CAPÍTULO 5 CÁNCER DE TIROIDES

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Se trata de una forma poco común de cáncer, pero es generalmente curable. Los tratamientos incluyen cirugía, radiación, y la aplicación de hormonas.

El cáncer de tiroides es una enfermedad que aparece cuando células anormales empiezan a crecer en la glándula tiroides. Se trata de un tipo infrecuente de cáncer y la mayoría de las personas
lo solucionan bien, porque habitualmente se detecta en fase preco y los tratamientos funcionan bien. No obstante, el cáncer de tiroides puede reaparecer, a veces muchos años después del tratamiento.

Causas

Los expertos no saben la causa exacta del cáncer de tiroides. Al igual que otros tipos de cáncer, se cree que hay cambios en el ADN de las células. Estos cambios en el ADN pueden incluir cambios que
son heredados, así como los que ocurren a medida que se envejece. Las personas que han estado expuestas a una gran cantidad de radiación tienen una mayor probabilidad de contraer
cáncer de tiroides.

Una radiografía dental de vez en cuando no va a aumentar la probabilidad de contraer cáncer de tiroides, pero anteriores radiaciones de la cabeza, el cuello o el pecho (especialmente
durante la infancia) pueden aumentar el riesgo de contraer cáncer de tiroides. La radiación se utilizó desde 1920 hasta la década de 1950 para tratar problemas como el acné o la hipertrofia de las
amígdalas, pero ya no se usa para tratar otros problemas de salud salvo el cáncer.

Síntomas

Puede percibirse un bulto o hinchazón en el cuello. Este es el síntoma más común.

Puede tener dolor en el cuello y, a veces en los oídos.

Es posible que haya dificultad para tragar.

También es habitual tener dificultad para respirar y manifestaciones asmáticas.

La voz puede ser ronca.

Puede haber tos frecuente que no está relacionada con un resfriado.

Algunas personas pueden no tener ningún síntoma, pero los médicos pueden encontrar un bulto o nódulo en el cuello durante un examen físico de rutina.

Pruebas

Anticuerpos anti-TPO: en la enfermedad tiroidea autoinmune, las proteínas atacan por error a la enzima peroxidasa tiroidea, que es utilizada por la glándula tiroides para producir hormonas tiroideas.

Ecografía de la tiroides: Se coloca una sonda en la piel del cuello, y se refleja las ondas de sonido para detectar áreas anormales de tejido tiroideo.

Gammagrafia de la tiroides: Una pequeña cantidad de yodo radiactivo se administra por vía oral para obtener imágenes de la glándula tiroides. El yodo radiactivo se concentra en la glándula.tiroides. Se emplea un trazador radiactivo y una cámara especial para medir la cantidad de trazador que se absorbe en el torrente
sanguíneo por la glándula tiroides.

Biopsia de la tiroides: Se extrae una pequeña cantidad de tejido de
la tiroides, por lo general para detectar cáncer de tiroides.

Generalmente se realiza con una aguja.

Hormona estimulante de la tiroides (TSH): Es segregada por el cerebro, y regula la liberación de la hormona tiroidea. Un análisis de sangre con TSH elevada indica niveles bajos de hormona tiroidea (hipotiroidismo), y niveles bajos de TSH sugieren hipertiroidismo.

La T3 y T4 (tiroxina): Son las formas primarias de la hormona de la
tiroides, y se controlan con un análisis de sangre.

Tiroglobulinas: Se trata de una sustancia secretada por la tiroides
que puede ser utilizada como un marcador del cáncer de tiroides. A
menudo se mide durante el seguimiento en pacientes con cáncer de tiroides. Los niveles altos indican la recurrencia del cáncer.

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