One-shots Genshin impact

Kaeya: Solos tú y yo(yandere)

Es increíble el ver como de rápido cambian las personas con el tiempo, sobre todo si están enamorados.
Muchas veces, no todo el mundo está preparado emocionalmente para poder tener una relación romántica.
Solamente que...Y si esa persona cree que está mentalmente estable y en verdad es todo lo contrario?

Volvemos otra vez a encontrarnos con otra historia que cuenta los peligros del amor, y el como los amigos de la infancia no siempre son personas con las que podemos confiar plenamente.

(T/N) era una chica joven que se había mudado a una nueva ciudad. Ella era maestra y había sacado una buena nota en las oposiciones, lo cual la ponía muy contenta.
Su sueño siempre fue enseñar, y los niños la adoraban. El amor era mutuo.

Ella no esperaba que se encontraría a un amigo de la infancia en el trabajo.
Trabaja de maestro también, y era popular entre los alumnos.
Kaeya era alguien atractivo, carismático y con un toque especial que nadie más tenía. Esas cosas hicieron que (T/N) se encontrara perdidamente enamorada de él.

Se hicieron novios, y después un día en una cita romántica Kaeya le pidió matrimonio (No tiene nada que ver esto con partes anteriores de Kaeya)
Ella dijo que si, sentía que no podría ser más feliz de lo que era en aquel momento.

Lo tenía todo; Al marido perfecto, que era Kaeya; Un buen trabajo que le pagaban bien, y el cual era feliz; Unas buenas amistades que la querían mucho. Deseaba tener más que todo eso??

Tenía lo que muchas personas hoy en día llaman como "la vida de ensueño".

Es posible que aquella fantasía pudiera mantenerse por aún más tiempo? Acaso todo en algún momento va a irse para siempre? Dejando muertes detrás en la escena...

Y quizás sea más pronto que tarde.

Habían quedado en su casa para comer con su familia, bueno, con su hermano adoptivo. Actualmente sus padres adoptivos desgraciadamente están muertos, por lo que su única familia es su hermano adoptivo. Él cuál es un chico pelirrojo llamado Diluc, según le contó Kaeya a (T/N).

La casa de (T/N) era un lugar agradable, prepararon todo para que pudiera quedar presentable. Fue entonces cuando escucharon que alguien tocaba a la puerta, debía de ser Diluc.
Sus sospechas fueron confirmadas cuando al abrir la puerta vio a un chico alto y pelirrojo.

- Encantado de conocerla - Dijo el chico - Yo soy Diluc.

(T/N) sonrío simplemente y lo dejó pasar adentro.

Pasaron una noche agradable los tres, pero (T/N) no puede evitar pensar que había algo que no estaba bien; No era Diluc, él era un chico agradable aunque más reservado que su hermano; No era la comida, puesto que estaba deliciosa, ni si quiera el perro ladró demasiado aquella noche;
Quizás...aquello que parecía extraño aquella noche no eran ninguna de aquellas cosas... Quizás lo que estaba fuera de lugar era el mismísimo Kaeya, ni más ni menos.

Las cosas estuvieron extrañas semanas después, no entendía el porque, pero Kaeya al parecer le decía siempre que no debía ver a su hermano.

No sabía las razones por las cuales no debía hacerlo, pero él insistía mucho.
Diluc parecía un chico agradable, no entendía el porque Kaeya no quería que lo viera. Todo hasta que un pensamiento pasó por su mente "Está celoso". Por qué lo estaría? Son hermanos, quién estaría celoso de su propio hermano?

Parecía ser una idea ridícula, pero resultó al final ser cierta.

Todo terminó fuera de control aquellos días antes de la boda. (T/N) supo que sucedería porque antes del desastre Diluc apareció en su casa.

Era para advertirle de no casarse con Kaeya.