Gracia

7: Defensa

Capitulo 7

Amberly puso el último punto. Habían terminado la historia.

Daniela aplaudía y regalaba felicitaciones a diestra y siniestra. Dan se guardo un suspiro de alivio para sí, había estado esperando ese momento desde que le asignaron esa tarea con aquella niña de ojos severos. El viaje a la granja había logrado destapar la imaginación de los tres, inventaron un final adecuado del cual no podían sentirse más que satisfechos –Aunque Daniela pudo haberse sentido aún más satisfecha si la hubieran dejado escribir una historia de amor– Claro, volverían a repasar el guión y perfeccionar detalles, pero oficialmente el trabajo pesado estaba hecho y aún faltaban dos semanas para entregarlo. Amberly repaso las hojas con los dedos, Dani recosto ambos codos sobre la mesa y soltó un sentido suspiro.

–¡Estoy tan feliz y está ni siquiera es mi tarea! No será algo de Austen, pero no está nada mal.

Ly subió la mirada y una ceja.

—¿Austen?

—Sí, Jane Austen ¿Has leído alguno de sus libros?

A Julio le gustaban los clásicos, y de la colección de libros olvidada en su vieja habitación ella sacaba la mayoría de sus lecturas. Su hermano amaba las novelas, especialmente si habían sido escritas en el siglo XVIII y XIX, aunque su colección era amplia en épocas. Una ojeada a los estantes hacia evidente que su género favorito no era exactamente el romántico, sin embargo había una copia de Orgullo y Prejuicio de páginas amarillas y con una portada tan manida que parecía que llevaba allí desde 1813. Le pareció rarísimo que Daniela Parra leyera libros sacados más allá de la última década, hasta ese momento había estado completamente segura de que no tenían ni un solo libro en común.

—Orgullo y prejuicio –Respondió,  disgustada.

Dani abrió los ojos muy grande, chispitas saliendo de sus pupilas. Dan se quejo y murmuró:

—Aqui vamos...

—¡Esa es de mis novelas favoritas en todo el mundo! lloro, río, grito, me desmayo cuando la leo. Es que... Todo, todo es una genialidad ¡los personajes! ¡los diálogos! ¡El señor Darcy! ¿Cómo no enamorarse del señor Darcy?

Sinceramente, Amberly no le era muy difícil no enamorarse del señor Darcy.

—Hasta te recito los diálogos ¡No puede ser! Al fin tengo una amiga con quién fangilear, prejuciosas unidas no serán vencidas.

Ly detuvo aquel rio de palabras con una mano.

—Yo no soy fan de orgullo y prejuicio –Y la efusividad de Dani se detuvo– No diré que es una mala novela, pero definitivamente no es de lo mejor que he leído.

—¿Que?

—Ni siquiera la recuerdo bien, pero hubieron cosas que me parecieron cuestionables. No es muy razonable de parte de la protagonista rechazar una propuesta de matrimonio que podría salvar a su familia de una muy posible miseria. Su madre, por más loca que fuera, parecía entenderlo mejor.

—¡Estás loca! ¿Te casarías con alguien que no amas solo por dinero? –Le reprochó Daniela en un tono de severo regaño. Ly observó a Daniel, y este le dijo con la mirada "Bueno ¿Y para que empezaste?" –Eso es horrible ¿Estás loca? Además, ¿No ves la moraleja de la historia? al final Lizzy tuvo su final feliz.

Ly puso los ojos en blanco.

—Es una novela, Austen era muy idealista. En la vida real probablemente no hubiera ocurrido lo mismo, y luego de lo que hizo su hermana menor probablemente sus demás hermanas se hubieran quedado solteras para siempre, o por lo menos no hubieran tenido pretendientes de la altura de Darcy o su amigo. La sociedad inglesa prestaba mucha atención a la reputación, y esta podía más que el romance.