mi vida del revés

Mi actualidad

Hola! Me presento ante todo, soy Emeli una chica normal, de 23 años de edad y una vida un tanto complicada, ¿pero que puedo decir?, dudo ser la única que se le haya hecho cuesta arriba llevar las riendas de su vida pero en fin, no quiero aburrirlos todavía, pronto conocerán un poco más mi pasado. Ahora permítanme contarles un poco sobre mi actualidad, me encuentro tirada en mi cama pensando uno y mil planes para acomodar los planes de mi vida, si, soy muy exigente con la organización de mi vida a futuro que pueden esperar de una virginiana?... pronto comenzaré un nuevo ciclo de vida, una mudanza, desde pequeña he estado viviendo acá y allá pero siempre salía mal así que tenía que volver a mudarme, ya cansada de sentir miedo a el rechazo, el mal trato y el despojo le rogué tanto a la vida y si, se me dió ... mi nuevo hogar el cual no es la gran cosa pero ñee no pido más, hace poco adopté a mi gato Felipe,un minino gris y blanco que lo rescate de unos perros que lo corrían, es muy especial ya que es mi compañero y trato de cuidarlo mucho ya que le falta una pata, más allá de su discapacidad se manda de las suyas.

Actualmente me dedico a cuidar Ancianos, si un trabajo que puede ser en ocasiones  muy agradable o no muy agradable, hice un curso para capacitarme gracias a qué mi suegra Marisa me incentivo y apoyo,
¡A! Olvidé contarles que tengo un novio, se llama Fernando, un chico dulce y compañero que me a ayudado mucho tanto el y su madre, pero no nos adelantemos, pronto les contaré de el por ahora me gustaría contar un poco más sobre mi vida, seremos como el psicólogo y el paciente les contaré la historia de mi vida, mis traumas y logros para conocernos aún más, así que si tienen tiempo siéntense y disfruten la "novela".

Comenzaré brevemente en mi niñez, no fue la mejor pero a tenido sus cosas lindas las cuales atesoro en mis mejores recuerdos, de pequeña junto a mis 3 hermanas mayores, Ailin, Sara y Gisel, mi madre Paula y finalmente mi papá Gabriel. Si lo sé muchos nombres.... vivimos en un departamento en Florencio Varela, papá siempre trabajo de más por lo que no lo veíamos seguido aún así económicamente siempre nos ha sufragado lo necesario y mas, mamá siempre estuvo con nosotras nos ha dado una vida llena de cariño maternal, atención y una crianza basada en principios bíblicos ya que ella es una mujer creyente.

Recuerdo tener todo lo que quería, juegos, comida, ropa, diversión y experiencias a montones junto a mis hermanas, solo había un detalle todo era dentro de nuestro apartamento, mamá y papá no nos permiten salir ya que la calle es muy peligrosa, solo podemos ir al piso de abajo donde vive nuestro vecino Juan, el tiene dos hijos Andrea y Gonzalo quienes son nuestros amiguitos, en el piso de arriba vivía la amiga de mamá y también su hija Evelin quien también era nuestra amiga aún que solíamos pelar mucho, Evelin tampoco podía salir mucho de casa debido a que sus padres eran sobreprotectores y solo la dejaban jugar con nosotras en algunas ocasiones, en cambio Andrea y Gonzalo vivían con su madre pero iban a casa de su padre cada fin de semana que era cuando podíamos salir a jugar con ellos, el resto de la semana solo jugábamos entre nosotras dentro del departamento, hacíamos barcos, casas, refugios, kioskos y hasta aveces éramos sirenas, esos y muchos mundos más que inventabamos con mis hermanas dentro de ese departamento.

Llegaba el fin de semana, Andrea y su hermano nos invitaban a jugar a el departamento de su padre, un señor un tanto extraño pero yo con tan solo 4 años solo pensaba en jugar, no veía peligro alguno aún que al parecer mi madre y mi padre tampoco, pero ¿que puede pasar de malo? Jugábamos juegos muy raros tanto con Andrea y Gonzalo, aveces su padre también jugaba con nosotras, especialmente con mi hermana Sara y conmigo insistía en que lo acompañe a tomar "mates" aún que yo no entendía muy bien como se hacía, el juego consistía en sentarme en sus piernas colocar en el vaso con una bombilla un poco de yerba, azúcar mientras el me hacía cosquillas un poco raras, sin que nada que caiga a la mesa, luego había que poner agua caliente en el vaso y tomarlo, la mayoría de las veces yo ganaba ya que nada se me caía aún que era algo raro y aveces las cosquillas me dolían un poco, me divertía jugar porque siempre ganaba, aveces mi hermana mayor Ailin y sus hijos, Andrea y Gonzalo me decían que no esté cerca de Juan aunque yo no entendía porque.

Llegaba la hora de ir a casa, nos despedíamos de nuestros amigos he íbamos con mamá para merendar y luego cenar, todo era muy tranquilo cuando estábamos en casa, aveces mis hermanas hacían tareas mientras yo dibujaba, o ayudamos a mamá a cocinar, jugábamos o mirábamos tele, llegaba la hora de la cena y siempre preguntábamos por papá, el nunca llegaba a cenar ya que tenía trabajos muy lejos de casa y pasaba horas manejando, nosotras cenabamos luego de bañarnos y nos íbamos a la cama, mamá creía que nos acostabamos a dormir pero mis hermanas y yo solíamos quedarnos jugado en nuestra habitación.

Gisel: juguemos a las escondidas-

Sara: No mejor a disfrazarnos y modelar

Gisel: Eso ya lo jugamos ayer

Ailin- Mejor quédense quietas y hablen bajo porque mamá va a venir - Hablo desde su cama, Ailin era la más grande por lo tanto siempre estaba en contra de nuestras ideas de juegos, pero al final siempre terminaba jugando y divirtiendose-

Yo:  Mejor armemos un castillo y dormimos ahí todas- Acote mientras saltaba en la cama sin parar pero todas me miraron negando-

Gisel: Nada de refugios, ni dormir juntas porque tienes tus accidentes en la madrugada-

Gisel siempre me peleaba, éramos el agua y el aceite yo solía molestarla mucho ya que ella era muy nerviosa, era divertido aún que a veces ella siempre estaba en mi contra y me hacía llorar.

Sara: Colocando ropa, almohadas, y zapatillas debajo de la punta del colchón hasta dejarla totalmente levantada formando algo parecido a la punta de un barco

Ailin:¿Que haces?- La mira acompañada de Gisel y yo sin entender-

Sara:¿Que no es obvio? Es un barco, y estos -Lanza un muñeco a la cama cucheta de en frente dándole a Gisel en la cabeza - Son mis misiles-

Automáticamente comenzamos a reír y armar un segundo barco de ataque en la cama de en frente, ambas camas eran cuchetas  (una cama arriba de la otra) así que armamos nuestros barcos en los colchones de la planta alta de las camas, formamos dos equipos, equipo GRANDES Sara y Ailin EQUIPO CHIQUITAS Gisel y Emeli. Comenzó la guerra de "misiles" dos manejaban la nave y otras dos se encargaban de atacar, los ataques eran demasiados así que las pilotos tuvieron que sumarse, ahora éramos 4 niñas jugando, riendo, y revoleando muñecos a nuestros rivales y la regala de "Silencio mamá no se debe enterar"  Quedo enterrada  en el fondo de nuestro océano imaginario.

Todo era risa y juegos hasta que.... 

Gisel: Comandante 1 dispara a atacante 2!

Sara: Pirata Ailin necesitamos más misiles!!! -Ailin bajó de su barco para recoger muñecos tirados y llevarlos de vuelta a su nave-

Yo: Tiro fuego, preparo y disparen-

Gisel lanza un peluche pero su puntería no fue la mejor, ese misil en vez de llegar a nuestras rivales impacto con una estufa conectada en el medio de la habitación, un golpe, una explicación y de repente la estufa se apagó, el silencio reinó entre las 4 niñas y una voz desde el pasillo que llevaba al comedor "Que fue ese ruido!" Si, era papá que había llegado de trabajar y al parecer estaba cenando, lo escucho todo .... los movimientos fueron rápidos y precisos como ratas tratando de esconderse cada una a su cama con las cobijas tapadas hasta la cabeza. Las 4 recibimos nuestra retada pero ese no fue el peor de los castigos sino que mamá y papá decidieron no comprarnos estufa nueva este invierno, tuvimos que sobrevivir esa temporada.

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Holaa buenas, bueno espero les guste el capítulo 1 de esta historia... bonita y entretenida. Espero sus votos y comentarios, que le den amor y me digan que les va pareciendo. Muchas gracias por leer ☺️