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La figura del hombre se desplomó pesadamente sobre la silla, tomando asiento de manera que todo su peso cayera sobre la madera de la silla

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La figura del hombre se desplomó pesadamente sobre la silla, tomando asiento de manera que todo su peso cayera sobre la madera de la silla. Sus grandes brazos se cruzaron en su amplio y fuerte pecho, sus piernas separadas reposaban firmemente en cada pata de la silla. Su rostro, como era habitual, permanecía oculto por aquella máscara con figura de calavera, dejando solo sus profundos ojos azules a la vista, que permanecían fijos en el hombre que se encontraba detrás del escritorio, sentado en una silla negra reclinable. Sobre la madera del escritorio se visualizaba un rastro disperso de una taza de café, papeles esparcidos y apuntes creados por el mayor de los dos.

"¿Cómo está la mujer?" - La gruesa voz del hombre más mayor de los dos resono en su oficina mientras sus callosas manos se deslizaron suavemente sobre su barbilla, con los ojos fijos en el hombre que tenía delante.

"No habla, al menos no sobre lo que haya ocurrido en el hospital, pero ha estado dibujando situaciones que podrían estar relacionadas" - Comentó el británico, permaneciendo estático en su silla, con la mirada clavada en el hombre frente a él. Si no fuera por el firme vínculo profesional y personal que compartían, podría decirse que el británico intentaba penetrar su alma con la mirada.

"¿Tienes algo de información personal en base a eso? Soap pudo hablar con el chico, parece bastante dispuesto a hablar y a simple vista, no parece tener alguna enfermedad mental" - Intervino el hombre, desviando su mirada hacia los papeles e informes esparcidos en su escritorio. Tomó uno en particular y se lo extendió al enmascarado. Él agarró el archivo con sus grandes manos, retirando lentamente el papel de dentro del sobre y revelando una biografía.

"Nate Johnson:

    •    Edad: 26 años
    •    Nacionalidad:
    •    Estado civil:
    •    Altura: 179 cm
    •    Peso: 67 kg"

El hombre más joven frunció el ceño bajo su máscara. La información sobre este joven era escasa. Volvió a colocar el papel dentro del amarillento sobre y lo dejó sobre el escritorio.

"¿De dónde salió esta biografía? No parece ser como el informe del hospital sobre la mujer, La información es escasa" - Habló en alto, cruzando nuevamente los brazos, sus ojos explorando los archivos esparcidos sobre el escritorio en un intento de anticipar posibilidades.

"La encontró Gaz, mientras estaba en el pueblo buscando posibles terroristas escondidos. Encontró una casa que parecía ser una especie de sede pequeña donde se resguardaban y almacenaban información, por eso no se encontraron archivos en el interior del internado, estaban todos en esa casa" - Explicó el mayor. Hizo una pequeña pausa y abrió un cajón del escritorio, revelando una carpeta celeste. Mientras buscaba un archivo específico, continuó con su revelación - "Había archivos de casi todos los pacientes, pero solo dos de ellos estaban incompletos: este chico y la otra mujer que rescataste" - El británico hizo un ademán para contestar pero el hombre lo interrumpió - "Tenemos a la mujer" - El hombre concluyó, sacando una hoja en particular de esa carpeta celeste y extendiéndola al hombre frente al escritorio.

Sus manos agarraron la hoja firmemente y sus ojos se deslizaron por el largo de el amarillento papel. Era otra biografía, pero más completa.

"___ Schulz"

Su ceño se frunció ¿Habían encontrado la biografía completa de la chica que estaba en la bahía médica de su cuartel? ¿Por qué su apellido coincidía con el del terrorista buscado?

"___ Schulz

•24 años de edad
•Parentescos:
Friedrich Schulz - ( )"

Quedó ligeramente atónito, sus ojos fijos en ese papel amarillento mientras aclaraba ligeramente su garganta.

"Entonces, ¿la encontramos?" - Fueron las únicas palabras que salieron de su boca, dejando que el papel cayera sobre el escritorio, sus ojos fijos en la imagen de la mujer que estaba impresa en esa hoja. Se veía más joven, con rasgos más delicados. No parecía estar en un estado de desnutrición como ahora. Parecía casi irreal que esa chica fuera la misma que estaba en la camilla médica, aterrada de socializar con alguien.

"La encontraste, Simón. Te estoy encargo que trates de obtener la mayor información que puedas. Seguramente en unos días o semanas llegarán psicólogos o psiquiatras al cuartel para colaborar con la situación de los sobrevivientes" - Ordeno el hombre. El ojiazul asintió atentamente ante las palabras y se levantó de la silla. Con una última mirada, salió de la habitación y se dirigió hacia la bahía médica. Había cosas que resolver.

La mujer yacía acostada en la camilla, su delgada figura descansaba sobre el colchón con apenas fuerzas para moverse. Sus grandes y oscuros ojos estaban fijos en la pequeña ventana de esa reducida habitación blanca. Un pequeño escalofrío le recorrió la columna al escuchar la puerta abrirse. Levantó la cabeza para ver al muchacho con su característica máscara entrar ¿Nunca iba a tocar la puerta?

La alta figura masculina se desplazó desde la puerta hasta la silla en la esquina de la habitación y se dejó caer sobre la madera. La miró en silencio, sus penetrantes ojos azules fijos en ella. La mujer mantuvo la mirada unos segundos antes de bajarla a sus manos. Se sentó en la cama y metió una mano debajo de la almohada, palpando suavemente el colchón hasta que dio con lo que buscaba.

Los ojos del hombre reaccionaron al sentir el material de papel de la libreta deslizarse por el suelo hasta golpear su pie. Bajó la vista, sus grandes manos sujetaron la libreta.

"Ya sabemos quién es tu padre" - Dijo el hombre, su voz seria y su profundo acento hicieron erizar los vellos de la mujer. Permaneció en silencio, sintiendo sus manos temblar y su espalda tensarse. Una sensación de malestar y un sentimiento de angustia comenzaron a invadir su mente. Su mente se profundizó en recuerdos perdidos, buscando alguna semejanza con lo que recordaba lo que fue su figura paterna.

"No" - Fue lo único que pudo murmurar mientras pestañeó con fuerza, volviendo a la realidad que la rodeaba. El sudor frío recorriendo su cuerpo le daba una sensación desagradable. Miró sus manos temblorosas y se frotó el rostro, tratando de aliviar esa desagradable sensación.

El hombre bajó la mirada a la libreta entre sus manos, deslizando un dedo por el borde exterior y abriéndola a la mitad para examinar los dibujos. Había algunos nuevos, trazados con la tinta negra del mercado. Habían dibujos que iban desde una habitación vacía con manchas que podrían ser sangre, hasta un boceto con líneas que se veían bruscas y agresivas de un hombre sosteniendo un cinturón entre las manos. Apretó la mandíbula al pensar en el significado de esos dibujos y cerró la libreta. No quería imaginar más sobre el posible pasado de la muchacha. Cruzó los brazos y dirigió su mirada hacia ella, observando su delgada figura. Como de costumbre, ella evitaba su mirada mientras ahora tenía un pequeño frasco entre sus frágiles manos.

El hombre se levantó de la silla y caminó hacia la mujer. Su impotente figura se elevaba sobre ella mientras sus ojos permanecieron fijos en la mujer y luego en el frasco de sus manos. Extendió su mano hacia ella y observó cómo esos grandes ojos oscuros levantaban la mirada para verlo. Le entregó el frasco en sus manos, sintiendo una extraña sensación que le hacía hormiguear en el estómago al observar esos grandes ojos negros mirándolo desde ese ángulo. Era la primera vez en su vida que el hombre le apartaba la mirada primero a una persona. Bajó la vista al frasco entre sus grandes manos, apretó sus dedos alrededor de la tapa y con un suave "plop", pudo abrir el pequeño frasco, revelando una gelatina roja con un dulce aroma. Le entregó el frasco abierto y volvió a tomar asiento en la silla.

La joven sintió un pequeño rubor colorear sus pálidas mejillas. Mantuvo la mirada baja en la gelatina dentro del frasco mientras agarraba la cuchara de plástico blanca.

"¡Ghost!" - Una voz ronca seguida de golpes en la puerta hizo que ambos salieran de sus pensamientos. El hombre se levantó rápidamente, dirigiéndose hacia la puerta.

...

Mi intento de crear un poco de tensión entre los personajes🤭
ideas y recomendaciones siempre son bienvenidas!

Sombras del pasado - Simón Ghost Riley x Female Reader Donde viven las historias. Descúbrelo ahora