Blue Water Lilies - Hyunlix

El Lenguaje de las Flores

Hyunjin no sabía cómo sentirse, luego de haber invertido toda su energía y mente en solucionar lo del museo para distraerse de no pensar en Felix, su error garrafal y la pérdida de algo que jamás había buscado pero le había alegrado la vida, era complicado no sentirse vacío y ansioso cuando empezaba a tener tiempo libre para otras cosas.

Las palabras de Jisung resonaban en su cabeza todo el tiempo, "Felix no ha cerrado la puerta". ¿Pero cómo no pudo haberlo hecho? Claro, el castaño era demasiado perfecto para ser real, era demasiado puro para este mundo. Solo estaba lleno de amor y Hyunjin se odiaba a sí mismo por haberlo herido y quebrantado la promesa que le había hecho en París. "Un idiota, un completo idiota". Pero un idiota enamorado que había encontrado la pequeña luz de esperanza que había quedado en la caja de Pandora que abrió el día que se negó a aceptar lo que sentía por él.

El regaño de Jisung fue la gasolina que le faltaba y se convirtió en el motivante e inspiración para sus acciones de los días siguientes, pero eso no los hizo menos pesados y caóticos. En medio de su brainstorming* de la disculpa más deslumbrante jamás pedida, estaba todo el proceso del museo, la demanda a Ji-Yoon y el escándalo mediático que explotó ese mismo día. Solicitudes de entrevistas, llamadas de benefactores expresando su apoyo y también pidiendo explicaciones no se hicieron esperar. Todo ello lo obligó a pedir ayuda, algo que odiaba hacer pero veía necesario si lo que quería era ser feliz.

Agachando un poco la cabeza, buscó a Chris quién una vez más con su entusiasmo contagioso y actitud positiva aceptó ayudarle a preparar la sorpresa para Felix.

— Hasta que entraste en razón...

— Bueno, ya. Sé que estuviste detrás de todo el plan para que Jisung viniera a hacerme un ataque terrorista.

— Y funcionó — Respondió Chris con una carcajada entregándole un americano frío a Hyunjin.

— Supongo... Pero eso solo es un 10% del trabajo... ¿Crees que Felix vaya a perdonarme? ¿Qué tal todo esto sea en vano?

— Dios mío, creo que el que va a cometer el crimen de odio hoy soy yo... — Chris sonó desesperado, la oscuridad de Hyunjin a veces podía ser realmente molesta.

— Okay, okay. Solo me cuesta un poco creer que luego de todo esto él quiera saber de mí... Yo no quisiera saber de mí. No me perdonaría.

— Hyunjin, debes tener algo de confianza y aprender a tener algo de fe en ti mismo. Felix no se toma a la ligera sus afectos y si se atrevió a confesarte que te amaba es porque es real y eso no desaparece de la noche a la mañana. Perdonar es divino. — Explicó Chris. — Ahora, por favor, enfócate en esto. ¿Qué tengo que hacer o qué?

Hyunjin suspiró, su amigo tenía razón y no era el momento para pesimismos, estaba ya cansado de haber vivido con una nube negra sobre sí durante semanas, era todo o nada.

— Bueno, tengo una idea. Necesito tu ayuda, de Yuqi y Jisung. Quiero hacer un jardín para Felix, pero no cualquier jardín, es SU JARDÍN.

— Okay, sigue. — Dijo Chris con interés.

— Sería acá en el museo, ya sabes, porque aquí empezó todo. Sé que será difícil convencerlo de que venga pero de eso se encargarán tú y Jisung. Planeo hacerlo en el área de los jardines, o en el patio interno. Tiene que ser grande, público, que todo el mundo lo vea pero solo él entienda su significado.

— Es una carta de amor pública, entonces.

— Será como una especie de laberinto lleno de flores de muchos colores, todas ellas con significado, claro, y en el corazón de él estarán las Dalias rojas que él mencionó cuando estábamos en París, y pues lo esperaré allí, aunque no sé bien qué diré...— Hyunjin se detuvo por un momento recordando con nostalgia el momento que Lix le dijo que lo iba a querer por siempre porque ese era el significado de aquellas flores rojas.