»Metanoia 🌼 +18 [ Taennie ] AU

🌼; 006

Jennie estaba conciente de las miradas que algunos alumnos le daban, llenas de pena y compasión, ya que sus ojeras se veían muy pronunciadas, su rostro no tenía ni una sola gota de maquillaje, no tuvo ganas de verse bien ni siquiera tratar de aparentar.

Se sentía mal y fin.

Soltó un suspiro, abrió su casillero y saco sus libros que utilizaría en la primera y segunda clase, mientras que su teléfono vibraba en una llamada entrante, sin embargo, sabía a la perfección de quién se trataba.

Jungkook había estado llamando desde hace tres días, ¿La razón? No lo sabía, pero tampoco quería saberlo, desde la noche que se propuso que ya no sería más el juguete de Jungkook, no ha tenido nada que ver con él, ni siquiera había abierto sus redes sociales, tenía que evitar estar al pendiente de él y olvidarlo poco a poco.

Jennie soltó un suspiro al ver que su teléfono dejaba de sonar, “Por fin”, pensó, sin embargo al girarse, pudo ver al final del pasillo a esa figura masculina, alta, de cabello negro y con su teléfono en mano, mirándola con rostro de arrepentimiento.

Rodó los ojos y se dió la vuelta, yéndose del pasillo por el otro lado, Jungkook inmediatamente empezó a seguirá, incluso corrió para alcanzarla y se puso enfrente de ella, tapándole el paso. Jennie lo miró y Jungkook agachó la cabeza.

—Jennie, por favor, hablemos — ella soltó una sonrisa sin gracia, posó sus manos en su cadera antes de señalarlo.

—Realmente tienes agallas al venir aquí a pedirme eso — bufó, antes de pasar por su lado y seguir caminando. Jeon no iba a darse por vencido tan fácil.

—Por favor Jennie, déjame hablar contigo, como amigos — aquello hizo que Jennie se detuviera y lo mirara con burla.

—¿Amigos? No Jungkook, tú y yo ya no somos ni siquiera amigos — dijo. —Me engañaste, me cambiaste, jugaste conmigo y me dejaste sola, aún cuando te suplique que no lo hicieras — los ojos de Jennie se llenaron de lágrimas, mientras trataba de que su voz aún pudiera salir para ser entendible. —¡Deje mi maldita dignidad de lado, para suplicarle a un idiota poco hombre como tú para que no me dejara! ¿¡Acaso quieres que te vuelva a suplicar!? ¿¡Qué diferencia hay si lo hice antes a qué lo haga ahora de nuevo!? ¿¡Eh!? — gritó, llamando la atención de algunos alumnos.

—Jennie, por favor, baja la voz. Será mejor que hablemos en otro lugar, ven, vamos — Jungkook tomo la muñeca de Jennie y tiro un poco de esta, pero ella se rehusó.

—¡No iré contigo a ningún puto lado, déjame en paz! — gritó, empezando un jaloneo entre ellos.

—Creo que ella te dijo que no quería ir contigo, amigo — una tercera voz se escuchó detrás de Jennie, quien aprovecho a qué Jungkook se distrajo con el chico que había intervenido, para jalar de mano y esconderse detrás de la espalda de su salvador.

—¿Quién eres tú y porque te metes? — preguntó a la defensiva. —Ella y yo estábamos hablando.

—No parecía eso, si me preguntas — dijo.