SEVEN ⎜ KOOKMIN

Explicit Version 🔥Day One

Jimin despertó debido a los rayos del sol que se colaban por el ventanal, estas tenían cortinas negras.

Sintió un bulto en su trasero y como el brazo tatuado de Jungkook se ajustaba en su cintura. Este seguía dormido.
Solto un gruñido y se restrego contra él. Jungkook estaba teniendo un sueño húmedo.

De repente el agarre en su cintura disminuyó pero no aparto su brazo.

-Buenos días amor. --Jungkook se pego mas a el. Afuera hacía un frío del demonio. Y estar entre las mantas era lo mejor.

-Hola cariño. Veo que amaneciste con los ánimos arriba.

Jungkook no comprendió a que se refería, osea si estaba con los ánimos arriba, Jungkook en esos momentos era el hombre más feliz, por que Park Jimin, el lindo y sexy chef de Busan era su prometido.

Jimin se dio la vuelta, Jungkook no se espero que este se subiera encima de él. Allí claramente sintió como el trasero de Jimin estaba sobre su erección.

-Ohh. -Sonrió y llevó sus manos a las piernas de Jimin. Las paseo trazando un camino imaginario.
-Lo ciento, es inevitable cuando después de mucho tiempo al fin vuelvo a tenerte cerca.

-¿Que hacías en Seúl cuando se te presentaba este problemita?

- Mi mejor amiga me ayudaba.

La cara que puso Jimin a Jungkook le causó mucha gracia, y claro que a Jimin esa respuesta no le gusto

-¿Amiga, que amiga?

Jimin empezó a moverse lento y tortuoso encima de Jungkook.
El pelinegro mordió su labio, decir que estaba sencible era poco.

-Manuela. Yo se que tu la conoces muy bien. Hace maravillas ¿O me lo vas a negar?

Jimin le sonrió desde su lugar, sin duda Jungkook era un tonto. Pero era su tonto y así lo amaba, así se casaría con él.

Sus cuerpos estaban sencibles, mucho tiempo de no tener esta cercanía los estaba matando. Jungkook quería hacerle el amor allí en ese mismo instante, arrancarle las ropas que llevaba y hacerlo suyo.

Y nadie lo iba a detener. Bueno solo Jimin.

-Kook, no podemos, tengo que ir a casa e ir al restaurante.

-,No puedes ir más tarde. -Se quejo.

-No amor. Tenemos que hablar con nuestros familiares también.

-Jimin te necesito. No sabes las malditas ganas que tengo de joderte bien mal.

Jimin tuvo que contenerse y hacer que esas palabras no causaron un gran estrago en su cuerpo, más en su entrepierna.

- Yo también te necesito Kook. Pero lo dejaremos más tarde. Que te parece si nos mudamos por este tiempo aquí.

La casa donde se encontraban era una casa de ambos. Alejado de la civilización de Busan.

Ese era su hogar y su lugar seguro.

-Está bien. Pero no creas que me dejaras así.

Jimin arqueo una ceja, aunque demonios, su boca ya saboreaba tener el pene de Jungkook entre sus labios.

Así que mandándole una sonrisa coqueta A Jungkook, se bajó de su regazo y se instalo entre las piernas bien fornidas de Jungkook.
Bajo el pantalón de pijama junto al bóxer de este, la erección de Jungkook se dejó ver, brillante por el pre-semen.

Jimin no espero más y se metió el trozo de carne a su boca, saboreando y succionando la cabeza.

Y Jungkook no pudo estar más que satisfecho con esa deliciosa mamada mañanera.