1.11 [Karushuu]

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Era el día. Era lunes 11 de diciembre, el inicio de la semana de exámenes parciales.

Gakushū y Karma entraron juntos al aula, para sorpresa de todos. El peli naranja se había quedado a dormir en casa del contrario; lejos de haber sido planeado, ambos habían caído dormidos a la mitad de su sesión de repaso para los exámenes.

-Suerte, Gakushū~ La necesitarás -rió el pelirrojo, yendo a su lugar.

-Cuidado, Karma. No vayas a morderte la lengua.

De todos los presentes, el único que se atrevía a mirar directamente al par de rivales era Ren, quien ni siquiera intentaba ocultar su sonrisa llena de sorpresa.

-Muy bien, chicos de segundo año: Hoy comenzamos con el examen de Inglés, luego Matemáticas y finalizamos con Sociales -habló el profesor, cerrando la puerta tras él.

Todo el aula se quedó en silencio, solo siendo roto en las siguientes horas por el sonido de los lápices contra el papel y los suspiros de frustración de los jóvenes.

En el receso se podían ver alumnos en las mesas de la cafetería, aunque no muchos parecían comer. La mayoría tenían sus libros y cuadernos afuera, y repasaban la información necesaria para sus siguientes exámenes. Y para cuándo el timbre de la salida resonó en los pasillos de la escuela, todos lucían más como zombies que como humanos.

Seo, Ren, Gakushū y Karma esperaron a que los demás alumnos salieran antes de levantarse de sus asientos.

-Y... ¿se puede saber por qué llegaron juntos hoy? -murmuró el castaño en el oído de su mejor amigo, quien solo le dió una mirada amenazadora-. ¿Qué? Solo pregunto. Soy tu mejor amigo; merezco tener acceso a la información confidencial.

-Nos vemos, Asano-kun, Ren. -Se despidió Seo antes de adelantarse.

-Sí, adiós -habló Karma con sarcasmo, sin dejar de lado su sonrisa.

Gakushū chasqueó su lengua; sabía que los sus compañeros de la Clase A no se llevaban bien con Karma, era obvio, él mismo había despreciado a Akabane en varias ocasiones, pero no sabía por qué ahora sentía una ligera molestia al respecto.

-Karma. -El nombrado lo miró-. ¿Quieres que...? -Se detuvo cuando vio una cabellera negra doblar en un pasillo. Recordó que tenía algo que hacer desde hace tiempo-. Espera, ya vuelvo.

El pelirrojo asintió sin comprender enteramente lo que pasaba, y Gakushū se apresuró a alcanzar a la chica. Le debía una disculpa desde hacía mucho y lo había pasado por alto por pasar tanto tiempo con Karma.

-Akari-chan.

-Oh, Asano-kun -saludó la chica antes de ser interrumpida.

-Aléjate de mi hermana -habló un pelinegro, tomando a la chica por los hombros de manera protectora.

-¿Y tú eres...?

-Takeshi Shioto, hermano de Akari. -Se irguió entre ambos chicos-. Creí que no serían necesarias las palabras contigo, me habían dicho que eras inteligente. Parece que no tanto; no entendiste que no te quiero cerca de ella.

-Keshi, por favor -habló la fémina, notoriamente avergonzada por el comportamiento del otro.

-Pues yo soy Asano Gakushu y tampoco es un gusto conocerte. Vengo a hablar con ella, no contigo -habló el peli naranja con firmeza, adoptando ciertamente su actitud altanera del pasado.

Takeshi negó con la cabeza y lo miró con un aire de superioridad, todavía sin dejar de interponerse entre Asano y Akari.

-De hecho, es con tu papi con quien tendrás que hablar muy pronto -sonrió y Gakushuu frunció ligeramente el ceño, intentando no dejar ver lo realmente confundido que estaba por esa afirmación-. Nunca debiste haber rechazado a mi hermana así, pero no me sorprende; he oído e investigado lo suficiente de ti... -Miró hacia la espalda del oji violeta y asintió-. De ambos.

-Eso suena a una amenaza demasiado vacía. -Su pareja caminando lentamente hacia él con una expresión burlona.

-¿Tú crees, Akabane? Tal vez es como la de tus padres; cuando te dijeron que tomarían ese avión si no te comportabas como debías. Y ambos sabemos lo que pasó. Que tengan un lindo día -finalizó y se dio media vuelta, ni siquiera permitiendo que la chica y Asano conectaran miradas.

Por primera vez, Gakushu había sido testigo de cómo Karma se quedaba sin palabras y crispaba el rostro con un atisbo de tristeza.

-¿Qué fue eso? -preguntó el peli naranja en voz baja una vez los hermanos salieron de su campo de visión. El pelirrojo se encogió de hombros y apartó la mirada-. ¿A qué se refería con eso del avión, y cómo él sabe cosas sobre tu familia?

-¿Qué importa? -Lo miró a los ojos con una expresión seria-. Una amenaza estúpida como esa no va a hacer que vaya a llorar. De hecho, creo que tú parecías tener otros planes, ¿no? ¿No ibas a invitarme a una cita, Gakushito? -preguntó, su voz volviendo a su tono animado y natural.

-Tienes razón. -Suspiró, tratando de fingir que los últimos cinco minutos de su día no habían existido-. ¿A dónde quieres ir? Yo invito esta vez

Sin comentarios JAJAJA.

-Les ama, Jenn ❤️