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Ibas caminando alegremente hasta la oficina del papa, tarde en la noche.
Ya todos se encontraban dormidos y tenían el monasterio entero solo para ambos.
Divisaste la tenue luz de la única puerta que aún tenía actividad y espantaba a la penumbra en el pasillo.
La emoción te recorrió nuevamente. Era divertido tener esa compañía clandestina con el mismísimo Emeritus IV.
Al llegar al umbral hiciste una pequeña pausa acomodando tus vestiduras oscuras con encajes antes de tocar.
Levantaste la vista lentamente sintiendo tu corazón dar un vuelco cuando encontraste otra figura enfrente de ti.
Sister Imperator te devolvía la mirada con su característica seriedad. Hubo unos segundos de desconcierto dónde una miraba a la otra expectantes.-¿Qué hace aquí señorita? -interrogó rápidamente, llevando sus manos hasta su espalda.
-Yo... vengo a ver a nuestro papa -respondiste.
Nunca te habías dejado intimidar por la mujer, no por qué tu papa te respalde, si no que, muchas de sus acciones cuestionables restaban unos cuantos puntos de respeto tuyo hacia su persona.
-Usted no puede estar aquí a estas horas -decreto apretando sus cansados labios esperando alguna insolencia devuelta y utilizarla como excusa para castigarte.
-Lo sé, solo vengo a hacerle compañía por petición de él -explicaste.
-Eso me da igual, debes acatar las normas como los demás. Es la hora de sueño y nadie tendrá preferencia.
Terminando de hablar hizo un ademán con su mano señalando que te alejaras.
Tu rostro se frunció un poco, querías gritarle bastantes cosas, pero preferiste callar y retirarte. La puerta fue tocada y Copia abrió de golpe llevándose una gran sorpresa, la luz de adentro te alcanzó en tu camino hacia la habitación. Copia te observo confundido. Le dedicaste una sonrisa desalentadora antes de continuar.La atención del papa se centró en su nueva invitada con una mueca de molestia.
-No sabía que aprovechas las horas de descanso para andar jugueteando como un niño.
Imperator ingresó a la habitación dándole la espalda al papa, ambos se sentaron en el escritorio y Copia juntó ambas manos en su regazo aún sin ánimos de mencionar nada.
-Te traje estos papeles que debes firmar, sabes bien que en dos semanas comienzan los conciertos y lo menos que tienes que hacer es buscar distracciones ridículas.
-Ella no es una distracción -objeto de manera seca.
Sister arqueó una ceja.
-¿Y por eso viene aquí en la madrugada?
Copia suspiro despejando su conciencia de malos impulsos. Cerró sus ojos, y al abrirlos ya se encontraba visiblemente enojado, sus pinturas papales le daban un toque más siniestro a su expresión.
Sister sostuvo su mirada firme, ambos permanecieron unos segundos en un juego de miradas tensas del cual ninguno estaba dispuesto a ceder.-Además -comentó acomodándose en su asiento-. Te había ordenado que no hicieras tus porquerías en la oficina.
-Siempre hago lo que ordenas, sin embargo-
-¿¡Y por qué no harías lo que te ordeno!? -interrumpió, elevando considerablemente la voz.
El papa inconscientemente fulminó a la mujer con una mirada penetrante por varios instantes, al percatarse de esto decidió desviarla hacia un lado. Evocó otro suspiro, está vez un poco más largo y sonoro. Tomó los papeles que tenía enfrente mientras los ojeaba muy por encima.
El ambiente ya incomodamente tenso trajo un silencio entre ambos bastante prolongado. A partir de ahí, el sonido de sus respiraciones fue lo único que invadió esa oficina, a excepción de una que otra frase en voz baja de Copia leyendo.
La mujer aún lo observaba, quiso desviar su atención hasta una biblioteca cercana mientras entrelazo sus manos un poco nerviosa por el arrepentimiento.-¿Esa mujer te importa? -preguntó la rubia relajando la voz para que no sonara a increpancia.
Copia bajo los papeles alejándolos antes de responder.
-Ella se priva de su propio descanso para hacerme compañía cuando tú me privas del mio trayendo más trabajo en medio de la noche.
-Eso no es lo que pregunte -dijo bajando la mirada.
-Si, me importa, la quiero y la tendré cerca de mí.
Se tomó unos momentos para procesar lo que su consentido estaba expresando.
-¿La conoces bien? ¿Cómo sabes que no te hará daño? Es nueva en el clero apenas sabemos de dónde viene.
La preocupación natural de una madre hizo que los orbes verdes de Miss Imperator mostrarán un dejo de angustia.
-En estos cuatro meses la he conocido mucho más a profundidad que a cualquier otra persona que lleva años aquí. No debes preocuparte por eso -mencionó a modo de consuelo.
La mayor asintió lentamente, sus pensamientos viajaron rápido dejando su papel de líder del clero una vez más.
-En ese caso, cuidala -soltó mirando hacia otro lado.
El hombre abrió sus ojos al instante, ese comentario fue tan impropio de ella que en cierto modo el desconcierto trajo segundos de preocupación.-No la descuides, no la engañes -continuó-. No corrompas su corazón con angustia, no seas como...
No pudo terminar pero él sabía muy bien de lo que estaba hablando. Estiró su mano para encontrarse con ella que luchaba por seguir mostrando una falsa compostura.
-Jamas seré igual que ese idiota.Sister sonrió. En buena parte le pareció agradable que indirectamente Copia la defendiera con ese tipo de afirmaciones.
-Bien eso era todo -dijo poniéndose de pie-. Y la próxima vez avísame cuando estés con tu amiguita.
Guiño un ojo con complicidad haciendo que las mejillas del papa se enrojezcan un poco.Él asintió mientras la acompañaba con la mirada hasta que se retiró por completo.
Una vez solo y viendo la hora dió por hecho que te encontrabas más que dormida, su molestia se acrecentó ya que estaban cumpliendo un mes de relación y no habían podido celebrarlo de la manera correcta.
Se paró repentinamente haciendo danzar a sus atuendos oscuros y se puso en marcha. Sus pasos resonaron por los pasillos nocturnos deteniéndose en tu puerta, tocando tímidamente dos veces. Se replanteó varias veces si era correcto interrumpir tus sueños después de tan desafortunada escena.
La puerta se abrió y encontraste a Copia vagando entre sus propios pensamientos con la mirada perdida. Sonreíste al verlo del otro lado.-Buenas noches papa -hablaste haciendo una pequeña reverencia.
-Buenas noches bellezza -saludo con alegría al verte.
-¿Sucedió algo? Creí que a estás alturas estarías dormido luego del regaño de Sister -dijiste con una mezcla de risa y preocupación.
-Oh no, todo está bien, solo venía a preguntar si le permite a este humilde servidor ingresar a sus aposentos, retomando nuestro encuentro donde lo dejamos.
Te dedico una media sonrisa, su ojo pálido brillaba con emoción mientras se desviaba para apreciarte mejor.
Tu desconcierto por lo repentino y hasta increíble que fue que el papa se tomará el tiempo de venir hasta tu propia puerta a buscarte en lugar de haber continuado su noche descansando no te permitieron decir nada más que tapar tu boca con una mano.-Claro, si es que lo deseas amore -Se aclaró temiendo que tu silencio fuera una negativa.
-No,no... es decir si, por supuesto que quiero que pase papa.
-Para tí soy solo Copia -dijo tomando tu mano y trayéndote hasta él con entusiasmo.
Llevándolos hasta dentro de la habitación entre risas, cerrando muy bien con cerrojo para que, está vez, nadie los moleste.╰══════ .✧. ══════╯
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Vísperas de una nueva impERA [One-shots of Ghost]
Science Fiction𝐇𝐨𝐲 𝐞𝐬 𝟓 𝐝𝐞 𝐨𝐜𝐭𝐮𝐛𝐫𝐞 𝐝𝐞 𝟐𝟎𝟐𝟑. 𝐅𝐚𝐥𝐭𝐚𝐧 𝐝𝐨𝐬 𝐝í𝐚𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐞𝐥 ú𝐥𝐭𝐢𝐦𝐨 𝐜𝐨𝐧𝐜𝐢𝐞𝐫𝐭𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐠𝐢𝐫𝐚 𝐫𝐞𝐢𝐦𝐩𝐞𝐫𝐚𝐭𝐨𝐮𝐫 𝐝ó𝐧𝐝𝐞 𝐭𝐮𝐯𝐢𝐦𝐨𝐬 𝐥𝐚 𝐨𝐩𝐨𝐫𝐭𝐮𝐧𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐝𝐞 𝐯𝐨𝐥𝐯𝐞𝐫 𝐚 𝐝𝐢𝐬𝐟...