Otra dimensión. (Omegaverse)

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El taxi se detuvo enfrente de aquél edificio, el pequeño castaño le dio unos billetes al conductor y luego se bajó.

— Oye niño. —El pequeño volteó a ver al taxista.— Ten cuidado, este es el complejo de los vengadores.

— Lo sé. —Dijo el niño con tranquilidad.

— ¿También sabes, que donde estén los vengadores hay muerte? Son un peligro para la sociedad.

— No es cierto, los vengadores son geniales, principalmente mi papá.

— ¿Tu papá?

— Sí, Iron Man. —Dijo el niño para caminar hacia la puerta.

— Ese es el peor de todos. —Murmuró el taxista.

Peter entró emocionado al edificio, caminó por los pasillos hasta llegar a una habitación, olía tanto a su papá, se quedó unos minutos ahí, abrazando la almohada, luego salió para buscarlo, estuvo caminando por unos minutos hasta que escuchó algunas voces, observó escondido detrás de una puerta, reconoció aquellas piedras que el grande verde tenía en su guante, las había visto en unas imágenes en el taller de su papá.

— Que todos los que desaparecieron regresen. —Peter cerró los ojos después de que Hulk chasqueo los dedos, luego volvió a escuchar la voz de Natasha.— ¿Funcionó?

— ¡Cassie! —Reconoció a aquel omega que había ido a su casa hace algunas semanas.

Al escuchar que todos habían regresado Peter se sintió feliz, pero no lograba ver a su papá, luego hubo una fuerte explosión y el lugar empezó a derrumbarse, el menor trató de protegerse de los escombros usando las telarañas, tosió un poco debido al polvo levantado, observó a su alrededor logrando ver aquel guantelete, luego escuchó unos gruñidos.

— Calmate Peter, calmate... —Se dijo en voz baja, dio un paso hacia atrás, con sumo cuidado agarró el guantelete, uno de esos perros extraños se acercó rápidamente a él, lanzó su telaraña logrando retenerlo, pero más venían, así que empezó a correr.— Papi, ¿donde estas?

Peter corría tan rápido como sus pequeños pies le permitían, usando sus telarañas para defenderse, logró subirse por los escombros sin soltar el guantelete, hasta que logró estar a una altura prudente, colgado de su telaraña, en una de sus manos tenía el guantelete, las bestias brincaban tratando de alcanzarlo, luego una flecha cayó enmedio del grupo y los eloctrocutó.

— Te encontré bebé araña.

— ¡Legolas! —Dijo Peter emocionado.

— Soy Hawkeye o aunque sea dime señor Barton o Clint.

— Lo siento, ¡Cuidado! —Clint lanzó varias flechas hacia aquellas bestias.

— ¡Carajo! son demasiadas... —Clint quedó admirado en el momento en que fue levantado, observó hacia arriba, Peter sujetaba el guantelete con sus dientes, desde su mano izquierda salía telaraña para sujetarse del techo y con su otra mano sujetaba a Clint usando su telaraña.

— Pesas mucho más que Harley, mi telaraña no podrá... —Dijo apenas, le costaba hablar con el guantele en los dientes.

— Solo resiste un poco bebé araña. —Clint lanzó una flecha hacia aquellas bestias, luego un gancho hacia arriba, sujetó a Peter con un brazo.— No sueltes el guantelete. —Mientras ellos subían por el cable la flecha explotó.— Lo logramos... —Dijo Clint, ambos ahora estaban acostados sobre la superficie.

— No soy bebé araña. —Dijo Peter haciendo un puchero, el arquero sólo se rió.

— No preguntaré porque tienes esas habilidades, después de todo eres hijo de Iron Man y el Capitán América... cuando seas adulto serás un gran héroe, porque por ahora creo que estarás castigado de por vida. —Peter sólo hizo un sonido lastimero.— Aún así gracias... ¡Nebula! —Clint vio a la mujer ciborg acercarse, pero está lo ignoró para dirigirse al menor.