𝐌𝐲 𝐢𝐦𝐩𝐨𝐬𝐬𝐢𝐛𝐥𝐞 𝐛𝐚𝐛𝐲 ⫷𝐏𝐉𝐌⫸ +18

07

 Un nuevo día estaba empezando en la empresa y Jimin estaba llegando con ese porte de hombre elegante, la conversación del día anterior para él había sido importante porque estaban en juego lugares tanto imponentes como costosos pero por lo demás todo seguía igual, no había tenido noticias de sus hermanos y ese era un alivio porque ellos siempre trataban de hacerlo sentir poca cosa y eso realmente le estaba molestando, había sido así toda su vida pero ahora estaba en un punto en el que las cosas parecían estar saliendo de foco, rebasando los límites que de alguna manera había puesto cuando se marchó de casa, sacudió su cabeza y sacó esos pensamientos que lo estaban aturdiendo y de nuevo se enfocó en Montse.

─ Señorita Bae, venga por favor ─ ordenó por el comunicador, era la hora de poner en práctica su plan. Le vio entrar y aunque ahora que ella estaba en la gerencia se estaba vistiendo con algo más de delicadeza, las cosas seguían siendo las mismas, no había malicia solo formalidad ─ necesito que me envíe los estados de cuenta que Nam dejó en su correo, quiere que los revise así que debí trabajar, por otro y no menos importante, quiero que esta noche me acompañe a una cena, es algo casual así que no debe preocuparse por su atuendo, eso es todo ─ dijo finalmente con una sonrisa que derrochaba coquetería y sin despegar la mirada de su asistente que tomaba nota de todo lo que el joven había dicho.

─ ¿La cena es de trabajo? ─ cuestionó Montse de modo serio y recibiendo una negación con un movimiento de cabeza por parte del rubio ─ en ese caso debo declinar y puesto que esta fuera de mi horario de trabajo no me veo en la obligación de asistir, creo que si no hay nada más que necesite, me debo retirar ─ Montse hizo una reverencia antes de disponerse a retirarse, estaba muy decidida a estar lejos lo más posible de Jimin porque no quería tener problemas y tomando en cuenta que ella poco o nada había sabía de las relaciones de pareja, menos cuando eran esos hombres de la alta sociedad que siempre tenían fama de casanova, solo sabía que esos eran los peores.

Jimin se quedó en silencio viendo como la joven nuevamente lo había bateado, era como si él no le pareciera para nada atractivo, es que no podía ser que siempre ella tuviera una respuesta para negarse, dejó su cabeza caer sobre el respaldo del sillón ejecutivo sin sacar de su cabeza lo bonito que era el rostro de Montse, era como si la vida le estuviera diciendo que eso que tanto quería, no era para él, pero siempre ha sido necio y ahora no se iba limitar por una negativa, era el jefe y podía hacer algo para que la joven pasara más tiempo a su lado, es que ella era como algo adictivo que no quería dejar pasar.

Se puso en pie y se disponía a ir con ella pero fue interrumpido por la aparición de sus hermanos mayores que estaban llegando con una sonrisa en sus rostros, por un momento Jimin olvidó que sus hermanos lo habían metido en una apuesta estúpida que realmente cuando se ponía a pensar no se le había nada lógica, ellos odian disfrutar de aquellos espacios sin necesidad de tener el título de propiedad pero eran tan competitivos que ahora lo estaban usando a él ─ ¿Qué hacen aquí?, ¿no deberían andar cuidando la cola de Taehyung? ─ dijo con sarcasmo al verlos entrar, los detestaba porque eran tan molestos, como si trabajaran con la misma neurona.

Pero sin que ellos se dieran cuenta en otra parte de la empresa una reunión se estaba llevando a cabo y es que Nam valoraba mucho el desempeño que Montse, él no quería que ella saliera dañada por algo que se le había ocurrido solo para tratar de ayudar a la relación que Jimin tenía con sus hermanos, por eso se veía en la obligación de decirle lo que había hecho antes que ella se entere por boca de los Park. ─ Parece que hay algo en usted que le atrae al joven Park y realmente veo que es algo distinto, lo conozco desde que nació y nunca había visto en él una actitud así, pero sus hermanos son algo complicados o al menos parece que no lo entienden y yo sé que él no es malo solo necesita ayuda para encaminarse bien ─ decía Nam mientras Montse escuchaba atenta y a la vez pensativa.

─ Entiendo que la relación entre los hermanos Park no es buena y lo noté desde que los vi compartir en la mesa, aunque no me parece, porque esto es como jugar con los sentimientos de las personas, ahora el joven Jimin se verás obligado a estar insistiendo a diario para que yo acepte salir con él y no es algo que sea grato para mi sabiendo que es parte de un juego, pero entiendo los motivos que tuvo y deseo que rindan el fruto que espera, por mi parte desde ya le digo que alguien como él no está entre mis prospectos así que no se preocupe ─ fueron las palabras que Montse dio en respuesta a lo que estaba escuchando, era desagradable y en el fondo se sentía ofendida pero entendía que Nam no lo había hecho por maldad.

El perfecto mundo que los jóvenes tenían antes que todo esto empezara estaba quedando cada vez más lejano y apartado, las cosas se estaban volviendo cada vez más irritantes y quizá la presión haría que en algún momento tuvieran roces sobre todo en el lado de los Park, que resultaba ser el bando más presionado por las diferencias que ellos tenían, quizá este juego al final solo iba ayudar a descubrir las verdaderas personalidades de los implicados, o tal vez alguien que parecía ser una persona dura estaba esperando a que un corazón especial llegara para mostrarle el lado bello de la vida, en este punto nadie sabía lo que se venía.