Días de otoño

18. sábado en mi cama

Pareja: MiTake 

•• ━━━━━ ••●•• ━━━━━ ••

Al sentir los primeros rayos del sol colarse por la ventana comienza a abrir los ojos.

Se recuesta en la cama mientras talla sus ojos.

Mira a su alrededor percatándose que no se encontraba en su habitación.

Un par de segundos más tarde se da cuenta que estaba en la casa de su novio.

La noche anterior, tras la reunión con los restos de los miembros de la ToMan, su novio le pidió que se quedara a dormir en su casa.

Accedió a la petición de su novio, ya que sería fin de semana, por lo cual no tenía la preocupación de levantarse temprano para dirigirse a su escuela. Ya que el de ojos negros estudiaba en una escuela diferente a su pareja.

Con mucho cuidado tomó su teléfono que se encontraba en la mesita de noche de su pareja para ver la hora. Al ver que apenas eran las seis y media se dispuso a volver a dormir, no sin antes ir al baño.

Mikey sintió que el lado de su cama se sentía menos pesado. Entre sueños tantea el otro lado de la cama para sentir que su pareja ya no estaba.

Abre los ojos para ver que está por abrir la puerta.

—¿a dónde vas Takmechy?

—vuelve a dormir Mikey kun, solo iré al baño, no tardo.

A pesar de ya estar despierto mantenía sus ojos cerrados.

Escucho la puerta cerrarse tras sus espaldas. Al escuchar como su amante se alejaba por el pasillo, se dio la vuelta para luego abrir sus ojos.

—mierda así no puedo dormir—murmuró para sí mismo

Al estar tanto tiempo juntos, se había acostumbrado a sentir el olor o la calidez de su amado y cada vez que no estaba no podía conciliar el sueño con facilidad.

El rubio sentía que ya había pasado una eternidad y no llegaba su novio, estaba por ir a buscarlo cuando escuchó la puerta abrirse de su habitación.

—me encontré a tu abuelo en el pasillo, va a caminar un rato con el resto de los ancianos de la colonia.

—Yo no sé cómo tiene condición a su edad, yo solo quiero dormir todo el día y él tiene energía desde temprano.

—Si tienes tanto sueño, ¿por qué no te volviste a dormir? —le cuestiono

—no puedo dormir sin Takemichy—responde

—no soy una manta o un oso—contesta —ahora hazte a un lado, me voy a volver a acostar.

Manjiro se rueda hasta el otro extremo de la cama y espera a que su pareja se acueste para abrazarlo por la espalda.

Una vez que siente la calidez de su novio y sentir que está a su lado para cuidarlo de sus pesadillas, comienza a cerrar sus ojos para al fin terminarse dormido.

Takemichi emboza una sonrisa, para luego colocar sus manos en las manos de su amado que rodeaban su abdomen.

—Buenas noches Mikey kun.

Tras un par de horas la pareja despertó, aun así, decidieron quedarse en un rato en cama, besándose, abrazándose y conversando de cosas sin sentido por un buen rato hasta que Emma entra a la habitación en la que se encontraba la pareja y los sacaba a rastras para que fueran a desayunar.