Bajo la sombra del deber
han muerto flores libres.
Se han borrado sus colores
y caído sus espinas.
Flores que arrancaban males
y robaban las sonrisas.
Han crecido flores nuevas,
tiernos tallos y hojas verdes.
Crecerán sus espinas fuertes
y sus raíces aguerridas.
Flores con olor a suerte
y pétalos de arcilla.
¿Cuánto duran las flores
sin lágrimas de alegría,
sin moldes que cuidarlas,
en vidas más sencillas?
Morirán las nuevas flores
si no las lloro a ratos.
Pero no confío en mí,
porque siempre tengo fallos.
Y si de algo sé llorar
es de ansiedad por recordarlos.
En mi balcón las flores sufren
por el fuego incontrolado,
por regarlas con los restos
de mis tragos más amargos,
cuando acribillo mi cabeza
con miedo, dolor y asco.
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Poemas callados
PoetryPalabras que no digo y pensamientos que guardo. Día a día, paso a paso.