El comienzo del desastre

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Sumeru una región tropical en su mayoría, siendo el hogar de la mayor academia del mundo... lugar que los eruditos se reúnen.

Siendo la nación dendro, la nación de la sabiduría...

En varias ocasiones sería una región mayormente pacifica dentro de sus ciudades, ya que fuera de ellas era un gran lugar para cientos de escondites de ladrones y monstruos que podrían cegar la vida de alguien en un instante.

Pero eso no importa mucho en la actualidad.

En la ciudad principal, siendo más exactos los aposentos de Buer se encontraba reposando en una cama un viajero rubio que se notaba con un cansancio extremo.

En la habitación además del mencionado se podía ver a la misma dueña de la habitación y a su lado estaba una versión mayor de ella misma.

La situación daba para muchas teorías, pero la verdad era que sencillamente estaban preocupadas.

-Hmmmm... ¿Reina Mayor Rukkhadevata...? -Mencionaba un ser con una forma de niña de piel clara con el pelo blanco peinado en una trenza lateral, una cola de caballo y orejas puntiagudas. Tiene grandes ojos verdes y lleva un gran tocado verde en un lado de la cabeza, que también está enmarcado por un flequillo desigual.

 Tiene grandes ojos verdes y lleva un gran tocado verde en un lado de la cabeza, que también está enmarcado por un flequillo desigual

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- ¿Si...? ¿Hija mia? -Respondió en dudas la mayor no sabiendo como referirse a ella, su momento anterior había pasado y pensando bien había revelado muchas cosas pensando que nunca volvería a ver el exterior, pero ahora que eso cambio, un deje de vergüenza se notaba en su actitud.

Su apariencia seria la misma que la niña, su mayor diferencia seria que una parecía estar casi en sus treinta años... aunque su belleza etérea parecía más joven.

Nahida, la niña, que también es el actual arconte dendro, no sabía cómo sentirse en este momento, ella sabía que era muy autodespectiva consigo misma, y esto era muy difícil para ella que si bien conocía conceptos no sabía cómo expresarlos.

Rukkha viendo la incertidumbre de la menor decidió ser más asertiva para evitar más problemas y pensar cómo resolver todo.

-Lo mejor sería que anunciáramos mi regreso y el tuyo... así como los crimines de los sabios... - Inicio hablando firmemente mientas que no dejaba de ver al viajero. – Además de traer los mejores médicos que podamos para que lo revisen y solo ellos junto con nosotras podemos estar aquí.

Era una orden, si bien ya no era la autoridad que regía sobre la región, su palabra es de gran peso para la diosa joven.

Y es que la menor a pesar de 500 años nunca a gobernado realmente nada, considerando también que este sería el mejor curso de acción.

Sin más la menor se retiró de los aposentos mientras que la mayor solo veía como el pecho del viajero sube y baja una velocidad casi hipnótica simbolizando su estado de inconciencia o posible coma, ella sabía que se recuperaría en unas semanas, pero su preocupación y cariño hacia este individuo superaban su lado racional.

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⏰ Última actualización: 19 hours ago ⏰

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