Me quedé mirando el coche hasta que se alejó de mi vista, tardé solo unos minutos en entrar a casa. En ese momento, sentí como la melancolía me inundaba.
No había pasado ni una hora y ya lo extrañaba a montones. Este ha sido el mejor día de mi vida, pero ahora que se ha ido. Al tocar mi palma con mis dedos, recordaba el calor de su mano en la mía. Era un calor suave y acogedor, que me hacía sentir segura y amada. Y mis labios aún sentían la presión de los suyos, como si aún nos estuviéramos besando.
Al principio, estar sola en la casa resultó difícil. Cada rincón de la casa parecía soltar el aroma de la cena combinados con las flores que Travis había traído.
Travis había olvidado una chaqueta, y la abracé con cariño para poder guardar en mi mente su olor por un poco más de tiempo. Su aroma era una mezcla de madera de cedro, café recién hecho y un toque de algo que solo él tenía. Acerqué la chaqueta a mi nariz y la inhalé profundamente.
Me envolví en la chaqueta de Travis. Quería quedarme allí, quieta y en silencio, para poder conservar los recuerdos de este día perfecto. Cerré los ojos e imaginé a Travis a mi lado. Sentí su calor, su olor y su amor. Por un momento, todo estaba bien.
Comencé a sentirme aburrida, deseando estar con él en este momento, pero sabía que si él aceptaba mi vida, yo debía aceptar la suya. Cerré los ojos y respiré hondo, tratando de calmarme. Pero no podía evitar sentirme sola, la casa estaba demasiado quieta sin él.
Me levanté del sofá y caminé hacia la ventana. Miré hacia afuera, pero no vi nada que me interesara. Todo parecía tan aburrido y monótono.
Decidí arreglar las flores que Travis me había traído el día anterior. Mientras las acomodaba en un jarrón, pensé en el día que pase con él. Quería que esto ocurriera con más frecuencia.
Aún no puedo creer cómo él me había visto tan vulnerable mientras dormía y cómo su instinto lo llevó a cuidarme en todo momento. Al despertar ese día, me sorprendió ver que todo estaba en orden. No desconfiaba de él en absoluto, pero simplemente me conmovía cómo se preocupaba por mí.
Mi teléfono sonó un par de veces.
"De verdad me la pasé tan increíble este día contigo, quisiera estar así toda mi vida. 9:45 PM"
"Ya estoy en el aeropuerto, te mando un mensaje cuando aterrice. Duerme tranquila. 9:47 PM"
"Te adoro mucho, Hermosa. <3 <3 9:48 PM"
Sonreí al ver esos mensajes y ya no me sentí tan sola.
"Te quiero, disfruta tu vuelo. También me gustó estar contigo, ojalá suceda más veces. 9:50 PM"
El aburrimiento se desvaneció rápidamente cuando Alex comenzó a enviarme los nombres del personal que ya había firmado el contrato de confidencialidad. Solo faltaban los estilistas que no habían asistido ese día al ensayo.
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Destinos Cruzados
FanficTaylor Souvage, una famosa cantante, se encuentra con Travis Kovac, un destacado jugador de fútbol americano, después de uno de sus conciertos. Travis se enamora profundamente de Taylor por su talento y personalidad, pero ella lucha con sus propias...