Té de manzanilla (Parte 1)

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Un gritó se desató en medio de la noche, encontrándose a un alterado y asustado demonio.

Este se sentó sobre su cama, para llevarse las manos a la cabeza, secándose el sudor que recorría todo su cuerpo.

- Solo fue un sueño - Dijo el pobre Ohm, temblando de la cabeza hasta los pies.

Un terrible sueño lo estaba asechando últimamente, uno dónde Fluke desaparecía, dónde su ángel lo abandonaba. Y por más que gritará que se detuviera este jamás lo hacía, al final Ohm se sumergía a una oscuridad total y sumamente dolorosa.

El demonio decidió prender la mesilla de luz, sus ojos dorados brillaban con miedo.
De alguna manera quería reafirmar Ohm que todo había sido solo un mal sueño.
Aún podía sentir como su corazón no dejaba de latir aceleradamente, temía que fuera una premonición de algún futuro trágico.

Ante estos pensamientos agobiantes para él, decidió levantarse para lavarse un poco la cara con agua fría y despejar sus miedos.

- Realmente fue un estúpido sueño

Comentó mirándose fijamente en el espejo, notando el desastre que estaba en él. Decidió nuevamente recostarse, pero ya no podía, una parte de él seguía asustado.

Algo molesto no tuvo de otra que levantarse, aunque no sabía bien que hacer. Se puso una bata de color azul marino, ligera, pero lo cubría muy bien del frío que yacía de la madrugada. Fue directo a su oficina, se recostó sobre la silla del escritorio para contemplar un poco el panorama que había por el gran ventanal de oficina.

Miraba un tanto entretenido a las pocas estrellas que se podían ver, soltó un suspiro bastante largo, para de nuevo voltear al escritorio y abrir una gaveta que solo el conocía.

En esa gaveta se encontraba un cuaderno, con mucho cuidado, acarició la cubierta desgastada, decorada con extraños símbolos. Abría delicadamente el cuaderno, dejando salir una pluma blanca volando. Estaba en un muy buen estado, Ohm la tomo para dejarla sobre la mesa con la mayor de la delicadeza del mundo.

Cómo si este fuera alguna especie de joya frágil, sus ojos dorados recayeron sobre la pluma blanca soltando una sonrisa genuina por parte del demonio. Después de unos segundos su atención fue hacia las páginas, para buscar otra página en blanco en la cual anota sus pensamientos de aquel día.

Entre cada página había algunos recuerdos que había coleccionado el demonio de su ángel, desde dibujos, hasta fotografías. Agradecía al inventor de la cámara fotográfica ya que gracias a esto podía continuar guardando momentos que compartía con Fluke. Después de algunos minutos de haber recordado con gran aprecio cada momento compartido con su ángel, llegó el momento de escribir.

Ohm tomo una pluma para empezar a desahogarse, era una manera bastante efectiva, debía de admitir con algo de vergüenza.

- Bien - Carraspeó un poco Ohm para dejarse llevar.

"Mi querido ángel, tal vez mis palabras nunca lleguen, ni el terrible calvario que hay dentro de mi corazón.
Este es mi única forma de poder decirte varias cosas que me guardado durante siglos, estás noches han sido un sufrimiento, una agonía.
El solo pensarlo nuevamente hace que pierda la cabeza, soñaba que me abandonabas, que te ibas de mi lado a un lugar donde no podía alcanzarte. La oscuridad me carcomía por dentro pero no más que el sufrimiento al pensar que no podría volverte a ver, era una avalancha de sentimientos que ni yo mismo puedo explicar.
Pensé que mis pesadillas siempre serían cuando caí al infierno, pero en estos momentos me doy cuenta que ya no es así. Mi peor miedo y mi peor pesadilla es perderte, no puedo imaginarme un futuro donde no estés a mi lado. Ya sea como amante, amigo o compañero; me doy cuenta que no me importa ser demonio si puedo estar contigo de la manera que sea. Yo..."

El sonido del teléfono sonó, sacando un gran susto por parte del demonio, este miró extrañado al aparato que seguía sonando fuertemente. Pues a estás hora nadie lo estaría llamando, al menos que sea para una misión.

Tomo el teléfono para contestar algo molesto.

- ¿Sí? ¿Qué es lo que-

- ¡Oh querido!

- ¿Ángel? ¿Porque llamas a estas horas? ¿No estabas dormido? - Preguntó confuso Ohm.

- Bueno, si estaba dormido, pero me desperté algo preocupado 

- ¿Preocupado? ¿Porque estarías preocupado Fluke? - Aunque era una llamada que no esperaba Ohm de alguna manera se sentía feliz al escuchar la voz de su ángel.

- Bueno cuando nos vimos, me habías comentado que no estabas durmiendo últimamente bien ¿No es así querido?

- Si fue así, pero aun no entiendo porque - Nuevamente Ohm fue interrumpido por Fluke.

- ¿Puedes ir a tu cocina?

- ¿A mi cocina? ¿A esta hora? - Ohm estaba más confundido.

- Si, vamos ve a tu cocina y busca, ¡Oh! Espera querido .... solo un momento....

Ohm se quedó esperando pacientemente mientras escuchaba de fondo como Fluke buscaba sus anteojos.

- ¡Listo los encontré!

- ¿Ángel?

- Oh perdóname querido, busca si tienes té de manzanilla - Dijo sumamente emocionado Fluke.

- Ángel ¿Para qué quiero té ahorita?

- Es que leí en un libro que es muy bueno para relajarte y que duermas 

- ¿Y sirve para demonios? - Dijo con cierta ironía Ohm, después de todo sabía que era un remedio casero humano.

- Oh bueno eso no lo sé querido, pero vale la pena intentarlo

- Ángel no creo - Las palabras se quedaron en la garganta de Ohm, este arqueo una ceja confundida para preguntar.

- Ángel, ¿Estabas investigando cómo aliviar el insomnio? - La pregunta fue lanzada por el pelirrojo, sacando a flote un Fluke nervioso y tartamudeante.

- ¿Eh? Bueno yo.... Estaba leyendo libro como siempre.... Y leyendo encontré ese dato ¡Pero déjame decirte que no estaba investigando! ¡Por supuesto que no! ¡Solo fue una coincidencia!

Una sonrisa traviesa salió de los labios de Ohm.

No estoy mintiendo!

- Oh Fluke, ángel creo que sí estás mintiendo ¿no sé supone que un ángel no debe mentir? - Dijo en cierto tono burlón el demonio, haciendo que su compañero de llamada se enojara.

No estoy mintiendo! ¡Fue solo una coincidencia! ¡COINCIDENCIA!

*Gracias por leerme*

Historia original de  

|Esposos inefables ✓ |
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