1. Algo de celos nomás 🎨📖

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Félix nunca se consideró alguien celoso. De echo, era lo que más evitaba. No le gustaba celar a la gente. Era una de las cosas que más evitaba.

Le provocaba una extraña sensación en el estómago el solo echo de que alguien le dijera "estás celoso".

No era celoso.

¿Cierto?

Pero claro, se trataba de Alex, y cuando el tema era Alex, todo se volvía una verdadera mierda, ya fuera algo bueno o no.

Ese día (bendito día) había llegado más o menos tarde al colegio. Se encontró con Felipe en la entrada, entonces entraron juntos a la sala.

Félix fue a dejar sus cosas a su puesto. Hacia bastante calor ese día, ya que estaban casi a final de año, era noviembre, y los rayos de sol quemaban sobre las personas que caminaban por la ciudad.

Había estado un poco estresado los últimos días por las pruebas que se veían y los trabajos. Le faltaban un par de notas por entregar, pero con la ayuda de Alex ha avanzado bastante.

Oh, cierto. Alex. ¿Dónde estaba?

Instintivamente lo busco por la sala. Casi siempre llegaba temprano. De echo, no vivía muy lejos del colegio, así que la mayor parte del tiempo llegaba mayormente temprano.

Paso su mirada por todo el lugar. Estaba Agustina, Sofia, Felipe y...alguien que no conocía.

Una mina de otro curso (aparentemente), estaba sentada al lado de Alex en una mesa. Le tocaba el pelo y la cara. Supuso que en forma de "broma".

De todas formas, ¿Quién se creía esa mina para tocarle el pelo, o la cara?

Se abstuvo a rodar los ojos, sería bastante evidente lo molesto que estaba (no es que estuviera celoso), pero mientras más los veía, más ganas tenía de ir donde Alex y besarlo. Los miraba fijamente, pero luego desvió sus ojos de ambos. Se pasó una mano por la nuca y frunció el ceño. No le gustaba esa cercanía.

Jamás había sido así de celoso, de echo muy pocas cosas le molestaban hasta ese punto. No le gustaba sentirse así, pero era casi como lo estuviera haciendo apropósito.

Sintió la mirada de Felipe y casi quiso golpearlo, porque sabía que estaba sonriendo.

Burlonamente, como si pudiera leer su mente y supiera exactamente qué se moría de celos mal disimulados por la imagen de Alex besando a alguien que no fuera él, que se moría de ganas por ir y plantarle un beso y decirle que sentía de todo por él.

Pero claro, no es como que pudiera hacer eso. No aquí al menos.

"Deja de mirarme así." Dijo Félix hacia su amigo.

"No." Felipe sonrió. "¿Qué pasa, Félix? ¿Estás bien?"

"Estoy bien."

Felipe alzo una ceja, pero no dijo nada.

"Estás celoso." Concluyó él.

"No es cierto." Negó Félix.

"Entonces deja de mirar a esa pobre mina como si quisieras matarla."

Es que quería matarla.

Okay, no. Tal vez no tan así, pero quería que se alejara de Alex.

"Mira, te conozco, y no se si paso algo entre ustedes o no," Empezó Pipe "pero si así fue, seria mucho mejor que vayas y le plantes un beso."

Félix parpadeo repetidas veces, mirándolo. Era tan icónico a veces.

Pero, claro, tenía razón, como siempre. De todas formas Félix no iba a decirle eso.

Mierda. Esa mina seguía ahí, y odiaba eso, odiaba que pudiera acercarse a Alex con tanta facilidad, mientras que a él le costó tres meses enteros poder siquiera mirarlo a los ojos.

Se sobre salto levemente cuando escucho el timbre, que indicaba que tenían que entrar a clase. Para cuando se sentó, la rabia había disminuido un poco, y todo gracias a que Alex le revolvió el cabello y le sonrió.

Cuando el enojo se apodera del cuerpo, hay una pequeña luz escondida detrás de una sonrisa que hace que todo sea mejor.

☾✹☽

Alex es, probablemente, una de las personas más hiperactivas del mundo, pero como las ironías en su vida eran casi un chiste, odiaba educación física.

Odiaba todo.

Estaba sentado sobre los gradas, viendo a la mitad de curso siendo una avalancha en el patio. Algunos jugaban voley, otros estaban sentados (o acostados) sobre el piso.

Uno de los que jugaban era Félix, obvio. A veces le sorprendía lo multi-tareas que podía ser la mayoría de veces.

El pelinegro estaba jugando con uno de sus compañeros. Se veía feliz, tal vez incluso relajado. Era lindo verlo así.

Lo que no era lindo era la sensación que tenía de ardor que permanecía en su pecho. Era una estupidez, pero le gustaría que Félix no se viera tan cómodo con ese mino.

El chico (compañero de Alex también) le sonrió al pelinegro, y este le sonrió de vuelta con las mejillas sonrosadas.

Alex rodó los ojos y desvió la mirada. Esta bien, estaba celoso, ¿y que? ¿A quien mierda le importaba? A él no, estaba seguro de eso.

Sintió que su estómago se encogía un poco. Era tan estúpidamente horrible tener que mirar a otras personas acercarse a Félix así.

Bueno, ellos no lo besaron, Alex si.

Se paso ambas manos por el rostro y se bajo de las gradas. Su humor había decaído sorpresivamente, y bien poco le importaba que hicieran Félix y el otro idiota. Todo su cuerpo estaba tenso, su pecho dolía un poco, aunque nada grave. La imagen de Félix sonriendo con alguien más no le gustaba, y no le molestaba que Félix hiciera nuevos amigos, pero no con un idiota.

Iba a morir. Pero bueno, al menos ya dio su primer beso, muerte feliz.

Era un dramático.

☾✹☽

Estuvo todo el puto día quejándose con Agustina sobre lo celoso que se estaba, que ardía en celos y que ojalá que cualquier idiota que se cruzara en su camino muriera.
"Ojalá que lo atropelle un auto weon." Dijo Alex, su amiga soltó una carcajada.

"Uy, que eri dramático." Dijo ella. "¿Por qué no vai y le chantai el beso en vez de quejarte?"

Alex le dio una mirada seria. Estaban en el baño y ya era hora de la salida. Han estado así como hace 15 minutos y parecían viejas chismosas.

Agustina vio detrás de su amigo y sonrió.

"Bueno, eh, me voy." Le dio un rápido beso en la mejilla y se fue.

Félix sonrió al ver a la rizada irse y entro al baño, viendo como Alex lo miraba con seriedad.

"Hola." El pelinegro le sonrió con diversión mientras se acercaba a él. Tenía puestos sus audífonos, mientras en estos se reproducía She's Crazy But She's Mine.

En lo personal, era su favorita hasta el momento.

Alex entrecerró un poco los ojos. "Hola."

Félix lo miro unos segundos, pero no dijo nada. Sus ojos se conectaron. Había un aire tenso entre ambos, y cualquiera de los dos rompería esa tensión.

"Así que ¿ardiste de celos?"

Alex trago un poco. Sintió que la cavidad de su corazón se encogía levemente. Su expresión no cambió, pero se veía un pequeño cambio en su rostro.

El castaño se acercó un poco al contrario. Apretó un poco la mandíbula y asintió.

"Si. Ardí de celos."

Félix sintió sus rodillas temblar por un momento. El tono de voz de Alex le había provocado un cosquilleo en su estómago, y se sintió débil.

"¿Por qué?" Félix preguntó, casi inocentemente.

Alex tuvo que reprimir una sonrisa.

"Porque me gustas." Dijo finalmente. "Porque no me gusta que ese mino sea tan cercano a ti." Parecía como si no fuera la gran cosa, pero lo era, y era mucho más de lo que a Alex le hubiera gustado decir.

Félix sintió que su respiración se atoraba en su garganta. Pudo haberse echo uno mismo con el suelo y desaparecer de la faz de la tierra. Tomo todo el valor que no tenía en su pecho, puso ambas manos en el cuello de Alex, y lo beso. El castaño soltó un pequeño suspiro y tomo al chico de la cintura.

Félix sintió su espalda chocar con la fría pared, y las tibias manos de Alex se introdujeron dentro de su polerón color gris.

Presiono sus dedos sobre la nuca del castaño, besándolo con un poco más de intensidad, y sintiendo como Alex le sacaba los audífonos y seguía acariciando sus labios contra los suyos. La calor entre ambos creció un poco.

Entre el deseo adolescente y los celos mal disimulados, siempre habrá uno que otro beso acalorado.




















































MATT'S NOTE: 

volví con alex y félix, wuajajjajajaj

no me pueden decir que no son lindos

esta historia se mostrara como se desarrolla su relación y todo el tema. 

weno, esoo

besitoss, nos vemos


Amor dibujadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora