Capítulo 1

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Estaba harta. Llevaba tiempo tratando de leer mi nuevo libro y no he podido concentrarme, los molestos alumnos del Maestro Wu no dejaban de hacer un escándalo. Antes de que ellos llegaran, era paz y tranquilidad lo que había en el Monasterio, pero poco a poco empezaron a llegar: primero llegó Cole, después Jay y por último Zane; o eso pensaba, porque, para mi desgracia, llegaría un cuarto, Kai junto a su hermana Nya, la cual es la única que realmente me cae bien. Al principio pensé que sería fácil ignorarlos, pero a día de hoy, todo a sido un infierno. ¡Todo se a puesto patas arriba con la llegada de estos tipos!.

Me levanté de mi escritorio y me dirigí a la habitación del Maestro Wu. Toqué la puerta y esperé su aprobación para abrir la puerta, cuando me dió la señal, abrí la puerta y me quedé donde estaba.

-Maestro, ¿no le molesta todo el ruido que hacen estos vándalos?- hablé con un pequeño tono de enfado.

-Alice, deben de estar entrenando. Es parte de sus responsabilidades como Maestros Elementales- siguió en su postura de meditación.

-Dudo mucho que estén entrenando, Maestro- suspiré -Era mejor cuando solo estábamos nosotros. Todo era más tranquilo-

-Debes darles una oportunidad, no encierres tu corazón. Son buenos chicos, estoy seguro de que podrían ser buenos amigos-

El Maestro no pudo terminar lo que quería decir, ya que un gran golpe resonó. Él suspiró y se levantó, caminando hacia la puerta.

-Vamos a ver qué han hecho ahora-

Él empezó a dirigirse afuera, donde estaba el campo de entrenamiento. Para su sorpresa, no había ni un alma allí. Se devolvió y empezó a caminar por los pasillos del Monasterio, mientras yo seguía sus pasos.

Llegamos a la habitación de donde provenía todo este escándalo y deslizó las puertas, dejando ver a los 4 vándalos. Ninguno notó nuestra presencia. Wu empezó a caminar tranquilamente hasta un lado de la pantalla y la desconectó, causando que su juego se perdiera y dando inicio a las quejas de sus "queridos" alumnos.

El Sensei no tardó en mandarlos a entrenar, pero ninguno les hizo caso. Trató de decirles que apenas habían empezado a conocer sus poderes y no sabrían cuánto potencial tenían si no entrenaban y daban buen eso a sus Armas Doradas. Para sorpresa de nadie, lo volvieron a ignorar, Cole volvió a conectar el televisor y siguieron en lo suyo, procrastinando sus deberes ninjas.

Wu pasó su mano por su gran barba, decepcionado. Por mi parte, ya no quería ver más a estos tipejos. Cuando estaba decidida a irme, Nya pasó corriendo por el pasillo. Me pidió disculpas por casi chocar conmigo y rápidamente dió su mala noticia. ¡Garmadon había vuelto!, lo habían visto en una aldea cercana y estaba haciendo estragos.

Los chicos se levantaron rápidamente y empezaron a prepararse.

-Maestru Wu, le pido permiso para poder ir, aunque prefiero ir por mi cuenta- me sentí emocionada por su posible permiso.

-Lo siento, Alice, es muy peligroso-

-Pero, Maestro, soy una Kunoichi, yo también soy capaz de ir al campo de batalla-

-No, es muy peligroso- dijo Wu firme. -No dudo de tus capacidades, pero sin un poder elemental, puede ser fatal para ti-

-Es cierto- Kai salió corriendo a mi lado. -Déjale esto a los 4 Maestros Elementales-

Cielo y Tierra (Cole x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora