Jeans day. Alex amaba y odiaba ese tipo de días. Le gustaba poder usar algo más que el uniforme, pero no sabía que ponerse.
Iba a morir.
A veces odiaba tener que ser tan indeciso con todo. Tenía un montón de ropa y no se decidía por nada.
Se abstuvo a soltar un grito (que probablemente escucharían hasta en el más allá) y se levantó de su cama. Puso ambas manos en su cintura y entrecerró los ojos.
Parecía una mamá.
Abrió su closet y sacó (literalmente) lo primero que encontró. Y claramente no fue una buena idea.
Vamos, Alex, concéntrate, pensó él.
Paso su mirada por toda la habitación. Estaba echa un desastre; su cama estaba desarmada, tenía unas zapatillas debajo de su escritorio, sus libros estaban esparcidos por el velador y hace dos días que no encontraba sus converse marrones.
Si, definitivamente iba a morir.
Suspiro con pesadez y se saco el polerón que traía puesto, quedando con una camisa color gris manga corta. Doblo el polerón color azul marino y lo guardo en uno de sus cajones. Saco las zapatillas que estaban debajo de su escritorio y las guardo en una caja. Ordeno los libros y los dejo (uno por uno) en su estante. Saco las sábanas y frazadas de su cama y empezó a hacerla nuevamente.
Para cuando termino, noto que sus converse habían estado debajo de su cama. Era tan desastre que le daban ganas de reírse de si mismo.
Saco de sus closet unos jeans de mezclilla, una polera manga corta color rojo y un polerón blanco con capucha.
Bueno, ya no iba a morirse.☾✹☽
Esa mañana, cuando Félix llegó al colegio, lo primero que hizo fue saludar a Pipe, y después de dejar sus cosas en la sala, se dirigió hacia el patio para jugar voley con el mismo chico de la otra vez. Benjamín.
Era Jeans Day, la mayoría se volvía un poco histérico por eso (incluyéndolo a él), pero esta vez no acomplejo en lo que se iba a poner, ya que no le importaba demasiado. Al menos no como antes. Llevaba puestos unos shorts negros que le llegaban un poco más arriba de la rodilla, un suéter holgado color azul marino y sus converse negras.
No pudo evitar pensar en que Alex se había puesto celoso por Benjamín, pero poco le importo, al menos en el momento.
Dios, era de lo peor, lo hacía apropósito, Félix sabía que lo estaba haciendo apropósito. Pero, ¿Quién no lo haría? De todas formas, no es como que Félix no hubiera disfrutado el beso que compartieron hacen unos días en el baño.
Tal vez y si tenia suerte, Alex lo besaría de nuevo.
Alex veía como el pelinegro jugaba desde las gradas. Estaba sentado con las piernas cruzadas, a un lado de él estaba Agustina junto con otras amigas.
El castaño veía como el cabello oscuro de Félix relucía bajo el sol, como parecía no querer dejar de jugar. Tenía una deslumbrante sonrisa que nadie le podía sacar. Se veja feliz, relajado. Hace mucho que no lo veía tan feliz con personas que consideraba amigos.
"Así que..." Empezó Agustina, Alex río.
"Si, Agus, si."
El castaño supo que su amiga sabría a lo que se refería. La escucho soltar una risa, aparentemente feliz, y él sonrió.
"Aww, te sonrojaste pollito."
Alex río, mientras sentía sus mejillas arder. No dejó de mirar a Félix. No podía. Había tanto que admirar sobre él que le era casi imposible apartar la mirada.
Pasaron alrededor de 15 minutos cuando Félix dejo de jugar y se arrodillo para amarrarse los cordones de sus converse negras. Felipe se paro a su lado para esperarlo. Antes de que el pelinegro se pudiera levantar, sintió que le llegaba un pelotazo justo en la cabeza por accidente.
"Oye, sorry." Escucho que un mino le dijo, pero cuando volteo a verlo noto que se reía con su grupo de amigos.
Okay, no estaba de humor, y que. No tenían derecho de reírse de él en su cara.
Félix se levantó y se acercó un poco. "¿Que te pasa weon?"
Pipe rápidamente se acercó a él y trató de tomarlo del brazo.
"Félix, no te metaí en weas."
El pelinegro lo ignoro.
"¿Queri pelear cabro chico?" Le pregunto uno de los minos del grupo.
Por otro lado, Alex noto que Félix (parecía) estar en problemas. Conocía a esos minos, se creían la mea' wea por estar en 4to medio, y Alex odiaba a cada uno de ellos.
"Espérame aquí." Le dijo a Agus antes de levantarse y acercarse a Félix.
Una de las cosas que le aborrecían a Félix era que lo llamaran cabro chico. No sabía de qué curso eran, pero no podían ser demasiado mayores. Con suerte y 17 años.
Félix estaba apunto, no sabía de que, pero estaba apunto. No sabía si de gritar, llorar, hablar, empujarlo o golpearlo. Cualquier cosa que saciará su rabia serviría para que no volvieran a molestarlo.
Sintió que lo tomaban del brazo, y cuando volteo a ver se encontró con los ojos marrones de Alex.
"Déjalo tranquilo oye." Miro al mayor. "No te metaí en weas Samuel."
"Que te metí vo' hermano." Se quejo el contrario. "¿Es tu pololo acaso?"
"No te metaí en weas." Alex lo miro con seriedad. Samuel rodó los ojos y se alejó, junto con su grupo. "Vamos." Le Murmuró a Félix, y lo tomó del brazo para llevarlo a un pasillo vacío.
"Si lo tenia controlado oh." Le dijo el pelinegro.
"Muéstrame tus manos." Exigió Alex.
Félix sintió una corriente eléctrica recorrer por su columna vertebral ante el tono de voz del contrario.
¿Por qué tenía que ser tan atractivo?
Como si intentará pasar desapercibido, Félix le muestra sus manos, las cuales están tapadas por unos guantes sin dedos. Alex toma una de sus manos y le saca el guante. No se sorprendió cuando vio sus nudillos.
"Félix." Lo llamo, como si lo estuviera regañando.
"Ya se oh, ya nunca más, lo prometo."
El castaño lo miro con seriedad, pero segundos después dejo un beso casto en los labios del contrario. Félix contiene una sonrisa y le devuelve el beso, pero antes de que pueda separarse, Alex pone una de sus manos en su nuca y lo beso nuevamente.
De acuerdo, no es como que le importe, Félix definitivamente no se está quejando.
El pelinegro suelta un suspiro y pone ambas manos en el cuello de Alex, besándolo de vuelta. Siente que la calor entre ambos aumenta un poco más. El espacio se cierra, pero es más agradable de lo que creyó que sería.
Alex siente su espalda chocar contra la pared del pasillo, mientras sus dedos rozan con el nacimiento del cabello oscuro de Félix.
El beso es acalorado, la tensión entre ambos cuerpos aumenta y Félix cree que, al menos por un momento, Alex puede sentir su corazón latir con fuerza por lo cerca que están.
El pelinegro es quien termina el beso. Suelta un suspiro agitado y le saca el guante de la mano al castaño para poder ponérselo. Se separa un poco del contrario y se echa el cabello hacia atrás con su mano.
Alex alza una ceja y sonríe, le revuelve el cabello al pelinegro antes de irse, Félix vuelve al patio por otro lado.
Ni siquiera se molesto en contener la sonrisa de weon que traía en el rostro.
Por otro lado, Alex llegó con sus amigas haciéndose el desentendido. Se sentó junto a Agustina y siguió hablando con ella, pero en el fondo de su mente, solo quería repetir el beso que había compartido con Félix segundos atrás.
"¿Y a vo' que te pasa weon?" Le pregunto Pipe al pelinegro.
"Nada oh, sigamos." Félix le tiro la pelota a uno de sus compañeros y sonrió.
"Más te vale que después me contí' con lujo de detalles, mierda." Le susurro Felipe al oído, Félix río de forma risueña y asintió.
MATT'S NOTE:
no tengo mucho que decir, solo que tengo sueño
quiero café y en mi casa no hay (crycry)
en fin, espero que les guste el cap
besitoss, nos vemos
ESTÁS LEYENDO
Amor dibujado
Romance¿Hay acaso algo mejor que sentir esa pequeña, dulce y suave brisa de la primavera? Las miradas son mágicas, las palabras sobran, los besos hablan por si solos, y el amor dibujado se siente entre ambos adolescentes, enamorados entre la complejidad...