la mansión maldita ✰ kookmin

capítulo único

Era una fría noche de invierno cuando Jimin y Jungkook decidieron aventurarse en un antiguo y abandonado bosque. La pareja de novios había escuchado rumores sobre extraños sucesos que ocurrían allí, pero su espíritu valiente y la curiosidad, los impulsó a explorar más allá de los límites de lo desconocido.

Caminaban tomados de la mano, sintiendo la brisa helada que soplaba entre los árboles. De repente, Jimin se detuvo y miró a su alrededor, sintiendo una extraña presencia.

—Jungkook, ¿has sentido eso? —preguntó con temor en su voz, pese a queré en primera estancia, ocultarlo.

—No te preocupes, cariño, solo es tu imaginación jugando trucos —respondió Jungkook, intentando calmarlo.

Continuaron su camino hasta que se encontraron frente a una mansión en ruinas. La casa se alzaba amenazadoramente frente a ellos, sus ventanas rotas y su estructura desmoronada. Jimin sintió un escalofrío recorrerle la espalda.

—Jungkook, no deberíamos estar aquí, este lugar da miedo... —murmuró, ya no muy convencido de haber venido.

—Solo por un momento, Jimin, quiero ver qué hay dentro —insistió Jungkook, empujando la puerta entreabierta—. Además, imaginate hacerlo acá. —Le regaló a su novio una mirada atrevida, al tiempo que le dejaba un beso en su mandíbula.

—¡Ni lo sueñes, Jeon! —Lo empuja—. No voy a coger en una casa ajena, por cumplir ese fetiche retorcido que tienes.

—Vamos... sería divertido —insiste, dejandole ahora un beso en su mejilla—. Ayudame con esa fantasía.

—Lo siento, pero sabes que solo vengo porque me causa intriga todas esas historias que cuentan de este lugar, no porque que quiera que me la metas acá.

Sin hablar más del tema, el par entró  cautelosamente, iluminado su camino con una linterna en medio de la oscuridad. Pasillo tras pasillo, habitación tras habitación, parecía que la mansión estaba vacía. Hasta que, de repente, oyeron un susurro siniestro detrás de ellos.

—Salgan de aquí mientras puedan.

Jimin y Jungkook se volvieron rápidamente, pero no había nadie allí. El miedo comenzó a apoderarse de ellos, pero no podían escapar de su curiosidad. Continuaron explorando, hasta que encontraron una habitación secreta oculta tras un libro en una estantería.

Entraron con cautela y se hallaron con un altar oscuro y escalofriante. Sobre el, había una figura encapuchada.

—¡Quienes osan profanar mi morada! —cuestionó la figura con una voz gutural. Jimin y Jungkook temblaban de terror mientras la figura se acercaba lentamente—. Nadie escapa de mi dominio. Serán prisioneros de este lugar para siempre.

La pareja se agarró desesperadamente de las manos, cerrando los ojos y esperando lo peor. Pero en ese momento, un destello de luz iluminó la habitación y la figura desapareció. Era una anciana misteriosa que los había rescatado.

—Esta mansión está maldita y solo encontrarán su perdición aquí —dijo, en señal de advertencia—. Yo los esperaré.

No tuvieron tiempo de saber siquiera que ello significaba, cuando ambos se vieron tomados de las manos para, literalmente, correr por sus vidas.