Estoy besando a Win... sus labios son como tocar el cielo, suaves esponjosos y muy deliciosos.
Win separó sus labios y yo comencé a chupar su labio inferior, tan jodidamente perfecto como siempre, mis manos aferradas a su cintura y las suyas comenzaban a subir por mis brazos hasta sus hombros, acariciando mi nuca mientras nos besábamos lento, sin prisas, recordando nuestro sentir, nuestros cuerpo reaccionando de manera automática reconociéndose el uno al otro.
Win suspiro en el beso y yo comencé a profundizarlo, Win es adictivo, sus labios una real delicia, él abrió su boca un poco más y aproveché para meter mi lengua y disfrutar de su delicioso sabor, explorar su cavidad, recordando lo perfecto y cálido que es besarlo, el volvió a suspirar y sus dedos se enredaron con las hebras de mi nuca, sin pensarlo demasiado mis dedos tantearon terreno debajo de la playera de Win.
Se sentía como si fuera la primera vez, estaba nervioso, pero al parecer Win estaba disfrutando demasiado y decidí indagar más, mis dedos recorrían su piel sintiendo como se estremecía ante mi toque.
El beso se intensificaba más, mientras mis manos ya no podían simplemente acariciar, saqué mis manos y antes de que reaccionara, de una manera rápida levanté su suéter y se lo quité junto a su playera, al parecer eso lo trajo a la realidad, la vista era increíble, sus ojos llorosos, sus labios hinchados, su pecho blanco y delicioso, sus pezones despiertos y su vientre hermoso como siempre...
—Bri... —No dejé que terminara y volví a besarlo, esta vez de una manera más intensa, demandante, queriendo demostrar todo el amor que tengo guardado para él.
Win se exaltó un poco pero no se resistió más, mis manos comenzaron a acariciar de nuevo toda la piel posible, hasta llegar a sus pechos, donde los apretujé como sabía que a él lo encendía, bajé mis besos a su cuello y Win me dio acceso, su respiración era agitada, ahora se estaba sosteniendo en el lavabo, mientras mis labios seguían bajando por su clavícula... dios, cómo amo a Win, no hay otra definición más que amor, amo y adoro a mi Winnie.
Seguí bajando con lamidas y pequeños succionaré hasta llegar a sus pezones, donde dediqué a lamer y succionar, mientras la otra la atendía con mi mano.
El pecho de Win subía y bajaba con su respiración frenética disfrutando de mis atenciones hacia su cuerpo.
Volví a subir con besos hasta su boca, donde comencé a devorar mientras mis manos desabotonaban su pantalón, y sin perder más tiempo mi mano se metía entre sus boxers y comenzaba a acariciar la longitud de mi chico, tan caliente y suave...
Win gimió en el acto y su cuerpo tembló me pegué más a él y mi mano comenzó a acariciarlo más, con mi mano libre bajé sus pantalones y boxer mientras con la otra lo masturbaba, me alejé de sus labios y junté nuestras frentes mirando sus ojos cerrados
—Win... Win abre los ojos — le dije mientras movía más rápido mi mano, él me escucho y abrió sus ojos, mirando a los míos con su boca entre abierta y respirando pesadamente, sin dejar de mirarlo apresuré mi mano, necesitaba a Win relajado para lo que vendría, así que sonreí y caí de rodillas frente a él, tomé con mi boca su miembro y comencé a succionar, mover mi cabeza de arriba a abajo mientras una de mis manos masajeaban sus testículos y la otra comenzaba su camino hacia su entrada, Win se sostenía fuertemente del lavabo para no caerse ya que estaba con las piernas temblorosas, Win tensó sus piernas y sus paredes apretaron mis dedos que estaban dentro suyo acariciando su próstata, sus labios entreabiertos soltando pequeños gemidos disfrutando el momento, sin previo aviso Win se vino dentro de mi boca y yo con gusto tomé todo, lamiendo a lo largo de su longitud para limpiar los restos, saqué mis dedos y el casi caía, lo sostuve de la cintura y lo besé con ganas mientras lo alzaba y lo llevaba hacia su cuarto, Win me abrazó por el cuello mientras abrazaba mi cintura con sus piernas.
Llegamos a su habitación, bajé mis besos por su cuello y lo recostaba sobre su cama, el abrió sus ojos y me miró, me paré frente al pie de su cama y comencé a quitarme mi propia ropa, Win solo me miraba, sus mejillas rojas, sus labios rojos e hinchados, su cabello revuelto, con pequeñas manchas rojas en su pecho, sus piernas semi abiertas, mirando mi cuerpo mientras me desvestía, él mordía sus labios.
Terminé de quitarme la ropa y agarré mi pene comenzando a masturbarme lentamente, Win lamió sus labios y terminó por abrir sus piernas, dándome la bienvenida a su cuerpo.
Sin perder más tiempo me subí a la cama acariciando sus piernas y acercándome a besarlas, tan suaves como siempre, bajé con besos hasta su miembro, donde lo lamí y este ya estaba notablemente erecto de nuevo, sonreí y subí con besos por su vientre, su pecho y di un par de lamidas a una pequeña mordida a su pezon y Win gimió en respuesta.
Sonreí y llegué a sus labios besándolo, Win estaba acariciando mi espalda mientras yo estaba posicionándose sobre él para entrar.
Win enredó sus piernas sobre mi y yo entré en él, mi pequeño gimió y aproveché para meter mi lengua, explorando su boca, chupando y lamiendo su interior mientras comenzaba a moverme.
—hmm~ — Win estaba gimiendo sobre nuestras bocas mientras yo me movía — más~ da... dame más ~ — el se separó un poco y yo lo miré, tome sus piernas y las subí sobre mis hombros, Win empuñó las sábanas mientras yo movía mi cintura entrando y saliendo de mi pequeño dando besos a sus pies lamiendo y disfrutando de la vista
—Win mírame~ — dije suspirando, él dejó de morder sus labios y comenzó a gemir más y sus ojos se posaron en los míos, mi cuerpo azotando el suyo sin dejar de mirarlo, sentí de nuevo como sus paredes me apretaban así que me detuve por un momento, bajé sus piernas y el se quejó, ya que Win estaba por llegar, pero quería que esto fuera mejor que eso, así que me acerque a sus labios y sin besarlo lo miré a los ojos, moviendo mi cintura serpenteando, haciendo un movimiento lento pero golpeando duro su interior, lo miraba y el saco su lengua, tratando de besarme pero sin dejar de ver mis ojos, sentí como yo también estaba por llegar, mi respiración estaba muy agitada, con la boca entre abierta, también sacando mi lengua y jugando con la de Win.
—Te lo juro.... Te juro que te amo mi Winnie ~ — dije esto me corrí en su interior mientras Win también se corría, él parecía sorprendido y yo solo lo besé, no quería oír una mala respuesta, quiero recordar esta noche de la manera más maravillosa.
Después de un momento salí de mi precioso Win pero no dejé de besarlo, quería alargar este momento el mayor tiempo posible.
—Vas a desgastar mis labios —dijo Win mientras se se paraba de mi pero se subía encima mío, me sorprendió un poco pero lo dejé ser
—Quiero desgastar tus labios para que no beses a nadie más —dije tanteando terreno, Win ni se inmutó y yo solo cerré los ojos sintiendo sus besos sobre mi cuello bajando por mi clavícula, pecho y pezones, dando especial atención, yo tomé sus cabellos y comencé a acariciarlo y jalarlo de manera suave suspirando, él siguió bajando lamiendo y dando pequeñas succiones, la sensación es magnífica, como siempre.
Win siguió bajando hasta llegar a mi miembro, donde con gusto comenzó a lamer y succionar, lamiendo la punta y eso hizo ponerme duro de manera inmediata.
Siguió chupando y comenzó a meter lentamente mi pene en su boca hasta llegar a la base, sostuve sus cabellos empujando hacia abajo y luego lo jalé para que subiera y volver a bajar, marcando un ritmo lento pero sensual, mi respiración es agitada, Win realmente lo hace increíble, suspiré mientras seguía ayudando a mi pequeño subir y bajar, después de un rato sentí la necesidad de venirme, así que le sostuve de ambos lados de su cara y comencé a mover mi cintura follando su preciosa boca hasta que llegué a mi cúspide, sostuve su cara hacia abajo entrando completamente en él y con un gemido alto llené su garganta con mi semen, Win cerró los ojos mientras parecía disfrutar del sabor.
—Tu sabor no ha cambiado, eres realmente delicioso — dijo dando una lamida a mi glande y limpiando la zona.
—Tu también eres delicioso Win — dije con un suspiro, mirándolo tan enamorado como siempre, subió hacia mis labios y me besó, luego se recostó sobre mi pecho y poco a poco su respiración se calmó, lo que me indicó que estaba durmiendo — Aún te amo Win... —dije aunque sabía que él ya no me escuchaba, yo solo acariciaba sus cabellos y al poco rato también caí en un sueño profundo, abrazando con una mano a Win y acariciando sus cabellos con la otra.
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Continuará...
