Yurena y Thiago llegan a Madrid huyendo de su vida en Tenerife,en la capital española esperan encontrar la paz que buscaban,aunque no contaban con que cierto jugador colchonero se colara en sus vidas.
Pero,como siempre,todo es obra del destino.
*Que...
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Agobiada. Así se encontraba Yurena. Hace dos días que le había llegado una citación del juzgado. Sus padres la habían demandado y hoy tenia el juicio. Su abogado le había comunicado que tenía todas las de ganar,y aunque ella lo sabía no podía no estar nerviosa.
-Ey mírame preciosa-Mario acarició la mejilla de su chica mientras le daba una sonrisa-tranquila,todo va a salir genial,verás como por fin les van a dar a tus padres lo que merecen-.
Yurena suspira.
-No puedo evitar ponerme nerviosa-dice ella-es pensar que le pueda pasar algo a Thiago y me muero amor-.
-No le va a pasar nada-dijo el-mi niño se quedará con su madre y conmigo,no se saldrán con la suya-.
Los padres de la canaria junto a los que eran sus suegros la denunciaron por supuestos malos tratos hacia el pequeño rubio,cosa totalmente falsa y que todo el mundo sabe.
Mario beso dulcemente los labios de su chica,que enseguida con sus manos rodeó el cuello de su chico atrayéndolo más a ella.
-Anda,termina de arreglarte que nos vamos,tenemos un juicio que ganar-dijo el haciéndola reír,lo que más necesitaba en ese momento-.
La chica terminó de arreglarse y tras vestir a su hijo,salieron los tres dirección a los juzgados de Madrid.
Al llegar a la entrada del edificio,Yurena no pudo evitar llevarse las manos a la cara emocionada. Allí estaba Alex y Marcos,pero también Koke y Bea junto a Eri y Antoine.
-¿Pero que hacéis aquí?-dijo ella emocionada-.
-¿Que vamos a hacer?-dijo la vasca-pues apoyarte y entrar ahí dentro para defenderte-.
Ella los abrazó a todos uno por uno,aunque demoró más en los brazos de su mejor amigo,el más que nadie sabía todo lo que había pasado,porque también él lo había pasado con sus padres.
Todos intentaron quitarle los nervios a la canaria,hasta que llegó la hora de entrar a la sala. Su abogado entraría con ella,y Mario junto a Thiago estarían detrás del cristal,por si se requería la presencia del niño,aunque ambos esperaban que no.
Ella y su abogado tomaron asiento y aún no habían llegado sus padres. Diez minutos más tarde aún no lo habían hecho.
-Me temo que si no llegan tendremos que cancelar la citación-comunica la jueza-.
Yurena suspiró mientras su abogado le hablaba. Encima de que la denuncian tienen la cara de llegar tarde.
Cinco minutos más tarde llegaron haciendo un revuelo tremendo y con excusas baratas que ni un niño se cree.
La jueza dio comienzo al juicio y una vez dio el turno al abogado de Yurena,el comenzó a defender a su clienta.
-Y por último,vamos a aportar una serie de vídeos y algunos testigos van a hablar-dijo-.
