Almas Destinadas

Capítulo 2: "Señor Morningstar"

Justo en el momento en que Charlie salió corriendo tras su amiga para revisar su brazo que al parecer se había lastimado un poco, una sombra imponente apareció detrás de ella, surgiendo de entre la oscuridad quien parecía ser sin duda alguna el mismísimo Lucifer en persona, en toda mi repugnante existencia en este paraje de pecadores, era la primera vez que estaba frente a él.

Sus ojos se cruzaron por un segundo con los míos, eran una experiencia única e indescriptible, sentir su mirada como una bala en mi pecho, dejándome helado pues parecía querer separar mi alma de mi cuerpo. Tenía una pálida tez, una expresión seria que atemorizaba y puedo admitirlo, con un excelente porte y estilo con aquel traje blanco con un sombrero que adornaba su cabellera.

- Así que se tratan de tus amigos, los que han interrumpido nuestra pequeña reunión... -su voz, tan solo eso, tan suave y afilada al mismo tiempo, era angelical pero firme que parecía una daga afilada.

- S-Señor Morningstar, su alteza... -Vaggie se adelantó a saludar con una considerablemente respetuosa reverencia. - Discúlpenos el atrevimiento, Charlie nos había dicho que no quería molestias

El contacto de nuestros ojos se rompió y él vio a la chica mostrando una amplia sonrisa, como si la estudiara. - Tú has de ser la mejor amiga de mi querida manzanita, ella me ha hablado mucho de ti, por fin es un gusto conocerte

- E-El placer es todo mío, señor. Disculpe el inoportuno momento -se disculpó la chica que fue acogida en los brazos de la rubia.

- Oh Vaggie, te traeré algunas vendas, te hiciste un pequeño corte en el brazo... espérenme aquí, no tardaré mucho

Charlie nos dejó al salir corriendo escaleras arriba y en ese momento recobré mi postura, aclarando mi garganta. - Pero que irrespetuoso, su alteza es todo un placer conocerle, soy Al... -su mirada volvió a posarse en mí, una guerra de miradas comenzó justo en el momento en que levantó su mano para interrumpir mi esplendida presentación.

- ¿Alastor? O prefieres el famoso nombre de "Demonio radio" -una risita se escapó de él antes de volver a tomar un porte más serio. - Sé que ahora eres el socio de mi hija, pero no esperaría que tus humildes intenciones fueran por una simple obra de caridad a su... querido proyecto -aquello sonó más forzado y entre dientes, también para él parecía una idea absurda lo que intentaba hacer aquella niña.

- Alastor me parece un mejor nombre, alteza, aunque ese apodo creo que se ajusta mucho mejor, a "mi tamaño" -devolví la sonrisa al inclinarme a verle, era tan solo unos centímetros más bajo que yo, tal vez menos por los botines que usaba, esperaba que fuera suficientemente más alto pero al parecer el título le quedaba algo grande a comparación de su estatura.

- En ese caso, Al~ Me sorprende que hayas decidido salir de tu escondite, cuando llegaste aquí armaste un alboroto en el lado oeste del pentagrama -claramente se refería a cuando mi alma humana llegó, condenada a este infierno y logré mis planes para ser tomado en cuenta en el juego de poder. - tuve un par de horas extra de trabajo... la purga de por sí ya es mucho trabajo...

- Oh~ Mis disculpas su alteza, solo quería tener una acogedora bienvenida... he estado ocupado buscando una forma de entretenerme majestad...

- Por esa razón, masacraste a uno de mis overlords para tomar su lugar y has estado holgazaneando sin ir a las juntas... que no suceden con frecuencia -su sonrisa sarcástica parecía un teatro a diferencia de su mirada que buscaba la mía.

- En todo caso, pensé que le vería en alguna reunión, pero hasta el momento no había tenido el placer de conocerle -sonreí moviendo un poco mi báculo, viendo aquel que llevaba Lucifer en mano, era algo curioso, tal vez parecía una broma de mal gusto para el paraíso, el mismísimo símbolo del pecado de Adan. - Tuve la absurda idea de que usted era tan solo una leyenda, me preocupaba que Charlie no tuviera quien le apoyara, pensaba acogerla a mi protección~