Parece una amenaza.

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A la mañana siguiente

No sabía que horas eran, ni como logre quedarme dormida ayer después de dar vueltas como loca sobre la cama ya que el maldito insomnio no me dejaba dormir, pero aquí estaba despierta sin ganas de vivir, mire la hora 10:11 de la mañana no tenía ni fuerzas para levantarme, sentía los ojos hinchados y la luz del celular me calaba la vista.

Tenía varios mensajes de Sandra y a lo que alcance a leer, parecía que aún había seguido hablando con Noah, (Enserio esta chica no tiene remedio), recordé vagamente una de mis ideas para poder superar a Jack y era remodelara este lugar, así que ahora sin escusas tenía que ir a comprar algunas cosas, talvez pintura en tonos pasteles quedarían bien.

Me levante de la cama de mala gana y camine a la ducha, necesitaba despertarme y sabía que un buen baño lo lograría.

Después de ducharme comencé a arreglarme, elegí unos jeans rasgados, una camisa blanca y unos tenis blancos, me sequé el cabello mientras lo cepillaba, ya seco me hice una cola alta, metí mi celular en mi bolsa del pantalón.

Muy bien creo que ya estoy lista, veamos si no me hace falta algo, celular, llaves y...
A si mi cartera, donde la deje, comencé a buscarla en el bolso que me había llevada antier a la fiesta, pero no estaba, como puede ser posible si nunca la saco de aquí, comencé a buscarla por todas parte pero no estaba por ningún lado, como puede ser posible, vamos Kate piensa donde la dejaste, no recuerdo haber comprado algo aquella noche, no puede ser tengo que encontrar esa cartera tenía todo allí la credencial de acceso de mi trabajo, mi INE, mis tarjetas de crédito, dinero, literal sería un show poder conseguir todo eso.

Camine al sillón y me deje caer allí, no puede ser, donde deje esa maldita cartera, en verdad que el destino no está de mi lado, vamos piensa, ese día si la llevaba porque mostré mi INE al del bar y recuerdo que la volví a meter a la bolsa con todo y la INE, y de allí no recuerdo haberla sacado. 

Y qué tal si el tal Noah me la robo, se aprovechó de mí y me saco la cartera de la bolsa cuando me llevo a su casa, no creo si no, no me hubiera dado su número y qué tal si la olvide en su casa o algo por el estilo, aunque es muy poco probable porque sacaría mi cartera en su casa.

Hay no, yo que ya no quería tener nada que ver con él y menos después de que Sandra se quedó hablando con él, no tengo de otra necesito saber si él la tiene si no la tiene estoy muerta, tener que conseguir todas las tarjetas será un show.

Me levanté del sillón y me puse a buscar el papel que justo ayer había arrojado al suelo, (que coraje) cuando por fin lo encontré lo desdoblé y comencé a anotar su número en mi celular, una vez registrado, me la pensé dos veces antes de enviarle mensaje, no me sentía 100% segura de que fuera buena idea.

Después de un rato de reflexión le envié un hola, no sabía cómo iba a reaccionar o si me creería que ahora si era yo con la que hablaba, pasaron los minutos y en la nueva conversación solo aparecía aquel aviso de su última conexión ''última vez hoy a las 8:20 a.m.''

Tal vez estaba trabajando, dudo mucho que me responda ahorita, ni modo tendré que esperar, el tiempo avanzaba y no había rastro de que me fuera a contestar decidí agregar soy yo Kate este es mi verdadero número, podría marcarle, pero en verdad eso sí que me da mucha pena, al final decidí subirle todo el volumen al celular y ponerme a arreglar la casa para ver si de pura casualidad encontraba mi cartera.

Me mantuve entretenida por un buen rato, el hecho de mover los muebles hacia otro lugar y quitar cosas que sentía que ya no eran necesarias levemente le daban un cambio diferente al lugar sabía que con un poco de pintura y papel tapiz se vería totalmente diferente, el sonido de un nuevo mensaje me saco de mis pensamientos.

Después de El...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora