One shot | Jinx

Musa

Estaba ocupado con "asuntos personales", haciendo rechinar la cama por la fuerza que ponía sobre el cuerpo de su más reciente juguete, el buen doctor Kim Dan. La vista sacada de una buena película porno solo lo incitó a ir más rápido, quería comprobar qué tan alto podía gritar su fisioterapeuta.

Mientras amasaba descaradamente la suave carne del joven castaño su teléfono enloqueció con notificaciones de mensajes y llamadas. Decidió ignorarlo, pues tenía asuntos más importantes que atender. Diez minutos después Dan estaba rezando porque el teléfono se contestase por sí mismo, o podría morir por la fuerza bestial que se cernía sobre él.

-Ja-jaekyung, por favor... conteste, pue-puede ser importante... -sollozó Dan, aferrándose con las uñas a las sábanas.

Con la última estocada el cuerpo de Dan casi se estrella contra el respaldo de la cama, mientras Jaekyung llegaba al clímax dentro de él, otra vez, sin usar condón.

-¿Qué mierda quieres?, estoy ocupado -gruñó Jaekuyng contra el teléfono, mientras Dan intentaba recuperar el aliento.

-No me digas que te olvidaste de la sesión de fotos... -respondió el hombre al teléfono.

-No lo olvidé, simplemente no me apetece ir -respondió simple, mientras jugaba con el trasero de Dan, quizá listo para una ¿quinta? ¿sexta ronda?

-¡Oye, me debes este favor!, ¡además firmaste un contrato, idiota!

Jaekyung puso una cara aburrida, como si esas advertencias no importaran en lo absoluto.

-¡Tu mánager llevaba horas esperándote!, ¡ahora va a ir por ti, como si fueras un maldito niño, idiota irresponsable!

Ambos hombres sobre la cama se miraron, y algo parecido al miedo se instaló en los ojos de Dan, al segundo siguiente pareció que Jaekyung entendió la situación, su mánager y entrenador podría llegar en cualquier momento, podría encontrarlo en esa situación con su fisioterapeuta y eso podría joder las cosas.

-Mierda -masculló-. Vístete -le ordenó a Dan.

-¡¿Cómo que vístete?!, ¡¿no estás en la sesión de fotos porque están cojiendo?!, ¡idiota, voy a-!

Jaekyung colgó sin más y fue directo al baño, tenía quizás menos de diez minutos para fingir que no estaba haciendo "eso" con su fisio.

Dejó a Dan en la cama, agotado y preguntándose quien sería el hombre al teléfono, de alguna forma parecía que se llevaba bien con Jaekyung, como si fueran buenos amigos.

[...]

El entrenador Park Namwook llegó veinte minutos después, encontró a Jaekyung viendo desinteresadamente una película y de inmediato fue a regañarlo por su irresponsabilidad.

-¡No quiero escuchar excusas, firmamos un contrato, ahora vámonos! -gritó sin importarle la necia actitud de ese testarudo.

Jaekyung rodó los ojos, pero se levantó dirigiéndose a la puerta.

-¡Dan, que bueno que estás aquí! -gritó el entrenador cuando vió al doctor asomarse desde la puerta de su habitación-. Deberías acompañarnos, tú más que nadie puedes controlar a este salvaje.

-No creo que deba...

-Oh vamos, ¿tienes algún compromiso?

-Ver telenovelas no es algo importante, vamos, mete tu trasero al auto -gruñó Jaekyung desde la puerta.

-¡Tú idiota irrespetuoso! -volvió a gritar el entrenador.

-V-voy enseguida -cedió Dan por fin, al menos si accedía llegarían pronto a la sesión que parecía muy importante.