La Nerd (Justin Bieber y Tú)

Capítulo 32

No tenía mucha sangre, estaba inflado.

Justin – Auch.. – se quejó –

S.H – Lo siento – me disculpe –

Justin – A ver déjame curarte ahora – Le di la venda con agua oxigenada -

Empezó con mi labio, y no dejaba de mirarme.

S.H – Que miras? -

 Justin – Tus ojos.. Adoro tus ojos.. – reí –

S.H – Tus ojos también Me gustan, Color Mieles.. Perfectos – Sonreí –

Justin – Por sierto, lamento mucho el golpe y por llevarte a ese lugar pinocho. – Reí –

S.H – Pensé que me llevarías a un lugar más romántico – Dejo de pasarme la venta – Digo como amigos – Mierda me estaba poniendo nerviosa – como compañeros – Rio – Tu sabes.. – Me pare pero él me tomo del brazo y me llevo a su pecho –

Justin – Entiendo Pinocho – Sus labios se acercaban a los míos, cerré mis ojos... unimos por segunda vez nuestros labios, no sabía que sentía pero no podía dejar de besar esos carnosos labios, el momento era único ambos con sangre en nuestras cara sin importarnos nada. Me besaba con tanto cuidado por mi golpe, el besaba la parte de mi lastimadura tenía mi sangre en sus labios era asqueroso pero el si no se apartaba es porque le gustaba y mucho.

La temperatura subió, enrede mis piernas en su cintura, él tenía sus manos en mi trasero. Caminamos hasta llegar a la cama, me senté ahí mientras le sacaba la remera.. Nuestras respiraciones chocaban, estaba solo en pantalón y en un abrir de ojos estaba sin mi Short, tenía mi bóxer rosado. Luego reaccione, él quería que fuera otra en su lista pero no lo lograría.

S.H – No. – Dije decidida, y paro – No, seré una más de tu lista Bieber. –Me levante – Por favor te voy a decir que te retires de mi habitación.. – le apunte el camino y se marchó –

Tenía que admitir que me deje llevar por un momento, pero yo, no sería otra con cual se acostara. Yo, era diferente a las demás huecas que se derriten con tan solo verlo.

Me puse mi piyama, Me recosté y en un abrir y cerrar de ojos quede completamente dormida.

Me desperté, volteó a ver el reloj y eran las 12 de la mañana "Demonios" pensé, abrí las sabanas me mire en el espejo, estaba terrible. Me cepille el cabello suavemente me saque el piyama, tome un short y una remera blanca musculosa oculte mis heridas con maquillaje.. Baje a la sala, estaban Niall y Justin desayunando..

S.H – Buenos días – Me senté –

Niall – Que cuentas hermana? –

S.H – más que tu no creo, y tú? – mi madre me sirvió mi desayuno –gracias madre.. – me beso la frente –

Niall – Que chistosa.. – dijo sarcásticamente –

Madre – Steff, vamos hoy a la casa de Pattie? –

S.H – Claro me encantaría... Extraño a mis peques.. –

Justin – Pues ellos a ti no – Rieron –

S.H – Mira quien lo dice, quien pasa todos los días de la semana en mi casa y ya ni los vez, no, digas pendejadas..

–

Madre – Steff. – Dijo enojada –

S.H – Como sea – me levante – iré a caminar – tome mi celular –

Madre – No has tocado tu desayuno –

S.H – Sera porque no tengo hambre? – bufo mi madre –

Abrí la puerta me puse mis auriculares y reproduce música.. Saludaba a los vecinos amablemente, mañana era martes faltaba poco para que terminaran las clases y empezaran las vacaciones de invierno.

Estaba ansiosa nos iríamos a parís o a Grecia por nuestro viaje de egresados. Estaba muy lejos ya de casa, ayer fue una noche de loco, bese a Justin y por poco hacíamos el amor, termine golpeada, Justin casi lo mata a Derek, estuve incluida en una carrera ilegal, yo era el premio, casi íbamos presos y escapábamos de la policía y Niall seguía Durmiendo.

Peor no podía ser. Había un puesto de malteadas me acerque para beber algo.

XXX – Hola hermosa, que vas a ordenar? – La chica era muy amable y era del mismo colegio que voy yo – Oh tu eres Steff Horan –

S.H – Holaa.. si soy yo.. y tú eres? –

XXX – Mi hombre es Anabel Thompson – Era muy hermosa - que ordenaras? –

S.H – Dame un licuado de frutilla por favor – sonreí –

Anabel – ya sale.. –

El lugar no estaba mal, tenía seis mesas para que puedan sentarse.. El negocio se veía que estaba muy bien, el decorado era hermoso..

Tome asiento mientras hacia mi pedido. Saque mi celular y tenía dos llamadas perdidas desconocidas, me parecía raro hasta pensé que era Ross pero era imposible. Sale Anabel con mi pedido y se sienta conmigo.