El motorsport más allá de los grandes focos

Introducción

Este relato está basado en una historia real, concretamente la del propio escritor. No busca compasión ni tampoco busca ser la única verdad absoluta. Cada persona tiene sus propias experiencias y como tales, las opiniones al respecto de lo que se va a hablar en este breve relato también pueden ser muy diversas.

Es una narración que es apta para que sea leída por todo tipo de público, sin embargo, quizá sea de mayor interés para aquellas personas que están empezando su carrera profesional o están pensando en qué estudiar para adentrarse en el mundo de lo que hasta ahora sólo puede llamar afición o hobby. Ese mundo del que hablo es el Motorsport. La inmensa mayoría de la gente piensa que Motorsport se compone casi exclusivamente de lo que se ve por la televisión, se escucha por la radio o se comenta por las redes sociales. Yo, era uno de esos en mi ignorancia más absoluta cuando empecé a soñar con que algún día me gustaría formar parte de ese sector de la sociedad que les persigue las cámaras, conceden entrevistas y tienen a millones de personas detrás animando.

Pero nada más lejos de la realidad, como muchas veces se habrá dicho: "para llegar a la cima primero hay que dar el primer paso en la falda de la montaña", pues esa frase se aplica a la perfección en también la mayoría de las ocasiones.

El mundo del motor de competición alcanza más allá de las competiciones típicas como son la F1, Moto GP, el WEC (campeonato del mundo de resistencia), Superbikes, WRC (campeonato del mundo de rally), Indycar, Campeonato mundial de motocross y Dakar por poner de ejemplos sobre las que más suenan en las noticias. Hay casi una infinidad de competiciones, yo estoy más metido en el mundo del automóvil por lo que mi experiencia de mis vivencias hasta ahora van enfocadas en este sector, algunos de los ejemplos de competiciones que existen, ya no a nivel internacional sino a nivel nacional, de España pueden ser: el CER (Campeonato de España de resistencia), el CET (campeonato de España de turismos), el TCR Ibérico (campeonato super turismos de España y Portugal), la Clio Cup Spain, la Porsche Challenge Ibérica etc.

Existen muchos más ejemplos, los que he mencionado son todos nivel nacional en circuito, pero existen niveles todavía inferiores tanto en circuito como en rallies o en otras superficies.

Con lo dicho hasta ahora intento sacar sobre todo dos conclusiones:

· La primera, que las cámaras no lo son todo y que lo normal como en todos los deportes, no es llegar a la cima de golpe, hay que pasar peldaños intermedios y tener algo de suerte como todo en la vida.

· La segunda, que existen muchas competiciones a nivel nacional y regional incluso, donde poder empezar, es decir, posibilidades hay de introducirse en el mundillo, de ti depende de cuánto estés dispuesto a sacrificar por vivir esas experiencias.

Además de poner en valor la gran variedad de competiciones que existen, también hablaré en base a mi experiencia en algunos equipos y competiciones sobre la falta de recursos, la temporalidad, la "montaña rusa" de emociones que se viven, la "profesionalidad" que existe...de todo ello y alguna cosa más que seguro el que me lea podrá extraer algún otro gran tema que ahora mismo no he mencionado.

En definitiva, es un relato que en mi opinión puede abrir un poco los ojos sobre lo que es el Motorsport y que cuando veamos a la gente enfocada por una cámara, pensar sobre todo que está allí porque ha tenido que trabajar mucho, esperar la oportunidad y sobre todo sacrificar mucho por perseguir ese sueño.

Espero que guste el relato y por encima de todo espero que consiga suscitar preguntas a todo el que me lea, pero quizá con más hincapié a aquellos que de verdad tienen esa pasión del motor.

¿Hasta cuanto y cuando estás dispuesto a sacrificar por cumplir el sueño desde pequeño? ¿Realmente todo es tan brillante y lúcido como nos lo muestran?