Luego de varios días en los que Jimin no dejaba de cortejar a Montse, habían llegado al punto en el que la joven ya no sabía cómo decirle que no y se estaba volviendo desesperante pero era su jefe y debía tener la paciencia necesaria para soportarlo, pero mientras Jimin buscaba con desesperación conquistar a la chica que parecía detestar, en la oficina de Nam las cosas eran distintas, había reuniones en las que no se podía decir que todo fuera de manera oficial porque los que ahora estaban ahí ni siquiera tenían temas que tratar aunque era algo habitual para ellos.
─ Yo he comprendido perfectamente bien lo que me ha dicho todo este tiempo, me sorprendió mucho lo de la apuesta pero nada más, incluso pensé que no volvería a mencionar nada de lo que antes hablamos, creí que todo eso había quedado en el pasado ─ alegaba Montse sin moverse de su sillas, frente al escritorio del jefe de todos en aquella empresa a pesar de que el hijo del dueño estuviera ahí.
─ Cuando en aquel momento le declare lo que sentía y fui rechazado por usted decidí no insistir porque sabía que no había competencia alguna, pero ahora que Jimin ha puesto los ojos en usted es cuando ha surgido eso en mi interior que no me deja estar tranquilo, se que en el fondo no debo pero siento celos ─ declaró Nam dejando aquella máscara de perfección de lado, estaba cansado de fingir que no le importaba nada de los que estaba pasando en torno a la joven que le atraía desde hacía ya bastante tiempo y que siendo sincero, nunca pensó que Jimin pusiera los ojos en ella.
─ Señor Kim, sabe usted mejor que nadie que siempre he sentido mucha admiración por todo lo que sabe hacer, por la manera en que siempre mantiene a raya a sus hermanos y controla todo lo que en esta empresa suceda, la verdad es que estoy segura que usted sería el mejor partido si yo estuviera en posición de elegir pero realmente no he venido a esta empresa a buscar a un príncipe que me salve, más bien quiero enseñarme a mí misma a conseguir por mérito propio lo que necesito y todo aquello que pueda darme. No espero que lo entienda porque usted ha vivido siempre en la opulencia y el éxito ha sido siempre su compañero, por eso no puedo darle una oportunidad a usted y mucho menos al joven Jimin, aunque es persistente y debo confesar que muchas veces me hace dudar de lo que deverdad quiero, me asusta que me haga tropezar pero esto no significa en ningún momento que sea mejor que usted, porque son diferentes, no debo compararlos, por favor señor Kim, entienda y respete mi punto ─ suplicó la chica que se mostraba muy sincera en ese momento.
Namjoon escuchó lo que Montse estaba diciendo, era verdad que Jimin tenía más posibilidades de conseguir lo que se había propuesto porque pasaba mucho tiempo junto a ella y él debía resignarse a lo que las posibilidades le dieran, que era practicamente a perder, algo a lo que los Kim no estaban acostumbrados pero en este caso no dependía de él, dejó salir un largo suspiro antes de decidirse a dejarla ir ─ esta bien, comprendo y le prometo, señorita Bae, que esta es la última vez que toco el tema, respetaré cualquier decisión que usted tome ─ dijo sabiendo que prácticamente la dejaba ir no solo de la oficina, también de su vida personal.
De ese modo un capítulo en la vida de Namjoon se cerraba, Montse entendía que el señor Kim la había ayudado de muchas formas antes, él sin duda alguna con el propósito de conquistarla le había aumentado el sueldo y no es que ella no hubiera hecho méritos, el problema es que le estaba pagando el doble que a las demás, quizá eso llegase a cambiar ahora que las cosas estaba más que claras para el señor Gerente General de las empresas Park, pero ella estaba dispuesta a asumir las consecuencias de sus actos.
La joven estaba llegando a su escritorio cuando la voz de Jimin la sorprendió ─ La reunión con Nam duró bastante, ¿tenían muchos temas que tratar? ─ fue la pregunta que formuló al finalizar la oración el rubio.
─ Con todo respeto señor, él fue mi jefe antes y por supuesto que tenemos temas que tratar de mi puesto anterior ─ respondió la Montse acomodando sus lentes y tomando asiento para que Jimin no siguiera con aquel interrogatorio que realmente ella estaba sintiendo que parecía más una escena de celos que un reclamo de jefe.
─ Necesito que a partir de mañana tome un coche de la empresa, mi auto se daño y estarás en el taller, debe pasar por mi a las 6:00 am, me llevara a mi hogar después de las cinco, también tendrá que acompañarme a reuniones importantes porque es mi asistente y puesto que su salario esta fuera de la planilla normal, no me veo obligado a tomarlo como hora extra, sin embargo, he estudiado el caso en el código de trabajo y debo darle una compensación, viáticos y otros servicios y lo haré, así que no tiene excusa ─ dicho aquello se metió a su oficina y no espero respuesta por parte de la chica.
Montse se había quedado con la boca abierta, no le estaba dando un espacio para que ella pudiera escapar, la había acorralado de la manera más vil que podía hacerlo y de verdad la había sorprendido porque él nunca demostró ser o tener aptitudes para manejar libros como el código de trabajo, otra cosa era que había revisado la planilla y eso tampoco era algo que estuviera dentro de sus obligaciones, pero en cuanto el ascensor se abrió y dejó pasar a un Taehyung muy relajado se dio cuenta que no había sido por sí solo que Jimin había llegado a tomar aquella decisión.
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𝐌𝐲 𝐢𝐦𝐩𝐨𝐬𝐬𝐢𝐛𝐥𝐞 𝐛𝐚𝐛𝐲 ⫷𝐏𝐉𝐌⫸ +18
FanfictionEn la vida del joven ejecutivo Park Jimin las mujeres habían sido siempre algo esencial, no siempre la misma porque para él era como cambiarse de ropa, siempre debía ser alguien distinta la qué se viera a su lado, todas con pinta de modelo, perfecta...