Historias de una vida

Lluvia.

Sé que tengo corazón porque cada segundo que pasa noto como se rompe un poco mas. Estoy una noche mas sola, pero esta vez es distinto, no estoy sola del todo. Esta noche llueve, y el sonido de las gotas cayendo en el frío suelo me acompaña, acompaña mis palabras, mis pensamientos...

Sola, sola con mis pensamientos. Recuerdos que van y vienen, que vienen y van... Al fin y al cabo solo son eso, ¿no? Solo son recuerdos.

Recordar como ha habido momentos en los que realmente me quedaba sin aire, y me sentía sola, solo yo con mis palabras. Recordar momentos agobiantes.

Pero lo que mas me duele recordar son aquellos días en los que era feliz, cuando tenia unos labios que besar y unos brazos donde refugiarme. Pero ya no existe nada de eso, supongo que no fui lo suficientemente buena, ya que no dudó en dejarme ir.

Recuerdo como a pesar del dolor del pecho, ese que hacía que me ahogara, el mundo seguía girando. Que en realidad no soy nada. En realidad ninguno somos nada. Aunque estemos tristes, enfadados o contentos el mundo seguirá girando; seguirá saliendo el sol, seguiran encendiéndose las farolas al anochecer... Todo seguirá exactamente igual.