Néamh & Rionnag

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El alfa observaba desde la puerta de su habitación compartida a su hermoso esposo cepillar su cabello.  Habían pasado por tantas heridas y sufrimiento que a veces le parecía un sueño tenerle junto a él.

Su aroma a frutos rojos se esparció por la recámara alertando al omega que le miró a través del espejo haciendo contacto visual con él y activando su aroma a miel como una manera de su entidad interior para calmarle.

Lan Zhan se quedó prendido de esos ojos que ama tanto como los días de primavera, sin romper esa conexión se acercó a su amor besando su cuello a lo que Wei Ying recostó su cabeza contra el fuerte pecho de su marido suspirando con una sonrisa.

-Cariño, sigues pensando mucho todavía le reclamó dulcemente separándose del buró y dejando de ver a su alfa.

Wangji bajó en sus rodillas quedando frente a Wuxian evitando que se levantara del pequeño banco donde estaba sentado y recostó su cabeza en su regazo.  El alfa sintió una risita acompañada de las manos delicadas de su estrella acariciando su cabello dando ligeros masajes, se sentía relajado aunque en realidad lo que lo hacía sentir calmado era tenerlo salvo y sano.

-Rionnag, ese tiempo fue tan difícil para ti.  Cuando llegaste a mi pensé que todo estaba perdido pero entonces me miraste, tenías tanto miedo y yo como médico quería darte un millón de posibilidades, ese bastardo!!! rugió pero Wei Ying liberó aún más sus feromonas trayendo armonía.

-Néamh, tú jamás tendrás la culpa de que yo haya casi muerto, era yo quién ese momento no quería vivir, deseaba terminar el dolor le aseguró dándole un beso en la concha de la oreja.

-Debí evitar muchas cosas... iba a seguir pero fue detenido por un jalón de pelo de su omega.

Wuxian le contempló antes de tomarle el rostro para besarlo.  Lan Zhan se aferró a su cintura atrayéndolo más a su cuerpo.  Al separarse sus aromas combinados le dieron una sensación agradable en sus pechos.

-Te amo alfa, eso quedó en el pasado sigamos siendo felices y más ahora le pidió llevando su mano a su pequeño vientre abultado.

Wangji sintió su corazón correr a la velocidad de la luz, como alfa su alma se llenaba de orgullo así que le asintió con una gran sonrisa demostrando lo malditamente feliz que estaba.

-Yo también te amo omega le respondió besando sus blancas manos justo donde su anillo de matrimonio estaba.

Wei Ying sonrió dejando caer una lágrima por la dicha que sentía pero secándola rápidamente.

-Ya no más lágrimas, terminemos los preparativos de la cena, sabes que un gran Jiang Cheng embarazado no es algo con que lidiar le comentó Wuxian burlesco.

-Ni Wen Ning puede lidiar susurró el alfa pero su esposo lo escuchó riendo fuertemente sin poder detenerse, tenía toda la razón.

Lan Zhan se acercó tomándolo por su cintura para ayudarle a levantarse y caminar hasta la cocina para los detalles finales.

Era un pasado lejano ya Jin Zixuan así como la vida de maltrato físico y emocional que su omega vivió en sus manos.  Su rionnag es el omega más valiente que conoce y se siente afortunado que ese día cambió su turno en el hospital con su amigo Jiang Cheng.

Remanentes de una tormenta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora