Amor a primera vista fue lo que sucedio, SK quedo atónito ante ese elegante niño peliazul, quien pertenece al club de los infucionistas. Cartas en su diario que nunca puede entregar a George, aunque a veces la suerte puede estar de su lado y tal vez...
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La primera vez que te vi me llamaste la atención, realmente te mentiría si te dijera que no estuve pensando en ti. Estaba tranquilo haciendo mi turno como el Guarda Secretos, pues soy el encargado de escuchar y esconder los secretos de los demás, incluyendo el tuyo, tu estabas afuera diciendo la oración "tengo un secreto" yo te respondí que pasaras y lo hiciste, te vi y realmente te me hiciste muy apuesto, te sentaste y me contaste que Eliza te traía harto por sus caprichos, yo solo te escuchaba, pues a decir verdad todos en el arroyo sabemos que tan odiosa es aquella niña, a veces nos preguntamos como es que Jane y tu la soportan.
No me di cuenta de mis próximas acciones que próximamente me hicieron morir de la vergüenza, pues estaba prestando mucha atención, demasiada a decir verdad, te estaba observando atentamente mientras observaba tu elegante traje, tus ojos, labios, mejillas, todo de ti a decir verdad, de repente dejaste de hablar y yo seguía embobado contigo y me soltaste una pregunta.
-¿Guarda secretos, estás bien?
-eh, ¿yo?, amm, claro.
-¿okey?, gracias por escucharme, me tengo que retirar.
-amm... Claro, cuando quieras puedes volver, estoy dispuesto a escuchar tus secretos y penas George.
Cuando me di cuenta de mis palabras un fuerte sonrojo se escapó de mi cara pero tu solamente me diste las gracias y antes de que te retiraras me dedicaste una hermosa sonrisa que enamoraría a cualquiera, yo solo quede embobado.
¿Gracioso, no?
Después de aquel día no pare de pensar en tu sonrisa, me tienes embobado, pues cada día en el arroyo te veo en árbol del trueque o simplemente te veo caminando, eres alguien muy tranquilo pero travieso a la vez, cuando la guardiana del tiempo toca siempre te veo al otro lado de la calle mientras te diriges a tu casa, hay veces que volteas a ver al otro lado de la calle donde me encuentro yo y me saludas con la misma sonrisa de siempre.
Siempre haces mi corazón palpitar con tu bella sonrisa, llevo varías cartas escritas para ti ¿ridiculo no lo creés? No puedo decirte lo que siento en persona pues tengo miedo a que me rechazes y que yo me trabe en las palabras.
Tal vez nunca te pueda decir lo que sienta o bueno al menos eso pensaba, pues tuve problemas con tu líder osea Eliza, la primera vez fue cuando trato de subastar un secreto y tuve que intervenir para que no hubiera un problema con las chicas ecuestres, al finalizar la subasta te vi limpiando el lugar y te me acercaste, no mentire, me senti nervioso cuando vi que te estabas acercando, cuando te tuve en frente sentí que me desmayaba pero solamente me diste la botella donde se encontraba el secreto, yo te agradeci y me dedicaste nuevamente una sonrisa mientras decias "denada".
