El precio de los secretos [BakuDeku Spiderman AU]

Capítulo 5

Tonterías, ese fue el pensamiento de Bakugo durante todo el día. Eijiro podía ser un buen amigo, pero simplemente era ridículo. Sí, Bakugo podía tener sentimientos de admiración y quizás un poco de curiosidad sobre Spider-Man, pero eso era diferente a estar enamorado. También podría decir que ponerse nervioso fue algo normal. Después de todo, durante toda su vida nunca había sentido admiración por otra persona más que por el mismo All Might, por lo que insinuar que Bakugo podría tener sentimientos románticos hacia el arácnido no eran más que tonterías.

Pero el que fueran tonterías no salvó a Kirishima de ser reprendido y de que su cabello echase humo durante todo el resto del día en las clases. Sin embargo y para la cabeza dura de Bakugo, Eijiro nunca dijo que eran sentimientos por Spider-Man, el peli rojo sabía de lo que hablaba y sobre de todo, de quien hablaba, pero el rubio lo interpretó como se le hizo más lógico

Bakugo estaba de mal humor y ese día las cosas fueron un cúmulo de sorpresas. Fue regañado por faltar a clases y quedarse dormido, pero fue dejado pasar porque era la primera vez. Era de conocimiento público que Bakugo siempre era puntual y esto no era cuestión de llegar tarde o simplemente no ir. Bakugo caminó directamente a su asiento luego de llegar tarde. No había desayunado, otro punto extra en la escala de maldad de Bakugo. Luego, en los entrenamientos, las cosas fueron en picada literalmente. Justamente ese día recrearon un entrenamiento que solían hacer en primer año: un ataque de villanos en la ciudad. No iban a usar a los profesores, pero sí nuevos modelos de entrenamientos (Villanobot cortesía de Mei) que podían recrear a villanos de nivel bajo y medio. El entrenamiento no estaba destinado a ser algo complejo ni con grandes enseñanzas, solamente era de reforzamiento, motivo por el cual lo que sucedió molestó tanto a Bakugo. Esto era algo que no debía suceder.

El ejercicio consistía en una estructura laberíntica llena de trampas y enemigos artificiales controlados por los profesores. El objetivo era alcanzar una ubicación específica dentro del laberinto, superando los obstáculos y derrotando a los enemigos en el camino. En este caso, los que estaban a la cabeza del grupo B eran Izuku y Bakugo, seguidos por Mina y Denki.

Las cosas se desarrollaron con relativa calma, como se suponía. La guerra volvió a todos más estratégicos y, en general, más unidos en lo que al trabajo en equipo se refiere. Como era de esperar, nada malo había sucedido hasta que el último modelo de entrenamiento visible se salió un poco de órbita. El Villanobot había comenzado a atacar erráticamente, disparando a los edificios y causando destrozos, los cuales debieron ser controlados rápidamente.

El grupo se dispersó y cada uno se encargó de tareas. Bakugo retuvo al Villanobot con ataques controlados para mantenerlo alejado del edificio. No iba a derrotarlo, puesto que estos robots podían pedir llamadas de auxilio a los demás robots cercanos. En el caso de este robot defectuoso, no sabían cómo afectaría. Si era errático, el robot podía no mandar la señal, pero podía mandar una alarma más fuerte y alertar a un grupo más grande.

Izuku se dirigió a los escombros más grandes y los movió rápidamente a una zona libre para apilarlos. No había peligro de derrumbe. Era hábil en manejar los escombros grandes, ya que son peligrosos en zonas de caos. Las víctimas corren y no se fijan por dónde. Uno de esos escombros podría derrumbarse encima de ellas, por lo que la mejor salida claramente era moverlos a una zona más alejada del posible tránsito de personas.

Denki cortó la electricidad de los postes de luz cercanos con una absorción de electricidad. Era riesgoso solo inducir electricidad; si no calculaba bien el voltaje, podría generar una explosión. Si esta explosión se juntaba con el líquido explosivo de Bakugo, podría generar una explosión masiva y matarlos, básicamente. Por lo tanto, quitar la electricidad y liberarla hacia otro lado era la mejor solución. Al sacar la electricidad, Denki procedió a lanzarla al cielo sin nubes, afortunadamente, era idóneo, puesto que lanzarlas hacia las nubes podría generar reacciones necesarias.