Obsesión. Así le llamaban los padres de Rihanna Callen a su profecía. Habían descubierto un virus al cual estudiaban minuciosamente los mejores científicos del mundo.
Mundo diferente en muchos rasgos al Planeta Tierra.
Ella estaba segura, más bien sabía que pocos años faltaban para que tal virus se propagara. Tenía tan solo 13 años y le bastó con leer información de todo tipo acerca de tal virus para caer en cuenta de que tal catastrófica apocalipsis iba a golpear su realidad en menos de lo que todos esperaban. No, de hecho, todos pensaban que nunca iba a poder propagarse.
Sin embargo, estaba claro para Rihanna que si el virus tenía tales efectos agresivos y que los pacientes 0.0 y 0.1 del virus estaban en constante experimentación por médicos y científicos, no duraría mucho para que tales seres incompetentes cometieran un mínimo error y hubieran más números de pacientes para contar, si tanto les gustaba perder el tiempo haciéndolo.
-Estás muy obsesionada con el tema , Rihanna, verás que todo estará bien.
Decía su madre.
Ella la respetaba mucho, pero también veía obvio que era una persona muy cerrada de mente. La señora Scarlet Callen, su madre, una de las más reconocidas bailarinas. Traía en su comportamiento una clara fineza a la hora de dirigirse a su hija y una gran pasión al hablar de su arte e inculcárselo. A Rihanna le gustaba mucho el ballet, claro. Pero al tener el pensamiento fijo en el futuro prefería seguir los pasos de su padre.
El gran Militar Gray Callen, Jefe militar y profesor de muchos grandes seguidores de su carrera.
Rihanna con su poder de manipulación pudo hacer pensar a sus padres que ella no tenía ya en mente tal destino, siendo así que a los 14 años convenció a su padre de ayudarla a comenzar antes de tiempo en las tropas de estudiantes. Claramente mientras ella tenía solo 14 años de vida y un cuerpo pequeño, los demás tenían 3 años por encima y un peso y estatura mucho mayor. Pero el padre se dió cuenta de que eso no tenía nada de importancia. Su hija tenía una determinación y fuerza física de una mujer de más de 20 años, claro, si entrenaba desde los 10.
Pronto ella fue siendo mejor y mejor. Con solo 16 años se había convertido en la mejor estudiante y todo aquel que pensara que era por el hecho de que su padre le daba ventaja por la sangre que corría por sus venas quedaba totalmente impresionado por tal equivocación.
"Se vale por sí misma"
Todos decían admirando su destreza y fineza a la hora de combatir, como si tal agresividad se tratara de un arte.
Lee Jeremy, un chico de grandes ideas. Grandes pensamientos y convicciones viajaban sin cesar por su audaz cerebro de superdotado. Tenía 18 años cuando creó su primera bomba nuclear, la cual fue reconocida como la mejor del mundo al ponerla en práctica en una isla desolada.
A pesar de parecer un tipo rudo cuando se hablaba de él como el mejor Científico en Armas, él era como una delicada brisa de primavera, con un olor a uvas lleno de fragancia. Su madre era la mayor culpable de su forma de ser. Ella lo había sobreprotegido demasiado. Se sentía demasiado comprometida con su cuidado, además de que él le recordaba tanto a su padre...
Ella sentía culpa de que su querido esposo Lee Mi Sook muriera, culpaba a su descuido por no darse cuenta de lo débil que se veía los últimos días de su vida.
Lee Jeremy casi nunca salía de casa, tenía tutor privado y trabajaba en casa también. Él veía el mundo como mismo su madre se lo contaba, un mundo totalmente podrido. No se enorgullecía de su trabajo, aunque cada día creaba un arma nueva. Él solo quería ser parte de la sociedad, y si de tal manera, haciendo basura repugnante para asesinar, podía ser parte de esta, él lo iba a hacer sin remordimientos.
Bueno, no estaba tampoco totalmente solo, tenía una única amiga, o bueno, amiga casi novia, salían de vez en cuando a escondidas, nunca se declararon el uno al otro pero los dos sentían que ya lo sabían. Nunca se dieron un beso ni un toque más allá de un abrazo, pero se sentían en una conexión bastante común pero bonita.
Bueno en realidad él solo la veía como una gran amiga y no le gustaba tanto realmente.
Finalmente llegaría otro día de una salida de escape luego de una semana. Caminaría nuevamente por las calles de la Región Sur (Región en la que vivió toda su vida)
•••••••••••
Datos: Las regiones son como estados pequeños de los países, las ciudades son conocidas como "Civilización" y los pueblos como "Zona baja".
Algunas profesiones tienen nombres diferentes a las conocidas al igual que los grados de militar y armas utilizandas.
ESTÁS LEYENDO
Aniquilando el ruido
Science FictionLos miedos de la valiente militar Rihanna Callen se habían presentado en el mundo, sin embargo qué terror podría sentir aquella chica cuya mente profeta ya había percatado hace más de tres años ese posible destino y preparado para lo que pasaría. Po...