Introducion

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Una noche tranquila, como siempre, escuché los gritos de mi madre, ordenándome que me durmiera de inmediato.
-Puse mi despertador como de costumbre a las 4:14 a.m. y comencé a entrar en mis sueños.
Martes de enero 13, 8:14 p.m.

-Hace mucho tiempo, cuando mi profesión no existía, decidí aportar a la sociedad bajo la oscuridad de la noche, mientras todos dormían.
-Yo soy Wednesday Baskerville, mejor conocida como Lady Baskerville.

-Yo soy Wednesday Baskerville, mejor conocida como Lady Baskerville

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-En mis tiempos libres viajo en el tiempo. Ustedes se preguntarán cómo lo hago.
-Les presento a mi lupa 221, mi compañera de viajes; con ella puedo vivir en el presente, viajar al pasado y conocer el futuro.

-Viajando al pasado, me pregunté si adria  posibilidad de llegar a conocer al Rey Arturo, personaje del Siglo VI, en plena Edad Media

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-Viajando al pasado, me pregunté si adria posibilidad de llegar a conocer al Rey Arturo, personaje del Siglo VI, en plena Edad Media.

-Viajando al pasado, me pregunté si adria  posibilidad de llegar a conocer al Rey Arturo, personaje del Siglo VI, en plena Edad Media

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-Puse mis coordenadas en 221 y miré mi reloj. El palito pequeño me indicaba la hora y el minutero me hacía entender que me encontraba ya en el Siglo VI.

LA Corona Del Rey Arturo

Al llegar, vi un castillo que inmediatamente capturó mi atención y por tal razón decidí entrar allí

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Al llegar, vi un castillo que inmediatamente capturó mi atención y por tal razón decidí entrar allí.

Lo primero que pude observar al ingresar, fue la figura del Rey Arturo, quien estaba enojado porque acababa de descubrir que le habían robado su corona.

En tono de regaño, escuché cuando el Rey Arturo gritaba:

¡Merlín! ¿Qué has hecho con mi corona?. Tú eres el responsable de su desaparición.

Con la decepción reflejada en sus ojos,

Merlín le respondió a su rey:

"¡Señor!. Cómo puedo ser yo el culpable, si lo único que he hecho ha sido servirle de manera incondicional a Usted y a su familia".

El Rey Arturo, siendo consciente del error que había cometido, agregó en términos más calmados, pero aún poseído por el aturdimiento derivado de lo sucedido, agregó a continuación:

"Dado que tú no fuiste, te encargo entonces la tarea de descubrir quién fue el que realizó este hurto. Esa corona no puede estar en manos de una persona que no sea yo".

Merlín, abrumado por el encargo que le habían asignado de manera unilateral, se marchó al pueblo más cercano, jurándose que no iba a descansar hasta encontrar al autor de la desaparición de la corona ausente.

Durante un período exacto de 14 horas, estuvo deambulando por el pueblo, observando con mucha atención a sus habitantes. Cada detalle que le llamó la atención, le señalaba un sospechoso. ¡No podía creer que fueran tantos sospechosos al inicio de sus indagaciones!.

Merlín finalmente se decidió por elaborar una lista de sus sospechosos, arrojando la misma 14 nombres, lista que le hizo que le hizo pensar que. Con Rey Arturo podría calmar su ansiedad con todo este asunto.















La lista así elaborada tuvo los siguientes nombres:

1.    Sir Lancelot;

2.    Sir Galahad;

3.    Sir Percevel;

4.    Sir Bedivere;

5.    Sir Bors;

6.    Sir Tristan de Leonís;

7.    Sir Gawain;

8.    Sir Gaheris;

9.    Rey Pellinore;

10.    Sir Lamorak;

11.    Sir Kay;

12.    Gaius, el Médico

13.    Morganna;

14.    Vortigern.

En ese momento todos los 14 sospechosos estaban hay escuchando la lista de Merlín.

Al ver la lista así confeccionada por Merlín, el Rey Arturo, con dolor en su corazón,

exclamó de manera aireada;

"¡No puedo creerlo!. Por la cercanía que he tenido con todos ellos, con todo lo vivido a su lado, siempre he creído en ellos y en su lealtad hacia mí.

Voy a confiar en tu buen juicio. Haz lo que tengas que hacer para revelar quién ha sustraído mi corona, traerla de vuelta y podré darle su merecido a quien me ha traicionado.

Tal juramento, por distintos medios, finalmente les llegó a los acusados, quienes no eran todavía conscientes de la sombra de sospecha que ya los cubría.

Pasados unos días y en ejercicio de su labor continua y sin descanso de vigilancia, a partir de la existencia de un traje bastante extraño que portaba, observó la cercanía al castillo una persona.

En términos incomprensibles para Merlín, la persona en mención pudo acceder al interior del castillo y en un abrir y cerrar de ojos, depositó un paquete sobre la mesa redonda sin que nadie pudiera advertirlo, desapareciendo de la misma forma en que había ingresado.

Advertidos los guardias del castillo a través de los gritos de Merlín respecto de la intrusión de la misteriosa persona, estos corrieron hasta la mesa redonda y, para sorpresa de todos, al rasgar el envoltorio que la cubría, descubrieron ante sí la corona reclamada por el Rey Arturo.

Presos de la emoción todos los presentes, corrieron con la corona en sus manos en búsqueda del rey, a quien quisieron revelar su descubrimiento.

Pero al momento de alzar la corona e ir a mostrársela a su propietario, salió un humo de color verde y olor fuerte, afectando a todos los presentes, quienes primero perdieron el sentido y luego, al cabo de pocos segundos, fallecieron sin entender qué estaba sucediendo.

Merlín entró unos minutos después del asesinato de aquellos sospechosos al ver que todos estaban muertos. Asustado, grito ¡ARTURO!

Las aventuras de Wednesday BaskervilleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora