Momentos antes del enfrentamiento

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"Una diosa... ¡vaya fanfarria!
No es más que una extranjera idiota que cree que puede hacer lo que se le venga en gana interviniendo en el país que se le dé la gana, solamente por su fuerza...
Ella se cree superior a la autoridad, superior al país.
Pero ya no más, no puedo permitir que siga actuando a su gusto."

Estas palabras eran enunciadas por un hombre de unos 42 años de edad, cabello castaño y barba descuidada. Sus ojos de color miel estaban ligeramente opacados gracias a las ojeras que tenía en su rostro.

Su físico no podría decirse que era el mejor, pero era robusto, con capacidad física superior al promedio.

Este hombre es Thomas Douglas Bell, un experto en ingeniería mecatrónica, una persona muy culta en muchos temas e incluso informada sobre la religión en general, ya que no descarta que pueda existir algo superior que aún no entiendan.

"Si los dioses vinieran, sabríamos quiénes podrían ser, pero ella no es una diosa. Jesús de Nazaret, Brahma, Buda, Alá y muchas otras figuras más de distintas religiones o mitologías fueron retratadas, pero ella nunca lo fue.
Así que solamente es un falso Dios."

Douglas se levantó de la silla en la que se encontraba. Presionando un interruptor, hizo que de las paredes un cilindro de titanio saliera, en el interior se encontraba algo llamado "La partícula de la creación". Este nombre fue dado por un científico chino a una extraña esfera de energía pura. Se cree que su energía podría alimentar durante años una ciudad de forma limpia.

"A veces es incómodo verte monologar contigo mismo, Douglas", exclamó Xing, el hombre que descubrió y nombró a la partícula de la creación.

"Déjame disfrutar un poco el momento, estamos a punto de probar la eficiencia de la energía de tu partícula, y de mi pequeño proyecto. Si todo sale bien, te devolveré la partícula esta noche, y yo tendré una prueba de campo muy eficiente."

Xing solamente suspiró y miraba cómo Douglas, usando unos guantes junto a pinzas de acero, lograba colocar la partícula en el centro de un extraño artefacto.

Algo que muchos podrían ver como algo de cómic o de videojuegos: una armadura de combate.

"Douglas, solamente no te mueras ni mates a la mujer... tengo cierta intriga acerca de ella. Aunque ya conocemos su nombre y su supuesta información personal, siento que ella esconde más."

"Te preocupas demasiado, Xing... pero está bien, procuraré no matarla."

Douglas se colocó encima de una plataforma donde la armadura empezó a ser ensamblada pieza por pieza encima suyo hasta que estaba completa. Un ligero brillo se podía ver desprenderse de la armadura.

"Estoy listo... vamos a ver qué nos puedes ofrecer de información."

El techo se abrió encima de la plataforma y la armadura salió impulsada a toda velocidad gracias a sus propulsores en las piernas.

El techo se abrió encima de la plataforma y la armadura salió impulsada a toda velocidad gracias a sus propulsores en las piernas

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Titania una superhéroe peculiar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora