Dinero de la realeza

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[Rodrigo-pov]

—Rodrigo.. ¿Como estas corazon?- sus palabras eran dulces, pero su voz era áspera y grave.. tenía unos guantes de cocina y un delantal, estaba poniendo una masa de pastel, pastel de chocolate en el horno

—¿Que haces acá?- vi como me miro, me miro como si hubiera dicho algo ridiculo, y soltó una risita

—Cuando perdí el derecho de visitarte..- ¿No se? de pronto cuando me abandonaste..

—¿Que quieres?- solté secamente

—Rodrigo.. no creciste nada, pero puedo notar que ya eres más maduro y ya ni te trabas cuando hablas- dijo forzando un tono dulce
—Sabes.. te extrañe mucho, han pasado unos 4 o unos 5 años desde que no te veo- dijo sonriéndome, dándome esa cálida sonrisa que solo logré ver algunas veces, tan pocas que las puedo contar con una sola mano

—Deja de evitar mi pregunta.. ¿Que quieres?- dije intentando no mirar esa sonrisa, tan manipuladora tan escasa

—Hijo, necesito tu ayuda- apenas dijo esto solté una carcajada, me reí tanto, tanto que comencé a recordar todos los momentos donde ella me decía que yo era inútil y que ni servía para nada.. y ahora pidiéndome ayuda, eso no me lo esperaba

—¿Mi ayuda?- dije entre risas

—Mira.. tu padre tiene una deuda muy grande y el.. apostó todo, todo es todo, ninguno de tus hermanos tenía como pagarlo, entonces tu padre puso todo a tu nombre, básicamente ahora la deuda es tuya, necesito que la pagues.- dijo mirándome como una escoria

—¿Crees que viviendo en este mierdero puedo pagar esa puta deuda?- solté sin más

—Ja... Rodrigo, no digas malas palabras, ni tampoco creas que tú madre es estupida.- dijo sonriéndome

—¿Estupida porqué?- ya nada de lo que me dice tiene sentido

—Ay Rodrigo, los chismes en este barrio corren más rápido que una liebre.. te han visto, saliendo de un carro costoso, y sonriéndole a un pelinegro con largas pestañas.. dios sabrá de dónde salió pero tiene dinero.. no habías vuelto a casa en días, y la vecina me dijo que lo vió llevándote dormido a el carro ese que te hablo- Mierda.. espera que le pida dinero a Iván..

—A ver mamá, si es que te puedo decir así, mi vida privada es mi vida privada y tú ya no estás en ella desde que tomaste la decisión de abandonarme, así que en qué carro me monte o a quien le sonría no es de tu incumbencia, y menos para pedirle dinero- le dije mirando el horno que hacía un ruido insoportable, pero era lo único que producía algo de calor para este clima tan frío

—Rodrigo, hijo ¿no le vas a hacer un favor a tu familia?.. solo acuéstate con el.. y pídele dinero, la mierda que sea que hagas con el, usa tus mariconadas para algo servible ¡Deja de ser un puto inútil y ayuda a tu familia!- dijo antes de pegarme una cachetada

—Lárgate de mi casa- dije empujándola

—Que me vaya de esta porquería no va a cambiar nada, no tienes opción Rodrigo, si no pagas la deuda vendrán por ti.. te quitarán todo lo que tienes y no te darán la oportunidad para tener más.- fue lo último que se escuchó en mi casa, se saco los guantes.. los tiro al suelo y salió de allí caminando su cabello oscuro que estaba abajo de su cintura se iluminaba con la luna, me dio una última mirada y se fue.

El rey de la ¿prostitución?.. (RODRIVAN - GAY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora