Inexorable

Capitulo 1: El encuentro en las sombras

La oscuridad de la noche envolvía la ciudad mientras avanzaba sigilosamente por los callejones solitarios y los túneles subterráneos. Mi corazón latía con fuerza, pero no por miedo a la negrura que me rodeaba; al contrario, la oscuridad era mi aliada en esta incursión clandestina, sino por que fuera atrapada por alguno de los guardias, no se en que momento decidí aceptar la oferta de Darían y que seria una buena idea adentrarme en los túneles, pero ya no había espacio para arrepentimientos. a medida que seguía  mas perdida me sentía y no habían rastros de mi amiga.
Mientras exploraba los pasajes subterráneos, un sonido inusual me detuvo en seco. Voces susurrantes y murmullos se filtraban entre los callejones, mantuve mi respiración y me fundí con la oscuridad, si llegaba a ser un guardia estaba muerta, me llevarían al centro de corrección lugar del que he oído es un infierno encubierto, ademas les darían un castigo a mis padres, ya he visto como ha pasado con otras familias y es una situación por la que no quiero pasar. Miré a mi alrededor, tratando de discernir el origen de ese sonido inquietante, pero solo encontré sombras danzantes en las paredes húmedas. Entonces, en un instante, la quietud se rompió. Darian se lanzó hacia adelante desde la oscuridad, su figura emergiendo como un espectro, y dejó escapar un alarido agudo y siniestro que cortó el silencio de manera escalofriante. Mi grito de sorpresa y miedo llenó los túneles mientras mi linterna caía al suelo, su luz parpadeando y apagándose en el forcejeo.
Cuando finalmente logré encender la linterna de nuevo, Darian estaba de pie frente a mí, con una sonrisa traviesa iluminando su rostro. Mis ojos, todavía llenos de asombro y miedo, se encontraron con los suyos, que chispeaban de diversión.
"¡Te tengo!" exclamó, su risa resonando en las paredes de piedra. Su broma había tenido éxito; había conseguido su objetivo de asustarme hasta el alma.
A pesar de mi corazón aún acelerado, no pude evitar soltar una risa nerviosa. Sabía que Darian había jugado con la tensión de los túneles subterráneos para crear un momento inolvidable, incluso si había conseguido asustarme más allá de lo que hubiera imaginado.
"Eres una idiota", le espeté, empujándola suavemente.

"Pero una idiota que amas", respondió Darian, abrazándome con una sonrisa. "¿Cómo estás? ¿Te costó mucho trabajo evadir a los guardias?"

"Extrañamente, no fue tan difícil", murmuré, desconcertada. "No había tantos guardias, lo cual es inusual."

Darian asintió con solemnidad. "Tienes razón, todo es extraño aquí, Olivia." Se cubrió la cara con un pasamontañas y luego me entregó otro. "Toma, cúbrete la cara y no menciones tu nombre. Inventa uno si es necesario, pero no reveles información personal."
Comencé a sentir una sensación de inquietud que se apoderaba de mí. "Darian, ¿qué está pasando? Esto ya no me está gustando."
Ella suspiró, su voz llena de preocupación mientras respondía: "Hice un trato con alguien. Nos proporcionará un poco de alimento a cambio de información sobre nuestra facción."
La revelación de Darian dejó un nudo en mi estómago mientras consideraba las implicaciones de su acuerdo. En un mundo donde la confianza era escasa y las alianzas eran frágiles, sabía que nos estábamos adentrando en un territorio peligroso. Mientras cubría mi rostro con el pasamontañas y observaba a Darian hacer lo mismo, mi mente se llenó de preguntas sin respuesta. El silencio pesado entre nosotros solo era interrumpido por el eco de nuestros pasos en los oscuros túneles subterráneos.

"Darian," comencé con cautela, "¿qué tipo de información les estamos dando a cambio de la comida? ¿Y quién es esta persona con la que hiciste el trato?"

Darian suspiró y me miró con tristeza en sus ojos. "No puedo decirte mucho, Olivia. Esta persona es un intermediario, alguien que parece estar en una posición de poder. Nos ha pedido detalles sobre las actividades de nuestra facción y nombres de miembros de alto rango, y a cambio nos da comida"