Me despierto y me dirijo a la gran ducha, que a la vez era bañera. Cuando ya me siento limpia, me dirijo a mi vestidor para elegir mi ropa.Quería algo cómodo, así que termino agarrando un top blanco de tirantes, un pantalón de chandal negro y una sudadera del mismo color, junto a las zapatillas blancas que llevaba ayer.
Me maquillo, me recojo el pelo en un moño bajo y me pongo mis pendientes. Agarro mi bolso metiendo mi portátil nuevo y mi teléfono.
Salgo de mi apartamento, cerrando la puerta con llave y me acerco al ascensor para poder bajar.
Cuando se abre me quedo paralizada. Los dos hermanos Kaulitz estaban justo delante.
-Hola Taylor-me saluda Bill con su sonrisa tierna.
-Hola... ¿que hacéis aquí?-pregunto entrando y quedando frente a ellos.
-Vivimos aquí, una planta arriba de la tuya-responde Tom con una sonrisa juguetona.
Que pesado de buena mañana.
-Que bien-digo irónicamente antes de girarme hacia las puertas del ascensor.
Siento una mirada pesada en mi, haciendo que me sienta algo incómoda. Sabía que podría ser juzgada en cualquier momento, pero si me juzgaran los Kaulitz, quizá entraría en depresión por el resto de los tiempos.
El ascensor llega a la planta baja y salimos los tres de este.
-Buenos días Matheo-saludo al portero del edificio, que acaba de llegar.
-Buenos días señorita Taylor, está hoy guapísima-dice él con una sonrisa tierna.
El hombre me recordaba a mi abuelito, y tenía claro que le tendría mucho cariño con el paso del tiempo.
Salgo del edifico y antes de poder andar hasta el trabajo, una mano me agarra del brazo.
-Te tengo que llevar, ¿no lo recuerdas?-dice Tom cuando me giro a mirarlo.
-Que ganas tienes-digo soltándome de su agarre y caminando junto a él a su coche.
Nos subimos los tres y en menos de quince minutos hemos llegado.
-Buenos días-saludo a la recepcionista acercándome a ella-te parecerá raro, pero ¿esta tarde te vienes a tomar algo conmigo?
La verdad que tenía muchas ganas de conocer gente y tener amigas, y ella parecía muy buena chica.
-Claro, mi turno termina a las cuatro de la tarde-dice con mucha emoción.
-Perfecto, pues vendré a por ti y nos vamos donde quieras.
Me despido de ella y voy a los ascensores, donde los chicos me esperaban tranquilamente.
-¿Ya haciendo amiguitas?-pregunta Tom cuando me subo con ellos.
-¿Te pica?-pregunto escuchando que Bill ríe a nuestro lado.
Tom sonríe, pero no me responde, solo me mira a los ojos.
Cuando llegamos arriba del todo, salimos y esta vez nos dirigimos a otra puerta que no es la de Jorg.
Cuando entramos Georg y Gustav dejan de hablar, se levantan y saludan a los gemelos.
-Chicos, ella es Taylor-me presenta Bill-nuestra estilista.
-Encantado-dice Georg acercándose y dándome dos besos.
-Igualmente-respondo mientras ahora le doy dos besos a Gustav.
Estuve hablando un rato con Georg mientras preparaban los instrumentos, pero algo me hizo mirar hacia atrás y ver que Tom nos miraba algo serio.
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una grieta en el espacio-tiempo
FanfictionUna adolescente enamorada de una celebridad de los 2000 que actualmente le lleva doce años. Un amor que para ella es imposible, pero para los milagros no.