Emma Lefebvre

16 2 0
                                    

Escuchar melodías hace que mi cuerpo se mueva

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Escuchar melodías hace que mi cuerpo se mueva. Empiezo a buscar el ritmo con mis piernas y brazos. Escucho con atención la letra y lo que dice para así interpretarlo con mi cuerpo. Clemens tenía razón, la Balada del diablo y la muerte es una excelente canción. La escucho con auriculares a todo volumen y la bailo en mi pieza, sin importarme nada más. ¡Wow, que buena canción!

Sin embargo, papá aparece. Abre la puerta para llamarme a comer, pero no lo escucho. Me llama una y otra vez, hasta que se da cuenta de que estoy con los ojos cerrados. Entonces, comenzó a bailar conmigo y ahí lo veo. Comienzo a reír con él, es muy payaso. Ambos vamos al comedor y me pregunta qué estaba bailando. Le cuento sobre la recomendación de Clemens y comienza a cargarme con mi amigo, ‘Nombras a ese chico muy seguido. ¿Está pasando algo ahí?’. No puede ser más entrometido, pero empezamos a bromear sobre él. Hasta que llega mi otro papá, que nos interrumpe, ‘En vez de molestarla con un compañero, podrían ambos hacer el desayuno. No hay que llegar tarde como la otra vez que se quedaron chismoseando’. Tiene razón. Suelo chismosear con ellos, sobre todo de lo que sucede en el grupo que armó Iván, pero ¿cómo no hacerlo? ¡Es muy entretenido! Sacando este tema, mi padre bailarín me pregunta que tengo planeado para este proyecto, ya que mencionamos a Clemens. Mi respuesta no puede ser más exagerada, ‘Planeo armar ¡un recital! ¡Y voy a obligar a todo el grupo a bailar alguna canción argentina! ¡Chacarera, chacarera! ¡Eso voy a hacer!’, le sonrío falsamente, minimizando cualquier interés que tengo en el proyecto.

No es que no lo quiera hacer. Es más, me trajo amigos muy preciados para mí. Clemens y Aymar son ahora mis mejores amigos. Aymar es como mi hermano menor, bajito, antisocial, oscuro, siento que quiero protegerlo de todo. Clemens me entiende muy bien. Es más un igual. Ambos hacemos mucho ejercicio y nos gusta la adrenalina física. De hecho, vamos al mismo gimnasio. Lo que me bajonea ir todas las tardes a esa biblioteca es Perla. Esa sucia y engreída arpía. Perla y yo tenemos nuestra historia. No nos agradamos y se nota en el ambiente de cualquier lugar donde nos crucemos. Me encargo personalmente de que recuerde que tiene sus deudas conmigo. No puedo con su personalidad egocéntrica, siempre queriendo hacer que todos sepan lo genial que es y desprecia a los que no están a su nivel. O a los que ella cree que no están a su nivel. Discrimina a Dalia, por ser callada. Parece que negara su pobre existencia. Por lo menos Clemens está ahí siempre para ella, siempre la cuida de todo mal, lo único que le falta por hacer es masticar por ella. Parece que le tengo rencor, pero no es así. Siento que debería aprender a cuidarse sola y no que el esforzado de Clemens la tenga que resguardar cuando él también tiene sus propios problemas. Dalia es tan fuerte como una mariquita. No tiene suficiente coraje para hacerse valer. Pienso que Clemens debería dejar de hacerle las cosas más fáciles, así jamás podrá ser otra cosa que una flor delicada.

Lo que sí me gusta de este grupo es la oportunidad de poder hacer algo que representa a Zerép. Es magnífico, sin exagerar y sin poder encontrar otra palabra para describirlo. Siempre me gustó este tipo de actividades conmemorativas y siempre las hago en fechas importantes. Como el día de la cultura nacional en honor a la figura de Ricardo Rojas el 29 de julio, el día de la Independencia argentina el 9 de julio, o el día de la bandera argentina creada a orillas del río Paraná el 20 de junio, o para el 2 de abril, el día de los Veteranos de la Guerra de Malvinas. A pesar de mi indiscutible amor patriótico, también amo hacer juegos o reuniones especiales para Pascua, Navidad, Halloween, Fin de año, Año nuevo, el Carnaval. Son para mí fechas importantes para recordar y celebrar. Podemos salirnos de lo cotidiano y de la rutina. Juntarnos con familia y amigos. Festejar, recordar y conmemorar el pasado. Marcamos nuevos inicios. Amo los días históricos, los recuerdos y enseñanzas que nos dejan. No me avergüenzo de esta pasión, porque lo que tengo es una pasión por recordar el pasado y maravillarme por él.

Proyecto Halloween, HYGGEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora