* * *
En pocas palabras, los estigmas eran un virus.
También es un virus que ya se ha arraigado profundamente en este mundo.
Para erradicar el virus era necesario atacarlos con tratamientos potentes y suprimirlos de una vez por todas.
Así que decidí usar todo el poder más fuerte que pude reunir para evitar el terrible final del fin de la humanidad.
-"Si pudiéramos conseguir la cooperación de Ilya, podríamos resolverlo en un instante".
Sin embargo, tal vez porque Ilya no estaba en el mundo humano, el avión de papel que debía ser enviado no respondió.
Con los ojos llenos de arrepentimiento, abrí la nueva misión que se abrió esta mañana y la comprobé.
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[Misión: Reducir el número de mazmorras en la capital a menos de 20]▸Recompensa: +50.000.000 de monedas
▸Fracaso: Destrucción del mundo humano
※Número de mazmorras creadas: 152
------------------------------------------------------------Cuando el número de mazmorras llegue a 200, se abrirán las Puertas del Infierno.
… No hay lugar para el desánimo.
Porque Damián del Corazón Negro nunca se hará cargo de mi situación.
Aún así, no estaba demasiada preocupada.
Esta búsqueda habría sido abrumadora para mí antes de entrar a la mazmorra, pero para mí ahora... Bueno.
Lo único que tenías que hacer era planificar bien tu estrategia.
'Antes, aunque supiera el destino, no podía atreverme porque el único medio de transporte eran mis dos piernas. Ahora es como tener un coche deportivo'
En ese momento, la voz de Raúl llena de preocupación irrumpió en mis pensamientos.
-"¿Estás segura de que puedes quedarte aquí?"
Recordé tardíamente que lo estaba despidiendo y sonreí ampliamente para decirle que no se preocupara.
-“Te dije todo en la sala antes. Este es el cuartel general de operaciones".
-“¿Por qué hiciste algo tan difícil…? … Ja. Se ha hecho. ¿A quién te pareces que te hace tan terco?”
Raúl chasqueó la lengua y se ajustó el sombrero que sostenía en la mano.
Un carruaje que llevaba el sello de la familia Squire se acercaba desde la dirección opuesta.
-"Usaré el método que mencionaste para identificar el área de preparación de Estigma y tratarlo".
-"Gracias Padre."
-"ten cuidado. Por favor, no te lastimes, y si pasa algo, no importa en ningún momento, así que no te reprimas y asegúrate de contactarme”.
De repente sentí que mi corazón se hundía.
Raúl me colmó de cariño sin esperar nada a cambio.
El afecto sin la presión de tener que devolver todo lo que recibías se sentía diferente y me hizo estremecer.
¿Es esa la razón de?
Sin darme cuenta, caí en los brazos de Raúl, que estaba a punto de subir al carruaje.