En la gula, perdición se esconde en su trampa,
Un deseo insaciable, un festín sin fin,
Aquel que nunca puedes consumir,
El apetito voraz, que al alma desampara.
Nos lleva al abismo, donde yace el pecado ruin,
Que corrompe todo, incluyendo nuestro ser,
Los manjares tentadores, en exceso consumidos,
Engañan al sentido, desbordan el placer,
Pues en la gula, el bienestar se ve destruido,
Y el cuerpo sufre, en su cruel padecer,
Engordándonos más, aunque no deja de pedir,
Volviéndonos locos y ambiciosos por igual.
Esto hace que el corazón se torne pesado, lento,
Mientras la mente anhela más y más,
La gula nos somete a un tormento,
Que nos aleja del camino de la paz.
Oh, indulgencia desmedida, enemiga del alma,
Nos apartas de la virtud y la razón,
La gula, cual voraz bestia que embalsama,
Devora nuestros sueños y nuestra redención.
Así que, ante el abismo de la gula, ten cuidado,
Controla tus deseos, no te dejes arrastrar,
Pues en su vorágine, el bien se ve opacado,
Y la verdadera satisfacción, es difícil de alcanzar.
Como a mí me ha pasado, desde que descubrí el placer de comer,
Y no me pienso arrepentir de nada, porque he gozado como nada me ha hecho disfrutar,
Aunque ahora me arda el pecado que causé, porque no puedo parar de comer,
Es un deleite que mata, que nunca puede acabar.
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👿MIS TORMENTOSOS PECADOS.👿
PoésieEn las páginas de este poemario, exploraremos el oscuro y fascinante mundo de los pecados capitales a través de la poesía. Cada uno de los siete pecados será destilado en versos, revelando sus profundidades y sus consecuencias en la naturaleza human...