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"Mu Qing, ¿Está muy ajustado?" -Su padre preguntó acercándose, se veía nervioso y algo preocupado, y el platinado solo sonrió negando, el traje de tres piezas que había escogido para él le quedaba perfecto-.

"¿Por qué estás tan preocupado?"

"¿Cómo que, por qué?" -El que respondió fue su tío, tan perfectamente arreglado que el menor se preguntó como es que había conseguido aquello-. "Iremos a una boda real, y tenemos buenos asientos incluso, ¿Cómo es que tú no estás preocupado? Puede que estemos bien en general, pero, A-Qing, incluso saldrán noticias de nosotros alrededor del mundo" -La sonrisa de su tío iluminó su rostro, incluso la habitación, se veía emocionado, y su padre de igual forma, tanto, que habían empezado a arreglarse cerca de seis horas antes de lo planeado-. "Tenemos que estar preparados"

"Bien, tienen razón, ya tengo que irme, pero los veré ahí, ¿Está bien?" -Los dos mayores asintieron, Mu Zihao acomodaba la corbata de su hermano sin ver a su hijo realmente-.

"No olvides los anillos" -El platinado rodó los ojos saliendo del cuarto de los mayores, y revisando ya fuera, que si llevara con él los anillos-.

Mu Zihao y Mu Jiahao en cambio, parecieron volver a respirar, rompiendo aquel feliz ambiente mientras el tío del platinado limpiaba las amenazantes lagrimas por caer.

Feng Xin suspiró profundo

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Feng Xin suspiró profundo.

Estaba sentado sobre su silla giratoria, usando sólo un pantalón, su desnudo torso estaba tintado en sangre, junto a sus manos empapadas de ésta, que poco le importó, inhalaba frustradamente de su cigarrillo mientras veía el techo.

El cuerpo deshecho a unos metros de él no había hablado nada, y aquello solo lo frustraba aún más.

"¿Feng Xin?" -Su abogado apareció, asomándose por la orilla de la puerta, y al recibir un solo asentimiento de parte del castaño, se pasó, intentando no ver el cuerpo del piso-. "Necesitas vestirte, vas a llegar tarde" -El recién llegado se acercó, ignorando la sangre sobre el cuerpo del contrario, y colocó ambas manos sobre sus hombros, dándole un suave masaje en silencio durante unos momentos-. "Dejaron tu traje en tu habitación, ve a darte un baño, aún tienes que pasar a recoger eso"

"¿Y Mu Qing?" -Gu JinBao rodó los ojos, y soltó poco a poco al líder de los diablos para caminar a la puerta intentando no bufar-.

"Está bien, Jing Gao acaba de llamar, apresurate por favor" -El castaño lo vio irse, suspirando profundo esta vez, y apagando su cigarrillo en el proceso, sin mucho ánimo se puso de pie, intentando no pensar demasiado en todo lo demás que no fuera la boda de Xie Lian, su prioridad en esos momentos era la boda de su mejor amigo, nada más, incluso si terminando ésta, todo lo demás sería un caos, aquello sería un problema para luego-.

Su cabeza punzaba y sus nudillos ardían, era consciente que bastante de la sangre en él no era suya, pero no dejaba de molestar ciertas partes de él. Después de patear lo restante del cuerpo, salió de la habitación, sin molestarse en cerrar la puerta para que entraran a limpiar, y él fue a tomar una ducha, una no tan rápida pero tampoco tan lenta, que le ayudó a destensar sus músculos y a quitar cualquier rastro de muerte en él.

HEART (fengqing)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora