Ya habían pasado varios días, su desayuno estaba aun lado frío, estaba sola en el comedor. Estaba muy cansada por no dormir bien, en sus manos tenía la carta de su tía junto a la de Petunia. Lo estaba de ánimos para abrirla por lo que las guardo en su mochila.
Camino en su hora libre por los pasillos, pronto el año se acabaría. Volvería a casa.
"Si es que aún tienes una"
Mordió su labios al escuchar la molesta voz en su cabeza, afuera la nieve cubría las colinas y los árboles. Camino hasta llegar al lago, intentaría pensar. Paro al ver la espalda de sus amigos ausentes, intento dar la vuelta rompiendo una ramita que alertó a aquel par. Alice lucia un poco preocupada y Elliot su mirada estaba pérdida en la nieve.
Descubrió que todo había cambiado cuando no pudo entablar una charla, sujeto su mochila con firmeza e intento caminar al castillo.
-Espera Eris- hablo Elliot
Esta paro, sin voltear a verlos, escucho pasos. Sintió unos brazos rodearla.
-Cuanta falta nos hicistes- susurro muy cerca de su oído, esto la irritó, con un gesto nada delicados e retiro del agarre, los miro molesta. Alice retrocedió al ver aquella mirada azul muy fría.
-¿Por que me hablan hasta hoy?- sonó calladamente, dando una escena de terror por su tranquilidad, Elliot intento tragar. Alice con la valentía de su casa se acercó.
-Eris nos alejamos por una buena razon- intento tomar su mano- Hay cosas que aún no entendemos, pero si podemos hacer el bien lo haremos-
La peli blanca no entendió, fruncio el ceño tirando su mochila en la nieve. Se paro muy firme con los brazos cruzados. Sus amigos la conocían bien para saber que esa acción significa estar atenta a una explicación.
-El ministerio no ha público toda la información en el periodico, se rumorea que algo malo ocurrirá, Eris mis padres están aterrorizados, casi me da un paro cuando vina mi madre pálida llegar a casa- hablaba Alice
-A lo que queremos llegar es que si podemos evitar la maldad lo haremos, incluso si eso implica alejarnos de ti- Rellish quedosin palabras.
"Alejarse de mi"
Alice estaba llorando esta vez, intento abrazarla, más Eris se alejó.
-¡Mi madre prometió alejarme de ti, lo siento mucho! - grito
Elliot estaba nervioso, le dolía verla pálida. Sabía la situación de Eris y se sentía un maldito por hacer le esto. Con la última fuerza le tomó la mejilla.
-Mis padres son muggles- le hablo suavemente para que solo ella escuchará. Ahí con esa última palabra entendió. Vino a su mente la charla de sus padres en aquel lugar.
-Realmente eran ustedes mis amigos- les susurro, apretó sus manos que aún con el guante se estaba lastimando. -¡Realmente eran ustedes mis amigos- esta vez grito. Los dos dieron un respiro, jamás la habían escuchado en ese tono. -Maldita sea, ¿desde cuando he despreciado a los muggles?- trato de no llorar - !Mi mejor amiga es impura, idiotas!- lloro, estaba tan abrumado que tomó su varita, con un hechizo comenzo hacer bolas de nieve.
-¡Espera Eris, tu apellido, nostros solo....- no pudo hablar Elliot cuando una bola impacto en su rostro, tirandola al suelo.
-¡Yo no tengo padres! - se acercó -¡Me están juzgando por mi apellido!- los señalo con dolor. Dirigió las bolas hasta ellos -No quiero verlos nunca más- corrió hasta el castillo, se encerró en el baño.
Era tarde cuando salió, estaba arreglando su camisa cuando una chica rubia le sonreía.
-Necesitamos hablar contigo- le dijo, le tendió la mano que tomó, caminaron por pasillos que no recordaba. Detrás de un cuadro estaban aquellos chicos de último. Por cortesía estaba por saludar cuando una chica se le tiro encima. Aguanto el peso tomándola de las caderas. Una sonriente Bellatrix la miraba.
-¡Te dije que te buscariamos!- sonrió paretandoles las mejillas. Todos miraba la interacción de esas dos con sonrisas. Un chico de cabellos casi blanco se acercó.
-Rellish- se inclinó
-Malfoy- le respondió el saludó, con su mano le indicó su asiento en la mesa. Velas salieron elevándose, iluminaron la habitación. Otro chico de cabellos negros y ojos grises la miraba. Era el hermano menor de Sirius.
-Rellish, sabes que nosotros estamos por graduarnos- hablaba Lucius dando vueltas. Las dos hermanas Black sonreían. -Somos los hijos que mantendrán el peso de las familia pura sangre- eso puso en alerta a Eris. -Mi padre me ha informado y he aceptado mi destino- dijo mirando a Narcissa- levanto su mano hacia sus espectadores -¿Ustedes lo harán también?
Bellatrix se levantó deprisa, miraba orgullosa el área.
-La familia Black esta dispuesta- señalo a su hermana y su primo.
-Yo Rodolphus Lestrange igual-Le siguieron dos hermanos muy peculiares, tomados de la mano argumentaron.
-Los carrow igual-
Y así se levantaron otros cinco, Eris miraba fijamente la mesa. Todos la miraban esperando, comenzó a temblar. Se sobresalto cuando Bellatrix tocó su hombro.
-¿Rellish y tu?-
Golpeo la mesa, su mirada escaneo a cada uno, se trago el miedo.
-¿De que hablas?- quería una explicación
Malfoy suspiro, con voz tranquilo se acercó para extender su mano, titubeo pero la sostuvo. Se levantó esperando la explicación.
-¿Rellishtu tus padres no te han dicho nada?- negó rápidamente, Malfoy pidió la ayuda de su compañera. Esta intento hablar más su hermana mayor no espero.
-Somos sangre puras, es nuestra obligación conservarla- la voz de Bellatrix no ayudó mucho -Algo bueno viene para nuestra sociedad, te necesitamos Eris- se acercó invadiendo su espacio.
La de peloblanco se sonrojo.
-¿En que me necesitan?-
-Se le ha pedido a nuestros padres conservar la línea familiar intacta- hablo por fin el hermano Black -Debemos unirnos en matrimonio con los que él decida-
Su mente no procesó muy bien, solo logró preguntar de quien hablaban.
-Él nos llevará a una nueva era- susurro la mayor de las Black -Una vez hecha la union seremos parte de su legado- hablaba soñadoramente.
Sintió su cuerpo caer, logró sentarse. Ahora entendía lo que había escuchado, estubo horas hundida en sus pensamientos, volviendo en si cuando vio a todos marchar.
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¡Algo mas sencillo que la vida!
RandomLo que mas la lastimo no fue el rechazo, las traiciones, ni siquiera el dolor. Fueron sus propias acciones, juro nunca ser un monstruo pero hasta el ser vivo mas vulnerable sabe cuando debe mostrar su garras para sobrevivir.