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La cita estaba siendo un total éxito, ambos disfrutaban la compañía del otro, para este punto ya habían terminado de cenar y ahora se encontraban en la sala de la chica, ambos en el sillón largo mientras compartían una sesión de besos, ahora que sus labios se habían conocido no querían pasar ni un solo momento apartado, a Violet le encanta besar a Taz, la pasión con la que la besaba, la posición de sus manos, todo le estaba fascinando en ese momento, solo eran ellos dos y no había nada ni nadie que pudiera separarlos en estos momentos.

Una de las manos de Taz se encontraba en la mejilla de la chica, adentraba su mano en su cabellera y enredaba sus dedos en su cabello mientras la besaba, su otra mano se encontraba en la cintura de la chica, por otro lado, Violet se encontraba debajo del cuerpo de Taz, sus brazos rodeaban el cuello de Taz y sus manos jugaban con el final de su cabello.

Ambos demostraban todos sus sentimientos en esos besos, no querían que la noche terminara nunca.

La falta de aire se hizo presente y sus labios se separaron, Violet al abrir los ojos pudo encontrarse con los bonitos ojos de Taz, se encontraba feliz de lo que estaba pasando esa noche.

—Qué bonitos ojos tienes, Vilu—Taz se encontraba encima de ella sin aplastarla, no podía despegar sus ojos azules de los de ella, jamás imagino que la chica que conoció en las pruebas de vestuario lo tendría completamente a sus pies, y eso le encantaba.

—¿Yo? ¿Alguna vez has visto tus ojos? Siento que puedo perderme en ellos—La chica retiró una de sus manos del cuello de Taz para colocarla en su mejilla—Me gustas Taz, y mucho.

—No tienes una idea de cuanto me gustas tú a mí, Vilu, me tienes completamente a tus pies, puedo ser tu esclavo si así me lo pides. Me encantas, Violet. —Él le regala una sonrisa para después unir sus labios nuevamente, iniciando un beso lento.

Cualquier persona que entrara en esa habitación le sería imposible negar el romance en el aire.

Una sonrisa se presentó en los labios de Violet a mitad del beso provocando que este terminara, al sentir la sonrisa de Violet, a Taz le pareció imposible no sonreír igual que ella, sentía mil fuegos artificiales en su estómago, había encontrado su nueva actividad favorita, estar con Violet, verla hacer nada, verla haciendo todo, simplemente verla, besarla, abrazarla, escuchar su dulce voz, quería permanecer toda su vida mirándola.

—Buena primera cita, ¿eh?—Violet pregunto con una sonrisa burlona en sus labios.

—Creo que es la mejor primera cita que he tenido, en toda mi vida.

—¿En toda tu vida? Wow Taz, me alagas, ¿soy la mejor primer cita en tus 40 años?—La chica se burló de su diferencia de edad agregándole más de diez años a Taz.

—¿Cuarenta años?—El chico soltó una risa—Si yo tuviera cuarenta años, tú tendrías treinta y tres.

—Ew, no digas eso, no estoy preparada para eso, estoy en mis veintiuno y sigo pensando que si a esta edad termino embarazada, sería un embarazo adolescente.—La chica lo miró con una ceja arqueada.

—No eres una adolescente, corazón —El chico acaricio su cabello.

—Sigue repitiéndote eso—ahora ella soltó una risa.

—Vilu, si no fueras mayor de edad, no existiera una sola oportunidad de que saliéramos, no importa lo mucho que me sintiera atraído a ti.

A Violet la diferencia de edad no le importaba, su padre le llevaba ocho años a su madre y tenían un matrimonio espectacular, tenían más de 20 años casados, aunque lo que decía era verdad, nunca había estado con un hombre mayor que ella, su exnovio era tan solo dos años mayor que ella, a veces se preguntaba como sus padres se tomarían la noticia de que su hija estaba saliendo con alguien mayor que ella, por más que se lo preguntara, no quería averiguarlo, al menos aún no, podría ser legalmente adulta, pero eso no quería decir que sus padres no se metieran en sus decisiones. Son padres.

Older than me, huh -Taz SkylarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora