Varía gente se dice, que está destinada a un hilo rojo, es un suceso, que se produce, cuando dos personas están destinadas de por vida, y a pesar de los obstáculos que les impongan, su destino está escrito por algo llamado destino.
—Vas a tomar el caso de Jude Bellingham, serás su guardaespaldas las 24 horas del día, hace unos días atentaron contra el, y sus padres han decidido contratar tus servicios —me dice mi jefe
—Jude Bellingham? —me entrega su foto y la miro, empiezo a sudar un poco viendo la foto
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Ahí algún problema? —dice mi jefe
—Em nono por supuesto que no, con gusto coge su caso —asiento
—Bien está misma tarde debes ir a su casa de Madrid —dice mi jefe
—Es jugador del Real Madrid, debes acompañarlo absolutamente en todo, incluso en sus partidos —me informa
—Si señor —asiento
—Puedes retirarte —me dice
Me limito a asentir, me marcho y al salir por la puerta me detengo a mirar la foto de Jude Bellingham.
Me doy una ducha y me preparo, hago mi maleta con ropa y varias de mis cosas , ya que debería vivir con el en su casa como su guardaespaldas.
Outfit
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Voy hacia su casa, ya que me habian dado su ubicación y es donde me dirigo.
—Quién eres? —me pregunta el
—Tu guardaespaldas —le respondo saliendo del coche
—Tu y yo no nos conocemos de algo?Nos hemos visto alguna vez? Me suena tu cara —dice Jude
—Creo que esta confundido, no lo he visto jamás en mi vida
—Es raro, porque jamás olvido una cara, y insisto que te conozco de algo —dice Jude mirándome de arriba a abajo
—Señor estoy aquí únicamente por trabajo, voy a ser su guardaespaldas contratada por sus padres—le miro
—Me vas a guardar las espaldas —se acerca cerca de mi oido—nos lo vamos a pasar muy bien tu y yo toca mi cabello y le sostengo la mano
—Le advierto que no estiy jugando, repito estoy únicamente para protegerlo—le repito de frente sosteniendo su mano
—Ya veremos cuando acabes tu trabajo, si te acuerdas de protegerme, o acabas loca por mi —me reta
