La Saga Afraid: Afraid.

CAPÍTULO 4

POV ALBA.

Estúpido Greyson, estúpidos padres, estúpida yo.

Tendría que haber tenido cuidado cuando encendí las luces de la piscina, tendría que haber mirado alrededor.

Estaba malhumorada, mañana vendría supuestamente mi hermana por su cumpleaños y ahora me pasa esto.

-Necesito desahogarme.-susurré. Llamo a Miriam, ella siempre me escucha.  

-¿Qué pasa ya, Alba?-me pregunta, sabe que si la llamaba en vez de enviarle un mensaje era por qué me pasaba algo.-¿Problemas con tus padres o con...? ¿Cómo se llama? ¿Greyson?

-Algo parecido, pero con todos y conmigo misma.-suspiro.-Es algo...¿Cómo decirlo?-dudé un momento en si decírselo.

-Suéltalo una vez, Alba. No te voy a juzgar. ¿Te has follado a Greyson?-soltó de la nada.

-¿¡Qué!? ¡No he dicho nada de eso, Miriam!

-Lo sé, ¡era para que digas que cojones ha pasado!

-Iba a encender las luces de la piscina, y por lo que se ve Greyson se había dado una ducha y había dejado la ropa ahí tirada y me he tropezado con ella y... me he caído al agua...-no respondía, pero se escuchaban risas.

-¡No te rías! Ya se han reído ellos de mí, no lo hagas tu...-supliqué y las risas se pararon.

-Lo siento tanto, es que es gracioso. ¿Y qué vas hacer? Me imagino que estarás en tu habitación encerrada sin haber cenado por tu orgullo.

-Exacto, pues no lo sé. Necesito despejarme bastante, iré a correr, o...-me interrumpe.

-¡Ni se te ocurra ir allí, Alba!-me grita.

-Iré allí quieras o no quieras.-dije no muy segura, pero mi voz sonaba firme.

-Alba, no vayas. No quiero que te pase nada. ¡Sabes que es peligroso, joder!

-Agh, a la mierda todo, estoy a punto de explotar, necesito desahogarme.

-Bueno, pues si quieres ir, ten cuidado, por favor.-me suplica.

-Qué sí, tendré cuidado. Adiós.-colgué y me cambio de ropa, estaba dispuesta a ir allí.

¿Lo estoy?

Cogí mis llaves, el móvil y la cartera. Ni siquiera sé dónde iría. Por una parte quería ir a las peleas y a las carreras clandestinas, pero no me parecía buena idea, opté por ir a correr un rato y después decidir dónde ir.

Salí de casa sin escuchar nada, lo último que escuché era un: ¿Adónde vas, Alba?". Ni siquiera me paré para ver quien me hablaba, no quería hablar con nadie que no fuera yo misma. A veces necesito momentos de soledad, y aún que en casa los tenga, no puedo pensar con claridad.

Llegué al portal y miré en todas las direcciones posibles para empezar a correr. Tal vez sea mejor ir dirección a las carreras, hoy si no me acuerdo mal corría Thomas y me invitó a ir.

Cogí el móvil y le envíe un mensaje para que viniera a buscarme para ir a las carreras. No tardó en responderme.

Comencé con mi ruta hacia las carreras, no tardaría más de veinte minutos en llegar hasta allí.

Me sentía observada, miro por encima de mi hombro hacia mi terraza  y pude ver una figura asomada mirándome.

-Grey.-susurro. Iba a seguir mi camino pero uno moto verde fluorescente se para a mi lado, al reconocer la moto sonreí y me senté detrás de Thomas. Miro una última vez a la terraza y allí seguía Grey, hasta que de un movimiento brusco desapareció. Y ya no pude ver más por qué la moto se había puesto en marcha.