El problema de hoy en día es que no somos capaces de vivir el propio presente sin tener que mirar hacia el futuro ni dejar de recordar el pasado, y eso nos pasó y así nos fue.
El principio de esta historia, nuestra supongo, aparece justo cuando antes vernos ya habíamos cruzado miradas en aquel bar, antes de conocernos ya habíamos hablado, ni a cupido le dio tiempo a disparar la flecha porque yo ya te estaba mirando los labios deseosa de besar tu mirada. El tiempo pasaba tan rápido que sólo pensábamos en que lo mejor estaba por llegar, pero nunca nos percatamos de que cada cosa debe llegar a su debido tiempo y si, fuimos idiotas al no dejar de mirar más allá de la realidad procurando no hacer nada mal para que lo que fuera que fuese a llegar no terminase por acabar.
Pero siempre fuimos propensos a anticiparnos, antes de que se fuese de mi casa ya le estaba mandando un mensaje diciéndole que le hechaba de menos, antes de que diesen las doce ya nos habíamos dado los regalos, antes de quedar el ya había aparecido en mi puerta, y eso nos llevo al caos, y nos dimos tiempo. Pero lo volví a hacer, me volví a anticipar de nuevo y no le dejé su espacio, y tuve que anticipar su respuesta, todo acabo como empezó, dos desconocidos en la misma barra del bar.
Ahora me quedo pensando en que él estará bien con otra chica, volar sobre diferente piel, y él se anticipa pensando que me hizo daño, y no seré capaz de olvidarle, y me lo hizo, pero fue en el pasado y he vuelto a caer, me anticipé y yo a el ya le he olvidado.