Capítulo 23

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Pete se detuvo ante la inmensa puerta que tenía grabado la insignia de la primera familia, tomó aire y pensó en las palabras exactas para justificarse ante Khun Korn. Era de esperarse que el rumor sobre su próxima renuncia alcanzara sus oídos, que fuera inmediatamente intervenido. Se trataba del jefe de seguridad de su primogénito, del muchacho al que no solo le concedió la oportunidad de aspirar un mejor futuro para sus amados abuelos y pertenecer a sus filas, sino el que fue instruido exclusivamente por P' Chan, su mano derecha, con un solo propósito: ser la persona suficiente capaz de parir nietos fuertes, como servir de un perfecto escudo para los suyos.

No podía simplemente anhelar irse, dejar atrás los codiciosos planes que el mayor de Los Theerapanyakul le trazó. No era opción para Pete, no tras confirmar sus sospechas y enterarse de la "inutilidad" de Porsche.

Khun Korn no estaba dispuesto a que su descendencia sea la perdedora, que su hermano Kan sea el que venza y que sus hijos, esos nacidos de un supuesto amor, los que den a los Theerapanyakul de la cuarta generación. No aceptaría tal infamia, por lo que se veía en la obligación de empezar sus jugadas y posicionar sus piezas dentro de ellas. El contexto vendría después, primero era asegurar la permanencia dentro de la primera familia -específicamente, mantenerlo al lado de Kinn. Por lo que, contuvo su propia ira para fingirle una sonrisa y pedirle que tomara asiento frente a él. —Adelante, Pete. La tía Chen nos trajo un exquisito té para endulzar la amarga noticia que vienes a confirmarme.

Pete hizo una mueca en lugar de una sonrisa, mientras obedecía y recibía su taza de té. Pudo notar que no era el que Khun Korn solía beber, su aspecto le resultaba inusual al igual que su olor.

—Es de nuestras últimas cosechas en Mae Salong, las mismas que Kinn irá a encargarse personalmente de su importación a China. —Explicó el alfa mayor en lo que se sentaba y revolvía el azúcar con su cuchara; evitando que Pete observara lo que su taza contenía.

—Comprendo. —Pete sopló con cuidado y bebió el primer sorbo, bajo la atenta mirada de Khun Korn.

— ¿Y bien? ¿Es agradable?

Pete hizo otra mueca como sonrisa. —Lo suficiente, Khun Korn, como para tomar solo una taza.

El mayor de Los Theerapanyakul rio y animó a Pete que siguiera bebiendo. Había una tetera destinada para él, así se lo había confesado mientras le enumeraba los beneficios de aquel té y cómo era la planta de la que provenía: el color de sus hojas, lo rara que era su raíz y su peculiar olor. A lo que Pete se esforzaba por retener cada información que se le entrega, asumiendo que sería importante para su última misión como guardaespaldas. Porque a groso modo, Khun Kinn le indicó que sus principales laborales serán supervisar, catar e inspeccionar que sus productos se encuentren en un excelente estado antes de su distribución; y él pretendía ser de ayuda para adelantar su regreso.

—Entonces, Pete, por qué de pronto decidiste que tu labor aquí terminó. —Khun Korn pidió con voz amable, concentrado en servirle la tercera taza de té.

—Porque mis abuelos me necesitan más a mí, que el dinero que les pueda ofrecer, Khun Korn. —Pete respondió, firme. Había pensado en las palabras exactas y encontró que justificar su partida con devolverse al cuidado de sus abuelos sería completamente entendible y no levantaría sospechas -siempre que Khun No haya permanecido en silencio.

— ¿Así te lo hicieron saber?

—No ellos, Khun Korn, sino los años.

El mayor asintió, no estando muy convencido a pesar de que cada una de las palabras de Pete no vacilaban. Tampoco su postura, parecía ser sincero.

—Comprendo, tus abuelos son personas mayores y tú estás lejos de ellos. Temes no estar presente cuando partan.

—Temo no haberles cuidado lo suficiente. —Podía decirse que era un completo mentiroso, tal vez sí o tal vez no. Pete estaba seguro de que cada respuesta salía de su corazón. Porque si tenía el anhelo de ir con sus abuelos, de atenderlos y estar a su lado cuando la muerte toque sus puertas. —. Yo no me lo perdonaría, Khun Korn.

Choose us, Pete! [VEGASPETE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora