AL OTRO LADO

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Las calles son espacio de duda, de ansiedad, de inseguridad, de lo desconocido. Hoy, bajo el atardecer, justo cuando está a punto de apagarse el día y transiciona al anochecer, ese color azul oscuro que vislumbra entre la tímida neblina de hoy, que pareciera emerger del suelo, mezclándose inútilmente entre las personas que caminan entre las angostas calles rodeadas de edificaciones marchitas de antaño, caminando sobre el suelo humedecido y brillante por la reciente lluvia. Esa neblina ha aparecido de repente como yo, y desaparecerá como yo, que trataré de mezclarme inútilmente entre las personas... me asusta, me molesta, me incomoda... pasar entre ellas... pero tengo que llegar a casa.

Mientras espero revivo la sensación confortable del momento preciso en el que me voy acercando a casa, esos pasos rápidos que se vuelven lentos cuando por fin estoy lejos de la gente, amo pasar de la multitud a la zona que reverdece entre los árboles, flores y las contadas viviendas... el aroma a la hierba recién cortada del parque que permanece solo, el aroma de las flores que crecen sin orden alguno, el camino de arena y piedras que no ha sido arreglado por el alcalde, a la mayoría de la gente no le gusta vivir en esta zona... pero yo amo que así sea.

Mamá dice que vuelva a casa, que no es bueno que este sola allí, que me mude a un lugar más concurrido. Hace un año que no la veo, pero ella ha venido a verme hoy... extrañaba su sonrisa y su abrazo cálido, sus palabras susurradas, sus historias, su aroma atalcado floral que tanto le gusta y no cambia por nada.

-¡Hija! ¡Estoy tan feliz de verte otra vez! No sabes lo que es para una madre estar tan lejos de sus hijos... te extraño... mi niña.... Te extraño...

Le dejé las llaves debajo del tapete, así se lo indiqué, tal vez me espere con un chocolate caliente... unas galletas de mantequilla... tal vez este con una gran sonrisa esperando afuera de mi casa, como cuando me esperaba en las tardes que salía del colegio....

Podría no esperar a que la gente deje de transitar como hago todos los días, después de todo mi madre está esperando... pero esta vez el problema no es la gente... está vez no es el miedo a esas miradas extrañas... esta vez....

- ¡Por fin llegan! ¡¿Por qué tardaron tanto?!

- Lo sentimos mucho... no podíamos pasar por la cantidad de vehículos en la vía ...

- Entiendo

- ¿Qué pasó?

- Alguien la apuñaló cuando trataba de cruzar... se tocó el vientre y trato de irse corriendo entre la gente dejando atrás el maletín y las bolsas... pero se desplomó más adelante.

Lo siento mamá... me temo que no llegaré.

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⏰ Última actualización: Oct 07, 2023 ⏰

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